¿Existe una relación real entre la marihuana y los problemas mentales? A continuación, te compartimos algunos estudios que hablan sobre el tema.
Durante años, se ha asociado de forma negativa al consumo de marihuana con el desarrollo temprano de problemas mentales como la esquizofrenia, la depresión o la ansiedad. No obstante, estudios recientes han logrado desmitificar algunas creencias erróneas que giran en torno al uso de esta planta, a la vez que han demostrado que el mito puede ser todo lo contrario.
A lo largo de este artículo, hablaremos sobre el consumo de marihuana y sus efectos en la salud mental, tomando en cuenta que el cannabis se compone de varias sustancias que, al mismo tiempo, tienen beneficios y riesgos para la salud. Sigue leyendo para conocer qué tanto es verdad y qué no, sobre el uso de la marihuana recreativa y medicinal.
¿Qué efectos tiene el consumo de marihuana en la salud mental?
- No es causa directa de problemas mentales
- El CBD puede ser tratamiento para la ansiedad
- Regula el estado de ánimo
- Sirve para combatir adicción a los opioides
No es causa directa de problemas mentales
De acuerdo con estudios realizados por el National Epidemiological Study of Alcohol Use and Related Disorders, no existe ninguna conexión directa entre el consumo de marihuana y los problemas mentales como ansiedad o cambios en el estado de ánimo. Es decir, el consumo de cannabis no origina directamente estos problemas en aquellas personas que nunca antes presentaron una afección similar.
Sin embargo, existen otros factores que entran en juego y sí pueden representar un riesgo al combinarse con un consumo desmedido de marihuana. Entre ellos, se encuentra la predisposición genética, la edad a la que se consume y la cantidad, así como el hecho de mezclar cannabis con otro tipo de sustancias.
Si una persona, cuyos antecedentes médicos familiares incluyen enfermedades mentales como esquizofrenia o psicosis, abusa del consumo de tetrahidrocannabinol (THC) y lo mezcla con sustancias como el alcohol, entonces el riesgo de sufrir las mismas enfermedades aumenta considerablemente.
Así mismo, cuando se lleva a cabo un consumo excesivo de cannabis desde una corta edad, es posible desarrollar un Trastorno por Consumo de Marihuana. Esta dependencia a la planta puede conducir a presentar síntomas como insomnio, irritabilidad, falta de apetito y un estado de ánimo apático cuando no se consume.
El CBD puede ser tratamiento para la ansiedad
Es importante tener en cuenta que el cannabis no solo se compone de tetrahidrocannabinol (THC), sustancia que produce sus efectos psicoactivos, sino también de cannabidiol (CBD) al que se le atribuyen propiedades medicinales y relajantes.
El consumo de marihuana y sus efectos en la salud mental son muy diferentes cuando se habla de productos cuya presencia de CBD es mucho mayor que sus niveles de THC. Incluso al hablar de consumo recreativo, es sabido que existen variedades de cannabis que contienen niveles altos de CBD y, por lo tanto, producen efectos relajantes. Estas suelen ser utilizadas para favorecer la realización de actividades como la meditación o yoga.
En la medicina elaborada a base de CBD, se busca aprovechar esta capacidad para reducir el comportamiento ansioso y utilizar este compuesto como tratamiento para trastornos que incluyen ansiedad social, trastorno del espectro autista (TEA), trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y síndrome de Tourette. No obstante, la evidencia respecto a su efectividad aún sigue siendo débil.
Regula el estado de ánimo
Nuestro cuerpo produce naturalmente una sustancia llamada Anandamida, un endocannabinoide que resulta esencial en procesos fisiológicos y cognitivos como la memoria y atención, la regulación del apetito y el estado de ánimo. Cuando los niveles de anandamida son bajos, esto puede ocasionar problemas mentales, como estrés crónico o ansiedad, y otras dolencias, como migrañas o Síndrome de Intestino Irritable.
El THC y la anandamida poseen una estructura muy similar, por lo que este puede ser utilizado para influir positivamente en el estado de ánimo de una persona. Por otro lado, el CBD puede aumentar los niveles de anandamida de una persona, ayudando a equilibrar su sistema endocannabinoide y, por lo tanto, aportando efectos terapéuticos.
Sirve para combatir adicción a los opioides
Cuando se habla del consumo de marihuana y sus efectos en la salud mental, las adicciones son un tema que no pasa desapercibido. Hasta ahora, se sabe que el cannabis no es tóxico ni adictivo, al menos no de la misma manera que otras drogas. Incluso, puede ser un buen sustituto para los opioides, un tipo de medicamento creado para tratar el dolor, pero que a la larga se vuelve adictivo y puede ser causa de muerte.
Los analgésicos son parte esencial de la medicina moderna, ya que sin un tratamiento efectivo contra el dolor, la calidad de vida de muchas personas se vería afectada. Por ello, es importante contar con una alternativa a los opioides que sea menos perjudicial para la salud.
En ese sentido, la marihuana puede ser un sustituto de los opioides en el tratamiento del dolor, siendo el CBD el principal aliado al producir efectos antiinflamatorios y relajantes. Aunque hacen falta investigaciones concluyentes, se cree que el CBD puede también ayudar a combatir la adicción generada por opioides.
¿Por qué es importante el cuidado de la salud mental?
De acuerdo con datos del Departamento de Psiquiatría de la Universidad Central del Caribe, compartidos en el Congreso de Salud Mental, el 13% de la población estadounidense consume antidepresivos, mientras que el 37% toma medicamentos que pueden causar depresión o ansiedad como efecto secundario.
Por otro lado, después de la pandemia por COVID-19, estos problemas mentales comenzaron a registrar un aumento a nivel mundial. Sobre todo, entre jóvenes y adolescentes que también constituyen el mayor porcentaje de personas que consumen cannabis.
Por ello, es importante fomentar el consumo responsable y nunca utilizar esta hierba como un método de escape a los problemas mentales y psicológicos que se enfrentan. Más bien, el objetivo es poder aprovechar todas las propiedades beneficiosas del cannabis en pro de la salud de la población.
Si bien la falta de investigaciones, por su estatus ilegal durante tanto tiempo, ha castigado la realización de estudios e investigaciones para saber el alcance médico del cannabis, ahora sabemos que el consumo de marihuana y sus efectos en la salud mental son más bien favorecedores para el tratamiento de enfermedades y trastornos psicológicos.
Afortunadamente, las leyes poco a poco avanzan en favor de la legalización de la marihuana y esto permitirá que las investigaciones sobre sus efectos medicinales y terapéuticos sean más fáciles de realizar.
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