Carolina Gaillard, diputada argentina que preside la comisión de Salud de la Cámara de Diputados de la Nación y responsable de impulsar la Ley de Cannabis Medicinal en este país, realizó esta semana unas declaraciones que muchos defensores del cannabis llevamos cuestionando muchos años. Y es que según Carolina, los grandes laboratorios y farmacéuticas son los culpables de que el cannabis medicinal sea ilegal en muchos países.
“Claramente hay un interés muy fuerte por parte de los laboratorios y las potencias hegemónicas que siempre impulsaron su prohibición desde el año 61, justamente porque el cannabis es un vegetal que podría tener cualquier persona en su casa. Y alguien que consume cannabis medicinal probablemente deje de consumir diez fármacos diferentes”, expuso en el Cine Teatro Español del 1° Seminario Regional Patagónico de Cannabis Medicinal.
Para Carolina Gaillard la situación no solo tiene contexto en las políticas nacionales de lucha contra el narcotráfico, un argumento considerado erróneo por ella, sino además en los intereses de los laboratorios. La negativa a autorizar un tratamiento médico derivado de una planta choca frontalmente con la facilidad con la que el sistema de salud prescribe con total naturalidad ansiolíticos y psicotrópicos incluso a nivel pediátrico, los que sí constituyen fármacos peligrosos desde el punto de vista del consumo y la adicción.
“El negocio de los laboratorios es muy importante: mueven 900.000 millones de dólares al año en el mundo, siendo el más importante por detrás del negocio de las armas. Si hasta ahora no ha habido investigaciones a favor del cannabis y sus posibles beneficios, es porque claramente los laboratorios han impedido no solo que se investigue, si no que ha impedido y prohibido sus uso en el año 61 justamente porque se trata de un vegetal que cualquiera podría tener”, sentenció.
Gaillard expuso que el debate sobre la marihuana medicinal está ya en manos de los Diputados, que en casos puntuales puede autorizar su uso medicinal, autorización que hoy en día está penalizada por la ley de estupefacientes. Señaló que la mayor oposición al tratamiento proviene del Ministerio de Seguridad y en relación a las políticas contra el narcotráfico. “De allí viene la mayor oposición a que avancemos en la despenalización del uso medicinal y trabajemos fuertemente en el consenso de todos los bloques políticos en avanzar en autorizar la investigación del cannabis medicinal, el autocultivo para pacientes que tienen determinadas patologías”.
Gaillard explicó que actualmente en la Cámara baja existen doce iniciativas sobre este tema que ya se están debatiendo, todas provenientes de distintos bloques políticos. “Creemos que podemos hacer una legislación como hay en otros países, donde existen registros en el marco de la autoridad de aplicación, es decir el Ministerio de Salud, que autorizan a pacientes a cultivar en su domicilio. Pero hay mucha hipocresía y nosotros tenemos que dar el debate de cara a la sociedad. No estamos hablando de legalizar el consumo de la marihuana, pero hay que decir que hoy la política del Gobierno nacional y el Ministerio de Seguridad está a contramano del mundo, que ya no trata al consumidor como un delincuente, sino como alguien con un problema”.
“Nuestro debate tiene que ver con la salud, y con que el Estado no ponga resistencia y dificultad a madres y pacientes que lo necesitan. Por estar penalizado aún el uso medicinal, lo único que sucede es que es difícil encontrar un médico que prescriba el cannabis terapéutico. Nosotros creemos que hay que despenalizar y legalizar su uso medicinal para que todos aquellos pacientes que han encontrado en el cannabis una manera de aliviar el dolor y mejor su calidad de vida, tengan todo el derecho a usarlo libremente”, manifestó la diputada.