El cultivo hidropónico o hidroponía es el sistema de cultivo con el que mayores cosechas se obtienen tanto en interior como en exterior. Si quieres aprender más, no te pierdas este post.
El origen del cultivo hidropónico
Aunque el cultivo hidropónico pueda parecernos algo novedoso, no lo es. Tenemos que remontarnos 2.400 años atrás para encontrarnos los primeros vestigios de agricultura hidropónica.
En concreto, una de las 7 Maravillas del Mundo antiguo, los Jardines Colgantes de Babilonia, eran supuestamente irrigados desde la zona más elevada hacia las más bajas.
Aunque fueron los aztecas los primeros en usarla eficientemente en lo que era el lago de Texcoco, hoy en día espacio ocupado por Ciudad de México, con una superficie de cultivo del 100%.
Los primeros documentos escritos sobre el cultivo hidropónico datan del 1.600, donde el belga Jan van Helmont escribió acerca de que las plantas obtienen el alimento del agua.
En 1627 se publica Sylva Sylvarum de Francis Bacon, el primer trabajo sobre el crecimiento de plantas sin suelo. Tras eso, la técnica del agua se popularizó en la investigación
Ya con la cultura del cultivo hidropónico extendida, en 1699 John Woodward encontró que el crecimiento de las plantas era el resultado de ciertas sustancias en el agua.
Y estas sustancias eran obtenidas a su vez del suelo. Necesitó varias pruebas para comprobar como con aguas puras las plantas crecían menos.
Durante la década de 1860, los botánicos alemanes Julius von Sachs y Wilhelm Knop fueron los primeros en optimizar soluciones nutrientes para el cultivo.
Tuvieron que descubrir primero que las plantas para su desarrollo necesitaban ciertas cantidades de minerales selectivos.
Ya en el siglo XX, en 1928 el profesor de la Universidad de California, William Frederick Gericke, causó sensación con sus tomates y otras plantas de tamaños exagerados.
Para ello usaba sistemas de cultivo en soluciones minerales. A esta nueva ciencia la llamó cultivo hidropónico o hidroponía, palabra hasta entonces inexistente.
Ya durante la Segunda Guerra Mundial, con tropas estadounidenses combatiendo en el Pacífico contra los japoneses, los técnicos emplearon enormes sistemas hidropónicos para cultivar verduras y otros alimentos.
Esto se debió principalmente a un sistema logístico. Había escasez de suelo para cultivar y el precio para el transporte continuo de alimentos era elevado.
Durante las décadas de los 70 y los 80, los cultivos hidropónicos ya se usaban de forma regular en la producción de flores, verduras y algunas frutas. Y cómo no, en el cultivo de marihuana.
A partir de entonces, son muchos los fabricantes de sistemas hidropónicos que han ido perfeccionando sus equipos, así como han ido apareciendo nuevos medios de cultivo.
La perlita, la fibra de coco, la lana de roca, la vermiculita o la arlita, permiten el cultivo hidropónico o en hidroponía siguiendo sus principios.
Qué es el cultivo hidropónico
La propia palabra, que deriva del griego “hidroponos”, nos da la clave: hidro (agua) – ponos (labor, trabajo). O lo que viene a ser “trabajo en agua”.
El concepto es simple y la principal particularidad es que las raíces de las plantas reciben una solución nutritiva equilibrada disuelta en agua.
Ésta deberá contener todos los elementos esenciales para el desarrollo de las plantas, sea ésta misma solución mineral o en otro medio inerte como arena, perlita, arcilla expandida, lana de roca, etc.
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En cualquier cultivo convencional en tierra, las raíces de las plantas extraen del suelo y absorben los nutrientes disponibles.
Un buen sustrato con abundancia de humus de lombriz, guano de murciélago o turbas, etc, suministrarán lentamente el alimento que las plantas demandan hasta que los agoten. Después debemos aportar más nutrientes.
En el cultivo hidropónico en cambio, partimos de medios inertes por lo que tendremos que aportar los nutrientes a la solución nutritiva desde el primer momento y continuamente.
Dentro de los sistemas hidropónicos de la actualidad nos podemos encontrar con los cerrados o sin sustrato, como los NFT o aeroponía.
En estos sistemas la solución nutritiva usa la llamada técnica recirculante, es decir que no se elimina el alimento y todo es consumido por las plantas
Los sistemas abiertos que son los que usan sustrato como arcilla, perlita o lana de roca, donde la solución nutriente se aporta fresca al sustrato, ésta usa la precisa y la sobrante se elimina por un drenaje para su posterior uso.
Usando uno u otro, lo que debemos tener en cuenta es que aunque el sistema hidropónico tenga agua circulando, es posible que la cantidad de nutrientes sea muy baja. Es muy importante controlar muy bien las dosis de abono.
Ventajas y desventajas del cultivo hidropónico
Alguna de las ventajas de los sistemas hidropónicos son que el cultivador tiene un control total sobre la alimentación de las plantas.
Si bien hay que prestar especial atención tanto al pH como a la EC para que sea constante durante todo el cultivo, cualquier carencia o exceso lo solucionaremos en un minuto.
Basta por cambiar por completo la solución nutritiva para que las plantas comiencen a asimilar de nuevo la cantidad necesaria de nutrientes.
Las plantas crecerán mucho más rápido, las producciones serán mayores y el consumo de agua mínimo en comparación con cualquier otro sistema de cultivo convencional.
El agua no mancha como sucederá con otros medios de cultivo, por lo que apenas mancharemos y cualquier sustrato que usemos, será 100% reciclable simplemente quitando la masa de raíces que saldrá prácticamente entera.
Las desventajas, aparte de la mencionada del control exhaustivo del pH y la EC, son la mayor dificultad para el cultivo por lo que no se recomienda para cultivadores principiantes.
También la necesidad de bombas de aire, agua y sus correspondientes temporizadores o el tener que usar tutores para soportar el peso de las plantas.
Al no haber sustrato suficientemente denso, las raíces no se asegurarán como lo hacen en tierra, por lo que el entutorado es casi obligatorio.
Otra desventaja también es su coste. Aunque afortunadamente el mercado también nos ofrece en la actualidad sistemas de hidroponía muy económicos como los AutoTray.
Aunque no cabe duda de que si hablamos de cultivo hidropónico, a todos nos viene a la mente un buen sistema Panda (antes llamados Dutch Pot) o similares.
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