El cultivo en exterior no llega a ser sencillo cuando no se dispone de un amplio espacio. Pero nunca está todo perdido y siempre se puede buscar una alternativa. En nuestro post de hoy te hablaremos del cultivo de variedades autoflorecientes en terrazas, balcones y otros espacios de reducidas dimensiones.
¿Cuándo se pueden cultivar autoflorecientes?
En unos días ya comienza la primavera. Y para el cultivador de exterior significa que empieza una nueva temporada de cultivo.
Guerrillas, huertos, jardines… o en caso de no disponer de otro lugar, hasta balcones o pequeñas terrazas. En estos dos últimos casos, la cosa se puede complicar.
Normalmente son espacios de muy reducidas dimensiones, en dónde sólo hay sitio para una o dos plantas. Además generalmente hay vecinos cerca, por lo que las plantas deben ser pequeñas.
Las opciones en estos casos son varias. O comenzar el cultivo tarde y reducir la fase de crecimiento para que las plantas no alcancen un gran tamaño.
También se puede apostar por usar macetas pequeñas que limiten el crecimiento de las raíces. O realizar alguna poda que reduzca la altura de las plantas.
O una muy interesante, que es la del cultivo de variedades autoflorecientes. Entramos en la fecha ideal para el cultivo de autoflorecientes en terrazas por varios motivos.
El comportamiento de las variedades autoflorecientes
Las variedades autoflorecientes tienen todas un comportamiento parecido. Tienen un período de crecimiento de 3-4 semanas. Y después, independientemente de la cantidad de horas que reciben, comienzan a florecer.
Las autoflorecientes más rápidas se cosechan en tan sólo unas 8 semanas desde que se germinan. Esto supone cosechas super rápidas.
Las variedades fotodependientes en cambio, no comienzan a florecer hasta pasado mediados de julio, cosechándose las más rápidas a mediados de septiembre.
Aprovechándonos de esta rapidez de cultivo, es posible completar tres cultivos a lo largo de los meses de primavera y verano, cosa impensable con una variedad fotodependiente.
Además las autoflorecientes al tener un período de crecimiento tan corto, generalmente no sobrepasan el metro de altura. Es un tamaño más que ideal para una terraza donde no se pretende llamar mucho la atención.
En contra de las autoflorecientes y en comparación con las fotodependientes, es que están algún peldaño por debajo. Aunque cada vez las diferencias entre ambas en cuanto a calidad de la cosecha son menos.
Aún así, teniendo en cuenta que cada una nos puede dar una media de 75 gramos y que podremos hacer tres cultivos… no estará nada mal el resultado final.
Cómo cultivar autoflorecientes en terrazas
Sabiendo que este tipo de genéticas tienen un período de crecimiento limitado, conviene que alcancen la mayor altura antes de comenzar a florecer.
Tres semanas realmente es muy poco tiempo. Y cualquier fallo hará que las plantas se queden pequeñas antes de que comiencen a florecer.
Porque una vez comience la floración el crecimiento continúa durante las primeras semanas para después estancarse.
Evita cualquier tipo de estrés
Así que lo primero a tener en cuenta con las autoflorecientes en terraza (y siempre en general) es evitar cualquier tipo de estrés que pueda frenar su desarrollo en este corto período de tiempo.
Y un gran factor de estrés, es el que le supone a la planta recuperarse de un trasplante. Cualquier otra variedad agradece un trasplante para disponer de un nuevo espacio para desarrollar nuevas raíces.
Pero también es normal que tras ello, la planta frene su crecimiento. Pero al final no lo notaremos cuando estamos hablando de un período de crecimiento de uno, dos o tres meses.
Pero sí se nota si a un crecimiento de 21 días, le suprimimos dos o tres. Así que teniendo en cuenta esto, siempre será preferible apostar por una gran maceta desde el primer día.
Las plantas tendrán un crecimiento sin interrupciones hasta el inicio de floración. Y además su usamos un sustrato rico en nutrientes, no precisaremos usar ningún tipo de abono en la fase de crecimiento.
Un buen tamaño de maceta sería de mínimo 15 litros. Si tiene que ser de menor por cualquier cuestión, al menos que no sea inferior a 9-10 litros.
Nunca podes una autofloreciente
Generalmente la altura no suele ser un problema cultivando autoflorecientes en terrazas. Como decimos, rara vez superarán los 100-110 cm de altura. En la mayoría de los casos, incluso menos.
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Pero dependiendo de la genética y de las condiciones, algunas variedades pueden llegar a superar el metro y medio de altura.
En estos casos que sea necesario reducir su altura por temas de discreción, la peor opción de todas siempre es la de realizar una poda.
Siempre es preferible hacer un guiado. Con unos tutores y en una planta que aún no tendrá un tallo leñoso, es muy sencillo.
El motivo es simple y volvemos al punto anterior. Cualquier estrés que sufra la planta durante su crecimiento, únicamente servirá para disminuir al fin y al cabo la producción.
Además con un período de crecimiento tan corto, la planta no tendrá tiempo a recuperarse. Si pretendemos con ello tener una planta más ramificada, no lo conseguiremos.
Cómo se pueden conseguir hasta 3 cosechas
Lograr 3 cosechas con autoflorecientes en terrazas no es algo sencillo. Depende del clima, para lo que se necesita que la primavera sea soleada y muy poco lluviosa, al igual que el final del verano/principio de otoño.
Tampoco será posible con todas las autoflorecientes, pero sí con las más rápidas, de unas 8-9 semanas en total. Así necesitaremos unas 24-27 semanas para realizar 3 cultivos consecutivos.
Para apurar más el tiempo, el día anterior a la primera cosecha del primer cultivo, ya pondremos las semillas del segundo cultivo a germinar.
