Sinceramente Sweet Seeds nos ha sorprendido con esta Cream Mandarine F1 y es que pocas veces nos encontramos con un nombre que se ajuste tanto a la realidad como el de esta planta y su sabor. Aunque tampoco es menos cierto que si por algo se caracteriza este banco de semillas es por el gran sabor de sus variedades, no hemos probado ninguna que no nos haya gustado, y entre todas, ésta sin duda se mete directamente entre las mejores del catálogo en esta característica.
F1 no hace referencia a los coches de carrera Fórmula Uno, aunque bien lo pudiera parecer. Tampoco tiene nada que ver con la nomenclatura genética, donde un F1 se resume rápido como un cruce de dos variedades puras y no relacionadas entre si como Pakistán x Colombia, por ejemplo. F1 viene de Fast Version o versión rápida, un giro de vuelta más con la intención de conseguir variedades de floración cada vez más rápidas sin que ellos signifique renunciar a un gran sabor y potencia.
Estas variedades son el resultado de un cruce de una variedad autofloreciente y una variedad fotodependiente, en la que han conseguido justo lo contrario que uno esperaría al principio de la historia, ya que éste fue el proceso que dio lugar a las autoflorecientes. De un cruce así se consiguen semillas autoflorecientes y semillas que florecerán siguiendo el fotoperíodo. Estas autoflorecientes se vuelven a cruzar con autoflorecientes y al cabo de generaciones se obtienen plantas con el gen autofloreciente fijado. Para las F1 se han ido seleccionado las descendencias que no eran autoflorecientes, pero en cambio resultaron ser de floración más corta, de modo que son variedades que al depender de las horas de luz pueden crecer durante meses y adquirir un gran tamaño, y a la hora de la floración heredan la rapidez de las autos.
Nos cuentan que la Cream Mandarine F1 es un cruce de Cream Mandarine Auto y un híbrido de NYC Diesel, y es que ciertamente se pueden apreciar los toques dulces, cremosos y cítricos, y los toques ácidos y naranja más intensos gracias a reforzar su sabor con la New York City Diesel.
Es una planta que se desarrolla a gran velocidad y enseguida pedirá un trasplante si comenzamos con macetas de pequeño tamaño, no conviene retener su crecimiento y mejor darle un buen espacio para las raíces cuando antes. Si la dejamos crecer a lo alto llegará a alcanzar una altura importante, es muy buena opción hacer una poca apical en crecimiento y forzar la ramificación, muy propensa además a largas ramas que se erguirán buscando el sol formando una gran bola redonda.
En cuanto notan el cambio de fotoperíodo empieza el show, cerrando puntas antes que ninguna y mostrando las primeras floras en un tiempo récord. Los cogollos prácticamente se puede apreciar como engordan día a día y se van expandiendo hasta rellenar los espacios entre nudos, impidiendo ver el tallo central. También muy pronto comenzará a desprender los aromas que hacen honor a su nombre gracias a una notable concentración de tricomas llenos de deliciosos terpenos. Cuenta 49 días y 49 noches desde el cambio de fotoperíodo y no esperes más para cosechar. Los cultivadores de exterior quedarán igual de sorprendidos y como se descuiden, la cosecha le llegará de improviso a primeros de septiembre con las tijeras romas del año pasado y el secadero sin acondicionar.
Cabe destacar que hacia finales de floración, los cogollos se irán endureciendo hasta formar una piedra compacta envuelta en resina con muy poca cantidad de hoja, y algunos ejemplares pueden adquirir unos espectaculares y ligeros colores tonos lavanda y rojizos que le dan un punto más delicioso. La producción está muy bien para ser una variedad tan rápida e incluso superará las expectativas iniciales.
Como siempre, las apariencias no se fuman y hasta que se enciende un canuto de Cream Mandarine F1 todo lo dicho hasta ahora puede caer en saco roto. Pero no defrauda, y la primera calada es como comerse un helado o caramelo de mandarina, muy cremoso, muy dulce y con un sabor muy marcado y que no hará dudar a nadie si se le pide que le defina su sabor principal.
La potencia tampoco desmerece sus otros aspectos, con unos efectos muy equilibrados desde el inicio y perfectos para cualquier hora del día o de la noche, evitar los ojos rojos o una sonrisa de oreja a oreja es imposible y en cuanto dejes de sentir esa sensación, querrás volver a repetir. A nosotros mismos nos acaba de pasar. Terminamos con una adivinanza: sabe a mandarina, huele a mandarina y es F1. Qué es?