La deficiencia clínica del sistema endocannabinoide o CEDC es un trastorno hipotético que se ha relacionado con diversas enfermedades, como la fibromialgia, migraña y síndrome del intestino irritable. De momento se ha investigado muy poco, pero si se descubre que existe, podría ser responsable de estas enfermedades tan comunes y de muchas otras relacionadas.
Migraña, serotonina y las plaquetas del plasma sanguíneo
Las tres enfermedades presentan patrones clínicos y bioquímicos comunes que pueden apuntar a una CEDC subyacente. Se cree que la migraña está influenciada por la función endocannabinoide, ya que las áreas sospechosas de estar involucradas en la generación de migrañas también se ven afectadas por la actividad de los cannabinoides; además, se cree que el endocannabinoide anandamida, con su papel en la modulación del dolor y la transmisión de serotonina, afecta positivamente a quienes padecen la afección.
La bioquímica de la migraña es muy compleja y poco conocida, pero se sabe que se presentan altos niveles de serotonina durante los ataques. Se ha demostrado que el THC y su ligando endógeno, la anandamida, inhiben la serotonina en dosis altas (aunque las dosis bajas pueden aumentar su producción), particularmente en las plaquetas del plasma sanguíneo. Las plaquetas contienen las mayores reservas de serotonina del organismo, que también está presente en el sistema endocannabinoide (SEC) y en todo el cerebro. Se cree que la liberación de serotonina de las plaquetas es esencial para la generación de migrañas, y a menudo la migraña se considera una enfermedad de la sangre sobre esta base.
Fibromialgia y deficiencia de serotonina
La fibromialgia, un trastorno del dolor que se considera ampliamente de naturaleza neuropsiquiátrica, se trata con cannabis en aproximadamente el 10% de los pacientes en EE. UU. (ya sea mediante la automedicación o por prescripción) y se ha demostrado que responde favorablemente a la nabilona, un derivado del THC producido de forma sintética. En un estudio que documentaba el efecto de la nabilona en pacientes con fibromialgia, los sujetos experimentaron una mejora significativa de los síntomas cuando se les administraba el cannabinoide. Otro estudio demostró que la calidad de vida mejoraba considerablemente en pacientes con fibromialgia que se auto administraban cannabis oral o fumado.
También se sabe que los niveles de serotonina en las plaquetas se ven afectados en la fibromialgia, aunque se cree que la deficiencia de serotonina, en lugar de la abundancia excesiva, es responsable de la percepción anormal del dolor por parte del paciente. Esta disparidad no se entiende completamente, y es algo sorprendente dado el alto grado de comorbilidad entre las enfermedades: en un estudio, hasta el 63% de los pacientes con fibromialgia primaria también informaron de síntomas de migraña; en otro, se descubrió que el 22,2% de los pacientes con migraña primaria también tenían fibromialgia. Esta disparidad puede explicarse en parte por las diferencias de género, ya que ninguno de los pacientes masculinos con migraña informó de síntomas de fibromialgia, y esta última enfermedad la sufren de forma abrumadora las mujeres, que comprenden el 90% de los pacientes.
El SII y la relación entre el cerebro y el intestino
El síndrome del intestino irritable (SII) es una enfermedad gastrointestinal común que se presenta en forma de hinchazón, calambres abdominales y diarrea. Durante mucho tiempo, se ha sospechado que existe una relación entre el SII y la disfunción neuropsiquiátrica, ya que la afección suele ser comórbida con trastornos psiquiátricos como la ansiedad, la depresión y el trastorno por estrés postraumático(TEPT); los síntomas agudos suelen aparecer en momentos de angustia mental. Sin embargo, como los endocannabinoides se expresan en el sistema nervioso entérico (SNE), así como en las áreas del cerebro afectadas por dichos trastornos psiquiátricos, su efecto puede ser independiente.
La serotonina también juega un papel en el SII, al influir en la motilidad intestinal (las acciones peristálticas del colon, que se vuelven “espasmódicas” o incontrolables durante los episodios del SII), la sensibilidad y la secreción de líquido. Curiosamente, se ha demostrado que los pacientes con SII-D (caracterizada por la diarrea) presentan un aumento de los niveles de serotonina en sangre, mientras que los que padecen SII-E (que se caracteriza por el estreñimiento) presentan niveles reducidos de serotonina.
Receptores cannabinoides en el sistema nervioso entérico
Se ha demostrado que la activación de los receptores cannabinoides en el SNE reduce la hipersensibilidad del intestino, además de reducir la motilidad intestinal y la inflamación. Muchos enfermos de SII utilizan cannabis para aliviar sus síntomas, aunque algunos informan de que los síntomas empeoraron después de comenzar el uso; algunos incluso proponen que el cannabis es un desencadenante del SII en ciertas personas.
La coincidencia entre casos de estas enfermedades ha llevado a la hipótesis de que todas son expresiones del mismo trastorno somático subyacente. Muchos enfermos de SII también informan de síntomas de migraña, y hasta el 70% de los que padecen fibromialgia también presentan síntomas de SII. Muchos tienen los tres, pero no es estrictamente necesario que los tres estén presentes para que una afección subyacente sea la causa, ya que muchos trastornos del espectro manifiestan síntomas notablemente diferentes de un paciente a otro, y pueden estar implicadas otras afecciones relacionadas.
¿Es responsable una enfermedad subyacente?
La idea de que un sistema endocannabinoide disfuncional sea responsable de este trastorno somático hipotético ha surgido por primera vez durante los últimos años. En 2004, se propuso por primera vez la teoría del trastorno de la CECD; los investigadores sugirieron que el alto grado de comorbilidad, junto con la característica común de la actividad inusual del receptor cannabinoide, apuntaban a un trastorno subyacente del sistema endocannabinoide. Muchas enfermedades conocidas se pueden atribuir a la disfunción de un sistema neurotransmisor específico: el Alzheimer lo causa la deficiencia del neurotransmisor de acetilcolina y el Parkinson se debe a la deficiencia de dopamina relacionada con la edad. Por lo tanto, es lógico suponer que la deficiencia de los neurotransmisores cannabinoides también causaría un trastorno específico o conjunto de trastornos relacionados.
La relación con el sistema de señalización de la serotonina no se puede ignorar cuando se investiga la posibilidad de la existencia de la CECD. Los estudios conductuales sugieren que los efectos de la señalización endocannabinoide están mediados por la regulación del sistema de serotonina: se ha demostrado que el THC inhibe la liberación de serotonina de las plaquetas en las personas que padecen migraña, además de aumentar la síntesis de serotonina en el cerebro; 2-AG y el cannabidiol han demostrado efectos similares. Sin embargo, se cree que los efectos independientes de los cannabinoides en los receptores cannabinoides son la causa subyacente de la CECD, a pesar de esta posible relación fundamental con la señalización de la serotonina.
Si se demuestra la existencia de la CECD, se pueden investigar terapias dirigidas, lo que determinaría la naturaleza precisa de la deficiencia y determinaría la proporción y la dosis apropiadas de cannabinoides exógenos suplementarios. En la actualidad, el tratamiento de estas enfermedades suele aplicarse a través de la ingestión de extracciones de cannabis crudo, o fumando, lo que puede implicar proporciones de cannabinoides muy diferentes entre las variedades de cannabis. Debido al efecto dependiente de la dosis de muchos cannabinoides, el alivio de los síntomas puede no ser el adecuado con algunas variedades.
by Seshata