Además de las manifestaciones físicas, existen otros aspectos que pueden indicar si alguien ha consumido marihuana. ¿Conoces cuál es el comportamiento de un marihuano?
Los consumidores de cannabis suelen buscar tácticas para ocultar algunas de las señales de que han consumido marihuana en diferentes ocasiones. Por ejemplo, cuando a media jornada laboral deciden fumar un porro para liberar el estrés y, por alguna razón, deben volver a sus actividades habituales. Sin embargo, las señales físicas, las cuales son más fáciles de identificar, son las que se logran disimular hasta que el viaje termina.
Pero, ¿qué pasa con el comportamiento de un marihuano? En esta ocasión, te compartimos algunas de las conductas más comunes, para que puedas identificar fácilmente cuando alguien está en un viaje, aunque no tenga manifestaciones físicas. Adicionalmente, te damos algunos consejos para que evites tenerlos si consumes este derivado de Cannabis Sativa o Índica.
¿Cuál es el comportamiento de un marihuano?: señales más comunes
- Cambios de humor abruptos
- Horarios de descanso alterados
- Disminución o aumento del apetito
- Variaciones en la motivación
Cambios de humor abruptos
Uno de los principales cambios en el comportamiento son los cambios de humor. Normalmente, cuando estás en un viaje, tu humor suele ser lo primero en cambiar. Puedes llegar a sentirte tan relajado que te olvides de tus pendientes o puedes entrar a un estado de alerta, donde tus sentidos solo están esperando un estímulo para reaccionar inmediatamente. Es decir, puedes cambiar de la tranquilidad al enojo.
En muchas personas existe un aumento del comportamiento agresivo, pero que el marihuano sea un peligro o no, depende del tipo de persona qué es y de lo que ocurre en su entorno. Por eso, también es importante tomar en cuenta el contexto de consumo al momento de fumar. Esto quiere decir que, si fumas, es mejor que estés en un buen ambiente o al menos tengas buena compañía, donde no exista riesgo de comenzar una pelea o caer en comportamientos de riesgo.
Horarios de descanso alterados
Otro comportamiento de un marihuano muy común es dormir hasta tarde o siempre estar cansado. Esto se debe a que los horarios de descanso se vuelven irregulares y a que, si consumes frecuentemente, puede que tengas más sueño en momentos específicos del día que durante la noche. Si bien el consumo de marihuana produce efectos calmantes, uno de los efectos adversos en el consumo crónico es el insomnio.
En una revisión de ensayos clínicos publicada por la revista científica Salud Uninorte en 2019, se llegó a la conclusión de que los efectos del cannabis que podrían considerarse deseables en relación con el sueño son menos frecuentes en los consumidores crónicos. Además, se descubrió que algunas de las consecuencias del consumo agudo tienen que ver con insomnio y ensoñaciones extrañas.
Disminución o aumento del apetito
Otro comportamiento que puede indicar que alguien ha consumido marihuana es comer en exceso o de forma desesperada. Es algo común que después de fumar te dé mucha hambre y, por lo tanto, comas más de lo que regularmente comerías. Esto se debe a que el tetrahidrocannabinol (THC) que contiene la marihuana estimula el sistema endocannabinoide.
Este sistema, entre otras cosas, también regula la alimentación, el apetito y nuestro comportamiento ante la comida. Cuando fumas un porro, las áreas más primitivas de tu cerebro donde se controla el apetito se activan y pueden ayudar a promover la liberación de una hormona llamada ghrelina. Esta hormona se encarga de estimular el hambre y la ingesta de comida.
Sin embargo, es importante destacar que el aumento de apetito solo se ha observado a dosis bajas. Cuando las dosis de THC son altas, el consumidor experimenta disminución del apetito. Esto se debe a que el cannabis actúa en neuronas inhibidoras en lugar de neuronas excitadoras, lo que reduce el apetito. Por ello, en algunos casos, el consumo de marihuana conduce a la pérdida de peso, en lugar del aumento de peso que genera en dosis bajas.
Variaciones en la motivación
Cuando una persona fuma mucho, también puede desarrollar un comportamiento pasivo. Esto quiere decir que prefiere hacer actividades menos desafiantes y prefiere aquellas que no requieren mucho esfuerzo. Esto puede llegar a ocurrir cuando se consume con demasiada frecuencia, ya que el cerebro se acostumbra a recibir estimulación externa. También está vinculado a la irritabilidad.
Esto se debe a que al fumar se inhiben las zonas del cerebro relacionadas con la recompensa o motivación y puede empeorar si se desarrolla un consumo crónico a edad temprana. Suele confundirse con apatía o depresión, debido a que este tipo comportamiento de un marihuano está relacionado con la pérdida de interés o satisfacción en las actividades que antes se disfrutaban.
Consejos para evitar estos comportamientos
Aunque no todas las personas reaccionan igual al cannabis y sus derivados, es probable que experimentes al menos uno de estos comportamientos comunes en algún momento. Por eso, nos gustaría darte algunas de nuestras recomendaciones:
- Consume moderadamente: en muchos de estos casos, el comportamiento de un marihuano se debe a un consumo prolongado de cannabis o a que los niveles de THC que llegan a su cerebro son altos. Por ello, te recomendamos que fumes conscientemente y dejes para después algunos de tus porros si notas cambios en tu comportamiento.
- Planea tu momento para fumar: para evitar que algún aspecto de tu comportamiento pueda afectarte, te recomendamos elegir un espacio seguro para fumar, un momento del día donde no tengas pendientes y buena compañía. Esto se debe a que cosas como los cambios de humor que experimentes podrían traer problemas a otras áreas de tu vida.
- Ejercítate y busca formas naturales de diversión: aunque la marihuana es una planta maravillosa con una gran cartera de beneficios, no debe ser tu única opción ante las dificultades. Lo ideal es que te ejercites y busques otras alternativas para pasar un buen rato para que cuando vuelvas a consumir, la marihuana fumada te lleve a un buen viaje y puedas disfrutar plenamente de ella.
Aunque el comportamiento de un marihuano con consumo frecuente a otro con un consumo moderado puede variar en intensidad, lo cierto es que cada individuo es diferente y no se puede generalizar sobre cuáles son los cambios de humor que experimentará el consumidor o qué problemas de sueño tendrá. Por ello, te aconsejamos analizar tu consumo y los efectos que experimentas cuando fumas para un consumo pleno.
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