Si te interesa saber los rendimientos aproximados que puedes esperar obtener de tu planta de marihuana, ¡te decimos qué factores tomar en cuenta!
Para aquellos que están interesados en cultivar marihuana, una de las consideraciones más importantes es el rendimiento potencial, ya que esto permite planificar y establecer expectativas respecto a cuántos gramos se puede esperar cosechar de una sola planta de marihuana. Y si realmente compensará todos los gastos que conlleva cultivar.
Sin embargo, el rendimiento de una planta de marihuana depende de varios factores, como la cepa, las condiciones de cultivo y las técnicas empleadas al cultivar. Aunque es imposible determinar un número exacto de gramos que producirá una planta, hay ciertas pautas y promedios que pueden servir para que te des una idea. En este artículo, intentaremos explicar estas variables para darte unos rendimientos aproximados.
Factores que intervienen en cuántos gramos de hierba da una planta de marihuana
Por término medio, una planta de marihuana puede producir desde unos pocos gramos hasta varios kilos de cogollos secos. Sin embargo, las plantas de exterior suelen rendir más que las de interior, y algunas variedades de alto rendimiento pueden producir cantidades aún mayores. A continuación, te explicamos las principales variantes que debes tener en cuenta para calcular cuántos gramos dará tu planta.
Iluminación del cultivo en interior
Cuando se trata de determinar cuántos gramos da una planta de marihuana cultivada en interior, la iluminación será el factor más determinante e importante. Los cultivadores experimentados, por ejemplo, pueden conseguir producciones que van desde 1 gramo por vatio a 2 gramos por vatio. Siempre hablando de rendimiento en seco, es decir los cogollos ya listos para su consumo.
Para que esto sea posible, existen tres tipos de iluminación rentable. Por un lado las lámparas HPS o de vapor de sodio, todavía las más empleadas, aunque cada vez son más los cultivadores que optan por otros sistemas de menor consumo y mayor eficiencia. Con este tipo de lámparas y en un cultivo optimizado, los rendimientos pueden alcanzar el gramo por vatio. Es decir que en un armario de 100cm x 100cm y con una lámpara HPS de 400W, se pueden alcanzar los 400 gramos.
Por otro lado tenemos las lámparas LEC, similares pero con un mejor espectro luminoso, muy similar al del sol. Ofrecen un mayor rendimiento por vatio, lo que permite producir más y consumir menos. Por ejemplo, en un armario de 100×100 cm y en un cultivo totalmente optimizado, una lámpara LEC de 315 W puede producir entre 2 y 3 gramos por W. Es decir entre 380 y 410 gramos en seco.
Y por último, las luces LED son sin duda la mejor opción en cuanto a producción se refiere. En cultivos optimizados, pueden llegar a alcanzar los 1,8 gramos por vatio. Incluso hay cultivadores que se acercan más a los 2 gramos por vatio. Así que en un armario de 100×100 cm y con un panel LED de 300W, por ejemplo, los rendimientos pueden rondar los 550 gramos en seco.
Clima y temperatura del cultivo en exterior
En el caso de los cultivos en exterior los rendimientos pueden ser mucho más variables. No es lo mismo cultivar en un clima como el mediterráneo, con primaveras secas desde su comienzo y largos y soleados veranos, que cultivar en el norte peninsular donde los principios de primavera suelen ser lluviosos.
Cuando se cuenta con un clima que permita comenzar a cultivar al principio de la primavera, será muy fácil conseguir plantas enormes que pueden alcanzar rendimientos de 2 kilos en seco. En cambio, cuando las circunstancias no permitan comenzar a cultivar hasta mayo, las plantas lógicamente contarán con una fase de crecimiento más corta, no serán tan grandes, y la producción será muy inferior.
Además, también dependerá mucho del tamaño del contenedor o maceta, la cantidad de horas de sol disponibles, que no haya muchos días ni lluviosos ni nublados y de que seamos capaces de asegurar la ausencia de plagas.
En definitiva, cuántos gramos da una planta de marihuana en exterior dependerá de más variables que en un cultivo interior donde podremos mantener un clima perfecto y controlar la mayoría de factores necesarios. Sin embargo, en condiciones normales, sin mucho esfuerzo, se pueden esperar rendimientos de mínimo 500 gramos por planta.
Diferencias (en peso) entre la hierba seca y húmeda
Los rendimientos de una planta siempre se miden en seco, cuando los cogollos ya hayan perdido gran parte de la humedad. Aproximadamente, se puede hablar de un rendimiento de entre el 20% y el 25% del peso en verde. Por ejemplo, si pesamos la cosecha de una sativa en verde y tenemos 2 kilos, una vez seca se quedará en unos 400-440 gramos.
De una índica en cambio, si la cosecha es de 2 kilos en verde, una vez seca será de entre 440 y 500 gramos. Esto, hablando sólo de pesar en verde los puros cogollos. Si pesamos los cogollos con hojas e incluso alguna rama, los rendimientos pueden ser de un 12.5% en seco con respecto al peso en verde.
¿Cómo producir más hierba con menos plantas?
Es posible producir más hierba con menos plantas mediante técnicas agrícolas y prácticas de gestión de la tierra eficaces. Uno de los enfoques consiste en maximizar la productividad de cada planta proporcionándole las condiciones óptimas para su crecimiento.
Para ello hay que garantizar la fertilidad del suelo, un suministro adecuado de agua y suficiente luz solar. Te recomendamos:
Utilizar técnicas de cultivo para mayor producción
Cuando se cultiva en interior, los rendimientos se suelen plantear por espacio de cultivo, no por planta. Y una manera de conseguir una gran producción con pocas plantas, es mediante la técnica de SCROG o Screen of Green.
Esta técnica consiste en situar una red o malla sobre las plantas. Cuando una rama alcance la malla, se va guiando sobre ésta horizontalmente. Así, poco a poco se conseguirá una “pantalla verde”, con todas las apicales a una misma altura de la lámpara y sin espacios libres.
Este tipo de cultivo garantiza un buen reparto de la luz, evita cogollos a la sombra gracias a que las ramas inferiores se podan. Las plantas no desperdician energía en el mantenimiento de esas ramas inferiores y concentran su energía en el desarrollo de las colas superiores.
Se trata de una técnica con la que los rendimientos pueden aumentar entre un 10% y un 20%. No es complicada de hacer, aunque en comparación con plantas sin podar u otras técnicas de cultivo, resulta más lenta. Llevará semanas de fase vegetativa conseguir un buen SCROG, además de la habilidad para hacer un buen guiado de ramas.
Utiliza la iluminación y ventilación apropiadas en el interior
Si te preguntas si con una iluminación más potente se consiguen mejores rendimientos, la respuesta es que no necesariamente. Por ejemplo, mientras que una bombilla HPS de 600 vatios produce mucha más luz que una bombilla de 400 vatios, una planta puede no llegar a convertir toda esa luz en energía. Se necesitará por lo tanto más CO2.
En el aire, la cantidad de CO2 puede oscilar entre 350 y 400 ppm. Las plantas de marihuana en interior utilizarán este CO2 combinado con la energía lumínica para crear azúcares. Si se cultiva en una zona cerrada y sin entrada de aire, las plantas usarán la mitad de este CO2 y luego ralentizarán la producción de azúcar porque los niveles de CO2 son peligrosamente bajos.
Es por esto que se debe ventilar continuamente tu cuarto de cultivo con aire fresco rico en CO2 del exterior. O al menos, con unos intervalos lo suficientemente cortos. Así que no necesariamente una iluminación más potente es beneficiosa si hablamos de rendimiento. Pero desde luego si se puede garantizar un buen suministro de CO2, los rendimientos sí que pueden aumentar notablemente.
Añade fertilizantes y nutrientes a la tierra
Los fertilizantes y nutrientes desempeñan un papel crucial en el crecimiento y desarrollo de las plantas de marihuana. Proporcionan elementos y minerales esenciales que son necesarios para la salud general de la planta y para aumentar su rendimiento. Los fertilizantes ayudan a mejorar la calidad del suelo reponiendo los nutrientes que pueden faltar de forma natural. Proporcionan un suministro equilibrado de nitrógeno, fósforo y potasio, también conocidos como NPK, que son esenciales para las fases de crecimiento de la planta.
Además, los fertilizantes pueden aumentar la resistencia de la planta a enfermedades y plagas, así como mejorar el sabor, el aroma y la potencia de los cogollos cosechados. En general, el uso de fertilizantes y nutrientes garantiza que las plantas de marihuana reciban la nutrición necesaria para un crecimiento óptimo y un proceso de cultivo satisfactorio.Ahora que sabes cuántos gramos da una planta de marihuana y qué puedes esperar de tu cosecha, sigue conociendo más consejos para sacarle el máximo provecho a tu cultivo de cannabis en La Marihuana.