Entre las flores o cogollos de cannabis nos podemos encontrar con la presencia de contaminantes que pueden dañar nuestra salud. Por eso, es muy importante saber de la procedencia y asegurarse de una mínima calidad. Aquí os dejamos cuatro de esos conatminantes que desgraciadamente aparecen mas a menudo de los que nos gustaría.
Bacterias
Un estudio reciente de muestras de 20 dispensarios de cannabis en el norte de California mostró la presencia de bacterias Escherichia coli, Klebsiella pneumoniae y Acinetobacter baumannii en los cogollos estudiados. Estas bacterias causan infecciones graves en el tracto gastrointestinal y respiratorio. Además, presentan un riesgo particular para los pacientes inmunocomprometidos que usan marihuana como analgésico.
Hongos
Por lo general, los productores de marihuana están más preocupados por probar sus muestras en busca de potencia en lugar de la contaminación. En algunas de las muestras analizadas, los laboratorios detectaron la presencia de Cryptococcus, Mucor y Aspergillus. Estos hongos producen productos de desecho muy tóxicos, las llamadas aflatoxinas, que tienen un efecto perjudicial sobre el sistema nervioso central. Estos hongos fueron detectados en marihuana perteneciente a pacientes que sufrieron infecciones pulmonares.
Moho
El crecimiento del moho es un fenómeno natural y al mismo tiempo preocupante. Cuando ocurre en grandes cantidades, puede provocar complicaciones de salud en el sistema respiratorio. Los resultados recientes de pruebas de laboratorio llevadas a cabo en muestras tomadas de dispensarios en Arizona mostraron contaminación de moho en las muestras analizadas. Aunque no existe un acuerdo específico entre los científicos sobre cuánto moho se consideraba una amenaza, estos hallazgos se han relacionado con casos de neumonía en pacientes con marihuana. El moho puede formarse en la última etapa de floración cuando la habitación está demasiado húmeda.
Metales pesados
Los metales como el arsénico, el cadmio, el mercurio y el plomo no son buenos para nuestra salud. La presencia de metales pesados en el cannabis puede ocurrir incluso en las explotaciones más higiénicas que producen de acuerdo con las mejores prácticas para el cultivo, ya que estos no se originan a partir de los materiales utilizados para el cultivo, sino en el suelo, el agua y el aire.
Aunque una pequeña cantidad de estos metales está presente en la mayoría de muestras de cannabis, hay una creciente preocupación sobre un posible aumento de la presencia de metales pesados acumulados cuanto más tierra cultivable comienza a ser utilizada para cultivar cannabis y sin antes extraer los metales pesados de la tierra.
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