El cannabis es una sustancia psicoactiva tomada del cáñamo (Cannabis sativa o «cáñamo cultivado»; Cannabis indica o cáñamo de la India). A sus flores (o cogollo) se les llama marihuana. No confundir con el hachís. Se trata de una sustancia psicoactiva que se suele consumir por vía respiratoria (fumando), en forma de cigarrillo, aunque también es posible su consumo por vía oral, pero es altamente advertido su efecto al ser mas alto el nivel de riesgo a delirios y pánico.
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Los efectos subjetivos inmediatos varían dependiendo de las expectativas del sujeto, de la concentración del principio activo y del ambiente en que la sustancia sea consumida. Los efectos suelen aparecer de manera inmediata, y alcanzan su apogeo a la media hora y terminando en aproximadamente dos horas.
Según los defensores del consumo de marihuana, no sería una droga solamente euforizante, sino más bien visionaria, y en ocasiones los sujetos describen estados de exaltación. Como norma general el sujeto se ve envuelto en un estado de ensoñación placentero. El tiempo subjetivo se ralentiza y la memoria a corto plazo empeora. Quienes defienden su consumo recreativo4 afirman que los colores, los sonidos y las percepciones espaciales pueden distorsionarse y mostrar aspectos de lo cotidiano hasta el momento desapercibidos. El apetito aumenta, los colores pueden parecer más brillantes, los sonidos más intensos. La marihuana generalmente alivia la tensión y aporta una sensación de bienestar en muchos de los que la consumen; aunque en otros casos la experiencia es desagradable, y el sujeto puede padecer náuseas o reacciona vomitando (sin que por ello se reduzca así el principio activo), en cuyo caso la experiencia, lejos de ser buena, resulta negativa. Otro efecto es la generación de suspicacia hacia uno mismo. Desde un punto de vista social, produce desinhibición e hilaridad, aunque los estados de ánimo tienden al contagio y puede provocar silencio general y amodorramiento, siendo utilizada también para las actividades sexuales o la introspección.
El cannabis es psicoactivo, esto quiere decir que cambia el funcionamiento del cerebro, dependiendo de la cantidad de THC contenida. Puede inducir a la sociabilidad, así como al recogimiento; de cualquier manera, puede generar la sensación de incremento de la percepción visual y auditiva, dependiendo de la variedad e incluso de la planta en concreto ingresada al organismo. En general se admite que los efectos de dicha sustancia se adaptan a las expectativas del sujeto.
Los autores críticos con el consumo de esta sustancia afirman que las personas que consumen grandes cantidades de marihuana pueden volverse confusas y desorientadas.Según sus detractores puede producir enfermedades mentales graves como psicosis tóxicas en las que aparecen síntomas como alucinaciones y delirios graves.
Arendt et al. (2005). «Cannabis-induced psychosis and subsequent schizophrenia-spectrum disorders: follow-up study of 535 incident cases». BR J PSYCHIATRY (187).
Además existe evidencia de que su consumo aumenta la posbilidad de padecer esquizofrenia.
Moore et al. (2007). «Cannabis use and risk of psychotic or affective mental health outcomes: a systematic review». The Lancet (370).
Los esquizofrénicos están especialmente predispuestos a estos efectos, existe probada evidencia (Turkington et al. «Impact of persistent substance misuse on 1-year outcome in first-episode psychosis». BJ Psych (2009) 195: 242-248) de que la esquizofrenia puede empeorar con el uso de marihuana. Según los detractores del consumo, los consumidores de marihuana son más propensos a presentar anhedonia y desorganización cognitiva, algo que rara vez coincide con la realidad y la experiencia de los usuarios de esta droga Pueden producirse reacciones de pánico, sobre todo en los consumidores noveles. Otros efectos incluyen taquicardia.
Una característica de los efectos del consumo de psicotrópicos como la marihuana es el conocido como síndrome amotivacional, estudiado primeramente por R. H. Schwartz,5 caracterizado por abulia, apatía, pasividad, indiferencia o irritabilidad, dificultad atencional y fatigabilidad fácil.
Una periodicidad mensual (el sólo fumar un cigarrillo de marihuana por mes) alcanza para que se ocasionen alteraciones estables y crónicas, muchas veces esto provoca el aumento de los efectos paradojales ante el suministro de benzodiazepinas. La abstinencia es un cuadro altamente complejo en el cual se encuentran intercorrelacionados síntomas psicológicos y conductuales constituyendo un registro subjetivo.