Muchos nuevos cultivadores antes de comenzar un cultivo, se preguntan cuánto produce una planta de marihuana. Y si realmente compensará todos los gastos que conlleva cultivar.
Lo malo, es que es una pregunta que tiene difícil respuesta. En cada cultivo existen diversos factores que hacen que los rendimientos puedan ser muy variables.
A todos los cultivadores sin lugar a dudas les importa el rendimiento y saber cuánto produce una planta de marihuana. Es algo totalmente razonable, pues cuando uno realiza una inversión en un cultivo, espera siempre que le salga especialmente rentable.
Pero como decimos, existen muchas variables que intentaremos explicar en este artículo para dar unas rendimientos aproximados.
¿Cuánto produce una planta de marihuana en interior?
En interior, la iluminación será el factor más determinante e importante. Los cultivadores experimentados por ejemplo pueden conseguir producciones que van desde 1 gramo por vatio a 2 gramos por vatio. Siempre hablando de rendimiento en seco, es decir los cogollos ya listos para su consumo.
Principalmente existen tres tipos de iluminación rentable. Por un lado las lámparas HPS o de vapor de sodio, todavía las más empleadas, aunque cada vez son más los cultivadores que optan por otros sistemas de menor consumo y mayor eficiencia.
Con este tipo de lámparas y en un cultivo optimizado, los rendimientos pueden alcanzar el gramo por vatio. Es decir que en un armario de 100x100cm y con una lámpara HPS de 400W, se pueden alcanzar los 400 gramos.
Por otro lado tenemos las LEC, similares pero con un mejor espectro luminoso, muy similar al del sol. Ofrecen un mayor rendimiento por vatio, lo que permite producir más y consumir menos.
Por ejemplo, en un armario de 100x100cm y en un cultivo totalmente optimizado, una lámpara LEC de 315W puede producir 1,2-1,3 gramos por w. Es decir entre 380 y 410 gramos en seco.
Y por último, las luces LED son sin duda la mejor opción en cuanto a producción se refiere. En cultivos optimizados, pueden llegar a alcanzar los 1,8 gramos vatio.
Incluso hay cultivadores que se acercan más a los 2 gramos por vatio. Así que en un armario de 100x100cm y con un panel LED de 300W por ejemplo, los rendimientos pueden rondar los 550 gramos en seco.
Pero la iluminación es sólo uno de los factores a tener en cuenta a la hora de saber cuánto produce una planta de marihuana en interior.
Garantizarse una buena ventilación, una buena alimentación e incluso una buena técnica de cultivo, serán igual de determinantes.
¿Cuánto produce una planta de marihuana en el exterior?
En exterior los rendimientos pueden ser mucho más variables. No es lo mismo cultivar en un clima como el mediterráneo, con primaveras secas desde su comienzo y largos y soleados veranos, que cultivar en el norte peninsular donde los principios de primavera suelen ser lluviosos.
Cuando se cuenta con un clima que permita comenzar a cultivar al principio de la primavera, será muy fácil conseguir enormes plantas que pueden alcanzar rendimientos de 2 kilos en seco.
En cambio cuando las circunstancias no permitan comenzar a cultivar hasta mayo, las plantas lógicamente contarán con una fase de crecimiento más corta, no serán tan grandes, y la producción será muy inferior.
Además, también dependerá mucho del tamaño del contenedor o maceta, la cantidad de horas de sol disponibles, que no haya muchos días ni lluviosos ni nublados, ausencia de plagas…
En definitiva y como decimos, cuánto produce una planta de marihuana en exterior dependerá de más las variables que en un cultivo interior donde podremos mantener un clima perfecto.
En condiciones normales, se pueden esperar rendimientos de mínimo 500 gramos por planta. Y ya se podría hablar de una buena cosecha.
Diferencias (en peso) entre la hierba seca y húmeda
Los rendimientos de una planta siempre se consideran en seco, cuando los cogollos ya hayan perdido gran parte de la humedad.
Aproximadamente, se puede hablar de un rendimiento entre el 20% y el 25% del peso en verde. Por ejemplo, de una sativa bien cultivada se podrá obtener entre un 20% y un 22% con respecto al peso en verde. Si pesamos la cosecha de una sativa en verde y tenemos 2 kilos, una vez seca se quedará en unos 400-440 gramos.
De una índica en cambio, si la cosecha es de dos quilos en verde, una vez seca será de entre 440 y 500 gramos. Esto, hablando tan sólo de pesar en verde los cogollos. Si pesamos los cogollos con hojas e incluso alguna rama, los rendimientos pueden ser de un 12,5% en seco con respecto a en verde.
Producir más hierba con menos plantas
Cuando se cultiva en interior, los rendimientos se suelen plantear por espacio de cultivo, no por planta. Y una manera de conseguir una gran producción con pocas plantas, es mediante la técnica de SCROG o Screen of Green.
Esta técnica consiste en situar una red o malla sobre las plantas. Cuando una rama alcance la malla, se va guiando sobre ésta horizontalmente.
Así, poco a poco se conseguirá una “pantalla verde”, con todas las apicales a una misma altura de la lámpara y sin espacios libres.
Así se garantiza un buen reparto de la luz y se evitan cogollos a la sombra gracias a que las ramas inferiores se podan. Las plantas no desperdician energía en el mantenimiento de esas ramas inferiores y concentran su energía en el desarrollo de las colas superiores.
Esta es una técnica con la que los rendimientos pueden aumentar entre un 10 y un 20%. No es complicada de hacer, aunque en comparación con plantas sin podar u otras técnicas de cultivo, resulta más lenta. Llevará semanas de fase vegetativa conseguir un buen SCROG, además de la habilidad para hacer un buen guiado de ramas.
Utiliza la iluminación apropiada en el interior
¿Con una iluminación más potente se consiguen mejores rendimientos? Pues no necesariamente. Por ejemplo, mientras que una bombilla HPS de 600 vatios produce mucha más luz que una bombilla de 400 vatios, una planta puede no llegar a convertir toda esa luz en energía. Se necesitará por lo tanto más CO2.
En el aire, la cantidad de CO2 puede oscilar entre 350 y 400 ppm. Las plantas de marihuana en interior utilizarán este CO2 combinado con la energía lumínica para crear azúcares.
Si se cultiva en una zona cerrada y sin entrada de aire, las plantas usarán la mitad de este CO2 y luego ralentizarán la producción de azúcar porque los niveles de CO2 son peligrosamente bajos.
Es por esto que se debe ventilar continuamente tu cuarto de cultivo con aire fresco rico en CO2 del exterior. O al menos, con unos intervalos lo suficientemente cortos.
Así que no necesariamente una iluminación más potente es beneficiosa si hablamos de rendimiento. Pero desde luego si se puede garantizar un buen suministro de CO2, los rendimientos si que pueden aumentar notablemente.