Los negocios en torno a la marihuana no son todos color de rosa y, como ocurre en todos los rubros, también hay lugar para los delitos.
Rodrigo Domenzain, el CEO de AgroCoin, fue detenido esta semana en la localidad mexicana de Quintana Roo por diversas acusaciones que pesan en su contra por presuntas estafas y fraudes que habría cometido contra inversores mexicanos.
El proyecto, como su nombre lo indica, está vinculado con la agronomía y la siembra de Chile habanero en México.
El autodenominado “rey del chile habanero” tenía una supuesta franquicia denominada “Amar Hidroponia”.
Por medio de esta franquicia fue atrayendo inversores convenciéndoles de que tenía un exitoso negocio de producción y venta de chile habanero hasta los Estados Unidos, según publican Excelsior y Rusia Today.
Según el esquema que presentaba a los inversores de Amar Hidroponia, se podía obtener una ganancia de 6 millones de pesos mexicanos (305.000 dólares) a cambio de 2 millones y medio (130.000 dólares).
Basándonos en las estimaciones de los abogados de las víctimas, el monto defraudado asciende a unos 400 millones de pesos mexicanos (unos 20 millones y medio de dólares aproximadamente).
¿De qué trata AgroCoin?
La verdad detrás de AgroCoin es tan complicada como la situación que se le avecina a Domenzain.
Cuando se presentó a la venta el millón de tokens de AgroCoin se estableció que cada token estaba respaldado por un metro de hectárea de sembradío de Chile habanero.
Pero que serían transformadas por cultivo de cannabis.
Los inversores obtendrían “ganancias” por su supuesto metro cuadrado de siembra, rendimientos que podían ser de hasta un 30% anual.
Los reportes dijeron que 76 inversionistas fueron los que recibieron sus ganancias por un total de 212 mil pesos mexicanos (10.800 dólares aproximadamente).
Más allá de este anuncio, no se obtuvieron más noticias acerca de los supuestos retornos de inversión que estaba brindando la AgroCoin para los inversionistas de la moneda.
Llegamos al 2019 y la información que sí salió posteriormente fue que Domenzain y AgroCoin se iban a focalizar en el mercado legal de la marihuana dentro del comercio mexicano.
Según un reportaje presentado por el medio Russia Today, la firma fue presentada ante las autoridades mexicanas e inclusive fue también evaluada por una comisión de la UNESCO de las Naciones Unidas, para poder utilizar una criptomoneda en los procesos de compra-venta de marihuana.
Domenzain logró “vender” la idea de utilizar la criptomoneda como forma de pago por considerar que así el gobierno podía obtener un registro pormenorizado.
Según las estimaciones presentadas por Domenzain, la siembra de Cannabis estaría valorada en 2 millones de dólares.
Cogollos por habas
Domenzain mencionó en su momento que una hectárea de sembradío de cannabis reportaba una ganancia de 3 millones de dólares frente a los 103 mil dólares que reporta una hectárea de chile habanero.
Lo curioso de este dato es que el monto reseñado en esta oportunidad difiere del monto que brindó cuando buscaba convencer a los inversores para que entraran en su franquicia de siembra de chile.
No obstante, la legalización de la marihuana en México no llegó tan rápido como se lo esperaban los expertos y empresarios.
Luego de un intenso movimiento en los meses de marzo-abril del presente año, el tema ha ido quedando en un segundo plano dentro de la agenda del gobierno de López Obrador y el impulso gubernamental ha ido mermando.
Esta falta de legalización produjo que AgroCoin nunca se llegara a realmente vincular con la siembra de cannabis y posterior venta de marihuana como planteó Domenzain.
En medio de esta incertidumbre entre la legalización o no de la marihuana también se han encontrado los inversores de la AgroCoin puesto que ahora no conocen qué es lo que supuestamente “respalda” al proyecto, chiles habaneros o planes para cannabis.
Más allá de esta situación, Domenzain hoy está enfrentando juicios de estafa y fraude ante las autoridades mexicanas.
Hasta donde se reporta en los medios, ninguno de los poseedores de los tokens de AgroCoin ha presentado una demanda todavía en carácter de víctima por estafa, no obstante, en la medida que el juicio se haga público es posible que se vayan agregando.