La legalización del cannabis en Canadá tiene un gran punto flojo: el precio, que en su composición conlleva una fuerte carga impositiva.
Ahora, el portal Infobae da cuenta de un extraño fenómeno de pandemia: las ventas de cannabis crecen en Canadá, pero las empresas están en crisis.
Aunque la pandemia de coronavirus ha impulsado las ventas, el sector del cannabis de Canadá afronta serias dificultades a menos de dos años de la legalización de esa sustancia, señalan expertos.
Por temor a la escasez o para controlar el estrés, numerosos canadienses acudieron a las tiendas y sitios de cannabis durante el confinamiento.
Las ventas aumentaron casi un 20 por ciento en marzo y abril, según Statistics Canada.
“La covid-19 ha tenido un efecto positivo. Hemos visto alguna transferencia del mercado negro al mercado legal”, dijo a la AFP Bradley Poulos, un experto de la industria que enseña en la Universidad de Ryerson, en Toronto.
Sin embargo, el coronavirus llegó en el peor momento para esta joven industria que ya enfrenta “su cuota de desafíos”, incluidos problemas de rentabilidad, un año y medio después de que Canadá se convirtiera, en octubre de 2018, en el segundo país después de Uruguay en legalizar la planta, agrega.
La medida creó una economía completamente nueva.
Los canadienses se establecieron entre los líderes del sector, extendiéndose en el extranjero, especialmente en Europa, vista como un futuro gran mercado para el cannabis medicinal.
El mundo financiero también les ha abierto las puertas y muchas compañías cotizan en las bolsas de valores de Toronto y Nueva York.
COMESTIBLE
Con sede en la región de Ottawa, Canopy Growth es el mayor productor de cannabis que cotiza en bolsa en el mundo, con una capitalización de alrededor de 5.600 millones de dólares.
Entre sus principales competidores figuran Cronos Group y Aphria, también con sede en Ontario, o Aurora Cannabis y Tilray, localizadas en el oeste del país.
Pero la euforia decayó rápidamente.
Entre proyecciones demasiado optimistas, problemas de gestión y errores de comercialización, el sector se encontró en exceso de capacidad, mientras que las empresas acumularon pérdidas y vieron caer su cotización en el mercado de valores.
“La capacidad del mercado legal para competir con el mercado negro se ha visto obstaculizada por una serie de reglas gubernamentales”, dijo Richard Carleton, director ejecutivo de la bolsa de valores Canadian Securities Exchange, que tiene alrededor de 175 compañías de cannabis, canadienses y estadounidenses que cotizan en Toronto.
Las restricciones en la publicidad y el despliegue muy lento de las tiendas físicas han afectado el desempeño de la industria, destacó.
Carleton tenía depositadas grandes esperanzas en la apertura de cientos de tiendas en 2020 y la reciente legalización de nuevos productos, incluidos los comestibles y las bebidas a base de cannabis, cuyos márgenes son más altos que las flores secas, pero estos planes han sido parcialmente interrumpidos por la epidemia, según dijo.
EN RIESGO
“No es así como planeamos el lanzamiento de nuestras bebidas a base de cannabis”, dijo a mediados de marzo a la AFP Jordan Sinclair, vicepresidente de comunicaciones de Canopy.
La pandemia de covid-19 pesó sobre las operaciones de los productores cuando la mayoría de ellos estaban en reestructuración estratégica.
El año pasado, numerosas compañías debieron suspender sus planes de expansión y recortar algunas de sus operaciones para controlar el gasto y ser rentables.
Varios de sus ejecutivos han sido reemplazados.
Símbolo de los desafíos que se le presentan a la industria, Canopy anunció en marzo el cierre de dos invernaderos en Columbia Británica y el despido de 500 trabajadores.
Aurora Cannabis informó el martes que también cerrará cinco sitios de producción y despedirá a 700 trabajadores.
La crisis ha exacerbado los problemas de liquidez en la industria, amenazando la supervivencia de las pequeñas empresas, dijo Rishi Malkani, jefe del sector del cannabis de Deloitte Canadá.
Desde principios de año, alrededor de 10 empresas se han declarado en quiebra y se espera que otros sigan ese camino “en verano u otoño” boreales.
“Si se observa la mitad del vaso llena, la pandemia solo acelerará el ciclo de consolidación ya esperado en la industria”, dijo Malkani. “Los más pequeños desaparecerán y los que estén mejor armados y mejor capitalizados dominarán el sector”.
Sin embargo, Richard Carleton es optimista. Destaca por ejemplo que el sector “continúa creciendo” y se alegra de que el cannabis haya sido considerado esencial durante la pandemia.
“Ello ha reducido aún más el estigma asociado con el sector y ha dado legitimidad a la industria”, concluye.