Mucho se habla de la relación entre el cannabis y el covid-19, en el supuesto de qué la hierba podría tratarse de una posible medicina, lo que pocos reconocen es que ya funciona así.
Todos saben que el covid-19 es una enfermedad respiratoria que puede dejar todo tipo de secuelas que aún se investigan, como su afección al corazón, algo que preocupa por estos días.
Sin embargo, aún se ha investigado poco acerca de las enfermedades que el covid-19 y las cuarentenas dispuestas para combatirlo generan: por ejemplo, las mentales.
Depresión, ansiedad y distintos tipos de fobias se han despertado en millones de personas que no han podido adaptarse a la nueva realidad que vive el mundo desde que estamos en pandemia.
Así, muchos consumos que buscan evadirse de esta nueva realidad impuesta por el covid-19 han aumentado en todo el mundo; entre ellos, el de cannabis.
Hace pocos días contábamos en La Marihuana que en Colombia se disparó el consumo de cannabis desde que conocemos al coronavirus.
Así lo confirmó un estudio, que también analizó la adicción al alcohol y las apuestas.
La pesquisa estuvo a cargo de la Universidad Internacional de Valencia, en España, la cual lideró un estudio acerca del consumo de sustancias.
También analizó el uso de internet en Latinoamérica durante la pandemia de coronavirus.
Los resultados para Colombia dieron que, durante marzo se registró el mayor crecimiento del consumo en 14 meses.
De acuerdo con la institución, “el coronavirus ha sido uno de los virus de mayor impacto en la era moderna, debido a los confinamientos que buscan reducir las cifras de los contagios a nivel mundial”.
Una situación similar se dio en otros países, como Estados Unidos, donde la tendencia fue parte de las sátiras de la tira South Park.
En la ácida serie, el personaje de Randy Marsh, padre de Stan, monta una granja de cannabis que, durante la pandemia de covid-19, se convierte en un éxito de ventas.
El capítulo llamado “especial de pandemia” de la temporada en curso está dedicado a este fenómeno.
Por qué la pandemia de covid-19 ayudó al cannabis
El periódico New York Times investigó la tendencia alcista del consumo de cannabis en Estados Unidos durante la pandemia de covid-19.
En un artículo publicado recientemente concluyen en que la pandemia fue un momento decisivo para la industria del cannabis.
Es que para muchos estadounidenses, tener suficiente marihuana era tan esencial como abastecerse de papel higiénico.
Los proveedores, claro, encontraron la manera de hacérselo llegar.
“Espero que este sea el primer año que Nevada haga más de 1.000 millones en ventas de cannabis”, dijo Nicolas MacLean, director ejecutivo de Aether Gardens.
El productor de cannabis en Las Vegas agregó: “Y sucedió en la parte posterior de lo que creo que nadie esperaba”. La referencia es, lógicamente, a la pandemia de covid-19.
En marzo, Las Vegas quedó vacío, tras la declaración de pandemia de covid-19. Incluso, en las semanas siguientes, el sitio se convirtió en el epicentro de los despidos en Estados Unidos.
Con los casinos cerrados, el volumen de visitantes se redujo a un poco más de 100.000 en abril de 2020 desde 3,5 millones en enero de 2020.
La disminución hizo que las pequeñas empresas del estado, incluido el sector del cannabis, cayeran en picada.
“Esa primera semana, el gobierno no diferencia entre negocios esenciales y no esenciales”, dijo MacLean.
“Los dispensarios entraron en modo de pánico y preguntaron si podían enviarnos el producto”.
Cabe destacar que la marihuana recreativa es legal en Nevada, aunque solo los dispensarios autorizados pueden venderla.
Dentro de Aether Gardens, un espacio de 120.000 pies cuadrados (11.148 metros cuadrados), MacLean y su personal se maravillaron con su última cosecha.
“Pasamos el último año perfeccionando nuestra flor”, dijo MacLean, “y quedamos atrapados en medio del covid-19 con la mejor flor que habíamos tenido”.
Empresas de cannabis son esenciales durante el covid-19
La granja de MacLean esta ofreciendo la Dosi-Woah, una cepa relajante en la que predomina la especie índica, con cogollos en una mezcla de verde, dorado y naranja brillante.
También tenía una llamada Zweet Insanity, variedad rica en terpenos, con flores grandes y grasosas que proporcionan un efecto relajante.
Ambas variedades también ofrecen los altos niveles de tetrahidrocannabinol (THC) que buscan los visitantes fiesteros.
Pero sin ninguno de esos clientes en la ciudad, MacLean tuvo que reinventarse: ¿Cómo podría ayudar con el estrés y la ansiedad relacionados con la pandemia?
Según dicen, bastante.
Las ventas legales de cannabis en Estados Unidos superaron los 17.500 millones de dólares en 2020, un aumento del 46 por ciento sobre las ventas en 2019.
Para muchos estadounidenses, abastecerse de marihuana era tan esencial como abastecerse de papel higiénico.
En Las Vegas, eso significó involucrar a los residentes locales.
Cinco días después de que el gobernador Steve Sisolak emitiera su primera declaración de emergencia, la Iniciativa de Mitigación de Riesgos covid-19 de Respuesta de Salud de Nevada anunció que las tiendas de cannabis con licencia y los dispensarios médicos podrían permanecer abiertos.
Pero alentaron el negocio de entrega y el distanciamiento social.
El Sr. MacLean recuerda filas de autos, de cinco cuadras de largo, esperando a que recojan cannabis en la acera.
Si bien las empresas de Nevada siempre habían apostado por los dólares del turismo, el mercado interno de dos millones de residentes se convirtió de repente en una sólida base de clientes de reemplazo.
“Los lugareños son muy exigentes, quieren algo que no van a encontrar en el mercado negro”, dijo.
“Especialmente cuando estás atrapado en casa, estás prestando más atención a cosas como los perfiles de terpenos y cannabinoides, además de los niveles de THC”.
“También la estructura de los cogollos y el aroma, que es información que obtienes cuando compras en el mercado legal”.
“Y el año pasado, eso jugó a nuestro favor como cultivador de flores de alta calidad”, cerró.
Florida también vende cannabis durante el covid-19
Oswaldo Graziani Lemoine es el director creativo de la empresa Fluent Cannabis Care, con sede en la península de Florida (este).
El hombre, vio una demanda similar de flores cuando golpeó la pandemia.
No obstante, sabía exactamente quién estaba comprando: el medio millón de residentes del estado que poseen tarjetas de cannabis medicinal, el único uso permitido.
Enseguida surgió la pregunta: ¿Cómo manejaría Fluent el comercio minorista durante la pandemia?
“Florida es un lugar donde el uso de máscaras se vuelve político”, dijo Graziani.
“Así que aunque pudimos mantener nuestras 19 ubicaciones abiertas, incentivamos los pedidos en línea y la recogida en la acera”.
Eso incluyó ofertas como Silver Sundays (10 por ciento de descuento para mayores de 55 años) y sábados para estudiantes (10 por ciento de descuento con una identificación de estudiante).
También otro durante toda la semana, 20 por ciento de descuento en recogida rápida (recogida en la acera de pedidos en línea) para nuevos clientes.
“Para nosotros, se redujo menos a la experiencia en la tienda y más a ofrecer ofertas a nuestros clientes y la facilidad de recogida”, dijo Graziani.
A medida que la compañía mira hacia una expansión futura, él está imaginando tiendas que son exclusivamente para recolección exprés.
Sin lobby, sin mostrador, solo con pedidos anticipados y servicio de entrega.
Massachusetts se vale del teléfono para vender cannabis durante el covid-19
“Si no le gustan los obstáculos que se le lanzan todo el tiempo, como en un videojuego, esta no es la industria para usted”, dijo Meg Sanders.
La mujer es directora ejecutiva de Canna Provisions, con sede en Massachusetts (este).
En marzo de 2020, apenas conocimos al covid-19, los obstáculos llegaron rápido y furiosos.
Aunque el uso recreativo de cannabis es legal allí, Massachusetts es el único estado que distingue entre distribuidores de cannabis medicinal y minoristas para adultos.
Eso significaba que los dispensarios como Canna Provisions tenían 48 horas de anticipación para cerrar.
“Tener tiendas de licores consideradas como cannabis esencial y no para adultos, especialmente cuando la ley aprobada en Massachusetts trataba sobre regular el cannabis como el alcohol, fue sorprendente y desafortunado”, dijo la Sra. Sanders.
Después de pagar a todos sus empleados por dos semanas adicionales y aceptar el hecho de que las empresas de cannabis no eran elegibles para los préstamos del Programa de Protección de Cheques de Pago, analizó detenidamente su modelo de negocio y comenzó a esbozar un camino a seguir.
“Entendimos de inmediato que nuestra forma de interactuar con nuestro cliente tendría que cambiar, dijo la Sra. Sanders.
Así, describió el enfoque en el dispensario de Canna Provisions en Lee, Massachusetts, como un servicio personalizado centrado en la educación.
Ubicada en el corazón del condado de Berkshire, donde casi tres millones de visitantes vienen cada año para mirar las hojas, esquiar y hacer un picnic, la tienda “es una gran parte de la experiencia”, agregó la mujer.
En contraste con el dispensario tradicional estilo deli-mostrador, Canna Provisions ha prosperado en las compras grupales interactivas guiadas por guías.
“La edad promedio de nuestros clientes es de 50 años o más”, dijo Sanders.
“Tienen preguntas, quieren aprender, no quieren sentirse apurados porque hay una línea que crece detrás de ellos”, explicó.
Antes de la pandemia de covid-19, Canna Provisions tenía hasta ocho guías en el piso a la vez, educando a los grupos sobre tópicos, brownies y porros prerollados.
Pero, durante la pandemia de covid-19, esa atmósfera de aprendizaje centrado en el cannabis se desvaneció.
“Imagínese esa transacción en un estacionamiento, con dos personas con máscaras, a seis pies de distancia, y no es lo mismo”, dijo la Sra. Sanders.
Canna Provisions enfrentó otro obstáculo cuando finalmente volvió a abrir, con una recogida limitada en la acera, dos meses después del cierre.
“Nuestro condado es un desierto de Internet, por lo que tuvimos que ayudar a las personas que no tenían acceso o que no tenían las habilidades informáticas que pudieran necesitar para hacer pedidos por adelantado en línea”, contó Sanders.
Frente a esta realidad, transfirió sus operaciones a pedidos telefónicos para preservar el toque humano y educativo con el que los clientes se habían sentido cómodos.
Con todo, las firmas de cannabis en Estados Unidos debieron reinventarse para hacer frente una demanda generada por la propia pandemia de covid-19, y que parece no mermar.
