En nuestro post de hoy te contaremos cómo y cuándo es el mejor momento para plantar marihuana autofloreciente .
Las variedades autoflorecientes en la actualidad son, tras las variedades feminizadas fotodependientes, las más cultivadas .
Los motivos son varios, como la de ofrecer cosechas en exterior fuera de temporada. También la de ser variedades muy resistentes y fáciles de cultivar.
Y además, al no ser variedades que generalmente tengan un gran crecimiento, son ideales cuando lo que más interesa es la discreción para cultivar en terrazas, balcones o pequeños jardines.
Qué son las semillas para plantar marihuana autofloreciente
Las semillas autoflorecientes son cruces entre una variedad fotodependiente y otra variedad con genes Ruderalis. Y las Rudelaris son una subespecie de cannabis procedente de las zonas frías, especialmente de Rusia. Son variedades que apenas contienen THC, por lo que no son psicoactivas.
Pero lo que interesa de ellas es su gen autofloreciente que las hace florecer independientemente del fotoperíodo. Por lo tanto es un error referirse a las autoflorecientes como Ruderalis, sino como un híbrido con Ruderalis.
El gen autofloreciente es un gen recesivo, es decir que no se manifiesta en la primera generación del cruce como los genes dominantes, sino en las siguientes. La primera generación por lo tanto no sería autofloreciente, sino lo que algunos bancos denominan fast version, early version, fast flowering u otros nombres dependiendo del banco.
Estas se caracterizan por su corta floración con respecto a la versión fotodependiente, pero continúan dependiendo del fotoperíodo para completar sus ciclos.
Son las siguientes generaciones las que expresen el gen autofloreciente. En ocasiones, el % de Ruderalis de una variedad autofloreciente es tan sólo del 5-10%.
Son por la tanto variedades que conservan una gran parte de sus genes de su ascendencia fotodependiente, con sabores más refinados y efectos más potentes y duraderos que las primeras autoflorecientes que aparecieron en el mercado hace aproximadamente 15 años.
Todas las autoflorecientes cuentan con un comportamiento similar. Cuentan con un periodo vegetativo o de crecimiento de unas 3-4 semanas, y a continuación comienzan a florecer independientemente de la cantidad de horas de oscuridad que reciben.
Las variedades fotodependientes en cambio, florecen cuando las horas de oscuridad con mayores que las diurnas. Bien sea mediante un fotoperíodo forzado en interior, o a partir de la primera mitad del verano en exterior.
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Semillas: cuándo plantar marihuana autofloreciente
Cómo y cuándo plantar marihuana autofloreciente es la clave para que este tipo de variedades puedan ofrecer todo su potencial. El que no dependan de fotoperíodos puede hacer pensar que son plantas que en exterior se pueden cultivar fuera de temporada.
Y es posible, siempre y cuando se garanticen un mínimo de horas de sol, y que la temperatura especialmente de las raíces no alcance niveles muy bajos, ya que se podría ralentizar o detener la asimilación de nutrientes.
Si no se garantizan al menos 5 horas de sol directo, las plantas crecerán poco y al no depender de fotoperíodos, florecerán pasadas 3-4 semanas tengan el tamaño que tengan. La producción en esos casos será muy pobre.
Por otro lado si el sol no es un problema por vivir en una zona donde los inviernos son de escasas lluvias, el frío puede ser otro gran problema para el cultivo de semillas autoflorecientes.
Si el sustrato se encuentra por debajo de los 14-15ºC, como decimos, la planta deja de asimilar determinados nutrientes, por lo que la planta tampoco logrará alcanzar un gran tamaño antes de comenzar la fase de floración.
Las mejores fechas en exterior sería a lo largo de los meses de primavera y verano. Además, en cualquier fecha del año en climas donde como comentamos, tanto el sol como la temperatura lo permitan.
En este último caso, siempre se debe tener en cuenta que los rendimientos que se puedan obtener en cultivos de otoño o invierno, no tendrán nada que ver con los rendimientos de una planta cultivada en primavera y verano donde las temperaturas son más altas, y los días más largos y por lo tanto con mayor cantidad de horas de sol.
Cómo plantar semillas de marihuana autofloreciente
El cultivo de variedades autoflorecientes no más complicado del de variedades no autoflorecientes. Como hemos dicho, siempre que sea posible cultivaremos en los meses de primavera y verano, cuando las temperaturas y cantidad de horas diurnas son más elevadas.
Comenzando un cultivo a principios de primavera, es posible obtener hasta 3 cosechas a lo largo de esos 6 meses. Incluso 4 cosechas si se trata de una variedad autoflorecientes muy rápida, aunque la última cosecha nos metería en octubre.
Si se van a cultivar en interior, donde se pueden escoger las horas de luz que recibirán las plantas, lo mejor es optar por fotoperíodos diurnos largos durante todo el cultivo. A mayor cantidad de horas de luz que se aporten, más crecerán las plantas.
Además en floración al no depender de las horas de oscuridad que reciban, lo normal es usar un fotoperíodo de 18-20 horas de luz y 6-4 de oscuridad. Las fotodependientes no florecen hasta que la planta comienza a recibir 12 horas diarias de oscuridad.
Al contar con un período de crecimiento tan corto, conviene durante ese tiempo darles los mejores cuidados posibles. Además se debe evitar cualquier tipo de estrés que pueda frenar su desarrollo, como pueden ser trasplantes, déficits o excesos de nutrientes, períodos de sequías, exceso de riegos…
En una planta que florece en tan sólo 3-4 semanas, que cuente con 2, 3 o 4 días menos para crecer, se nota y mucho.
Como siempre, el sustrato es una de las claves para el cultivo de marihuana. Cualquier planta cultivada en sustrato de calidad, crecerá sin problema mientras tenga nutrientes disponibles. La calidad del sustrato por otro lado no se mide en función a los nutrientes que contenga, sino a su estructura.
Hay sustrato cargados de nutrientes con una estructura pésima en la que sus raíces no se sentirán a gusto. Un buen sustrato siempre debe ser esponjoso para facilitar el drenaje y la oxigenación.
Esta esponjosidad la aportan materiales como la fibra de coco, perlita, musgos… Y en cuanto a los nutrientes, si contiene pocos sería indiferente. El uso de abonos a lo largo de un cultivo siempre es necesario. Sean líquidos o sólidos.
Un sustrato rico en nutrientes garantizará que la planta tenga suministros para 3-4 semanas, pero después será necesario abonar. Y un sustrato con pocos nutrientes obligará a tener que abonar puede que a la semana de cultivo.
Es también importante el tamaño de la maceta que usemos. Se deben evitar hacer trasplantes, ya que no dejan de ser un estrés. Las plantas tras un trasplante, tienden a frenar su crecimiento unos días.
Serán más si durante el mismo se causa algún daño en la raíz, como consecuencia por ejemplo de la rotura de las pequeñas raíces que se adhieren a los laterales de la maceta.
Y volvemos a lo que comentamos, no crecerá lo mismo una planta que ha crecido 3 semanas sin interrupción, que una planta que en 3 semanas ha estado estancada un par de días.
Para evitar trasplantes lo mejor es proporcionarle a la planta una gran maceta. Pero siempre con límites, ya que lógicamente no requerirá el mismo tamaño de maceta que una variedad fotodependiente que tenga un período vegetativo de 2 o 3 meses.
Un buen tamaño serían sobre los 20 litros de maceta. Puede que sea incluso demasiado, pero tampoco conviene escatimar. Algunas variedades autoflorecientes en condiciones óptimas pueden llegar a superar ampliamente los 130-150cm de altura, por lo que necesitarán un buen soporte.
Aunque la germinación de semillas de marihuana autofloreciente se puede hacer en servilletas húmedas, la mejor opción posible es germinar directamente en una gran maceta con un buen sustrato. Una vez la semilla germina, dispondrá de un amplísimo espacio para su desarrollo.
Y una raíz que coloniza más rápido el sustrato, siempre crecerá mejor. Y una vez más repetimos que no conviene perder ninguno de los días que dure la fase de crecimiento, de lo contrario las plantas no conseguirán alcanzar su máxima altura.
No realices podas, ya que a la planta no le dará tiempo a recuperarse antes de comenzar la floración. Una poda se hace cuando al menos la planta cuenta con 2-3 nudos.
Con ello se consigue potenciar el crecimiento de las ramas. Pero una autofloreciente que florece pasadas 3-4 semanas desde la germinación, si la podamos en la segunda o tercera semana de crecimiento, necesitará varios días para que sus ramas comiencen a crecer.
Y es un tiempo insuficiente. Si la altura llegase a ser un problema, siempre es mejor realizar algún guiado que una poda.
Tampoco intentes hacer esquejes. Un esqueje es un clon de su madre, y cuenta con su misma edad. Para que a una planta le podamos sacar un esqueje, lo primero es que debe tener la suficiente altura para sacar un esqueje de la punta apical, o esperar a que alguna rama tenga un buen tamaño.
Esto no sucederá antes de las 2-3 semanas. Aunque los esquejes lleguen a enraizar, su floración comenzará cuando lo haga su madre, entre la 3ª y 4ª semana. El esqueje se quedará enano y apenas producirá un cogollo.
Guía para comprar semillas de marihuana autoflorecientes
Hoy en día es complicado no encontrar una versión autofloreciente de cualquier variedad fotodependiente. Y un cualquiera que decida realizar su autocultivo por primera vez se encontrará con gran cantidad de dudas respecto a lo que mejor se puede adaptar a sus circunstancias.
A grandes rasgos, nos podremos encontrar autoflorecientes Indica o con dominancia Indica, autoflorecientes Sativa o con dominancia Sativa, o autoflorecientes Indica/Sativa.
Las Indicas como pueden ser versiones autoflorecientes de Northern Light, Black Domina o Hindu Kush, son variedades por lo general compactas que por su naturaleza no alcanzan una altura superior a los 80-90 cm. Sus cogollos tienden a ser muy compactos y resinosos.
Los efectos sobre todo son narcóticos y corporales, la típica marihuana para relajarse.
Las Sativas como pueden ser versiones de la Amnesia, Jack Herer o AK47, son normalmente variedades de mayor talla que suelen superar el metro de altura, en ocasiones como decimos llegan a alcanzar el metro y medio.
Son también autoflorecientes de floración más lenta. Los efectos son más psicoactivos y cerebrales, las típicas variedades que te mantendrán activo.
Las Indica/Sativa reúnen lo mejor de los dos mundos, como pueden ser las versiones de Skunk, Cheese o Critical. Son variedades de talla y período de floración intermedio. Los efectos son también más equilibrados entre lo físico y lo mental, con un final siempre bastante relajante como suele suceder incluso con los híbridos con dominancia sativa.
Cómo y cuándo plantar marihuana autofloreciente: conclusión
Cómo y cuándo plantar marihuana autofloreciente en exterior dependerá de las condiciones climáticas de cada cultivador. Siempre que se puedan garantizar al menos 5 horas de sol directo y las temperaturas no sean muy bajas, cualquier momento es bueno.
Aunque lógicamente los meses ideales son los de primavera y verano, en otoño e invierno también se pueden conseguir buenos rendimientos.
Si es posible, germina directamente en un buen sustrato y en macetas de mínimo 2o litros. Así las plantas crecerán sin interrupciones hasta alcanzar su máximo tamaño. Una autofloreciente grande, producirá grandes cosechas.
En cambio las autoflorecientes pequeñas, sus rendimientos pueden ser buenos en proporción a su tamaño, pero nunca serán los mejores que se puedan obtener.