Os dejamos unos sencillos aspectos a considerar a la hora de comprar semillas de cannabis y ya que la primavera ha hecho acto de presencia
Nunca es demasiado pronto para empezar a planificar un cultivo de cannabis al aire libre. Además de determinar el diseño, trabajar el suelo y recolectar suministros, los cultivadores domésticos deben comenzar a abastecerse de semillas de cannabis en preparación para la germinación temprana para garantizar un crecimiento abundante en el jardín.
Aunque muchos cultivadores de interior prefieren cultivar su cannabis a partir de clones, optan por empezar a partir de semillas por muchas razones diferentes. Una razón común es que al comprar semillas de cannabis éstas tienen la capacidad para producir una “raíz principal” que ancla la planta en el suelo. Los clones no pueden producir raíces principales (solo sistemas de raíces fibrosas) y, por lo tanto, son menos resistentes y menos capaces de absorber nutrientes. Las raíces se hunden profundamente en el suelo en busca de agua y nutrientes, lo que es especialmente valioso en entornos al aire libre.
Ventajas de cultivar semillas de cannabis
Hay una mayor variedad de semillas disponibles (a diferencia de los clones) que es ideal para pacientes médicos o cualquier persona interesada en un contenido de cannabinoides personalizado. Se sabe que los bancos de semillas en línea venden semillas de muchos criadores y, a menudo, se pueden enviar a cualquier parte del mundo, pero a menudo varían en calidad y siempre es necesario determinar qué tan alta es la calidad de las semillas que estás comprando.
Las plantas de cannabis cultivadas a partir de semillas también tienden a experimentar menos estrés, lo que da como resultado un mayor rendimiento, una mejor producción de resina y una mayor probabilidad de supervivencia. De igual modo es menos probable que experimenten un impacto de trasplante cuando hacen la transición de un entorno de cultivo interior a uno exterior y es mejor para la reproducción debido a la posibilidad de una planta macho (si la reproducción no es un objetivo, las plantas masculinas deben retirarse del área de cultivo tan pronto como sea posible).
Aspectos a considerar al comprar semillas de cannabis
La jardinería requiere mucha planificación y el cultivo de cannabis no es diferente. Algunas de las cosas a considerar al elegir las mejores semillas de cannabis incluyen:
- Restricciones de espacio: Las índicas consumen menos espacio que las sativas, lo que se remonta a sus orígenes. Por ejemplo, las cepas índicas se originaron en áreas con condiciones climáticas fluctuantes que dieron como resultado plantas que crecen más pequeñas, más rápidas y más resistentes. Mientras que las cepas sativas, que se originaron en las regiones ecuatoriales del mundo, tienden a crecer y requieren más tiempo para madurar. Por lo tanto, las índicas son más comunes para cultivos de interior y las sativas para cultivos de exterior.
- Preferencia personal: Sobre todo, los compradores deben comprar semillas de cannabis según sus preferencias personales. Esta es la oportunidad perfecta para cultivar variedades populares o únicas, o simplemente abastecerse de una favorita en particular para evitar viajes excesivos a un dispensario.
- Calidad de las semillas: Es posible determinar la calidad de las semillas de cannabis en función de su apariencia. Por ejemplo, las semillas inmaduras (semillas pequeñas, quebradizas, arrugadas y de un color verde claro o gris) y semillas viejas (semillas que están agrietadas y secas) tienen una baja tasa de éxito de germinación. Estas se pueden plantar (e incluso pueden producir flores) pero nunca se deben comprar. Las semillas sanas deben ser de color marrón oscuro con un acabado brillante y sin grietas. La cáscara debe ser muy firme (no debe romperse con una presión menor) y debe almacenarse en un recipiente oscuro, fresco y hermético.
- Requisitos de crecimiento: Algunas plantas son más delicadas que otras. Para producir el mejor rendimiento, los productores deben consultar a los obtentores o bancos de semillas sobre las mejores prácticas para cultivar una cepa específica, incluidos los requisitos de nutrientes y el tiempo medio de cultivo.
