La liberación del cannabis en torno al avance de su uso medicinal, ha generado un enorme mercado donde los que triunfan no sólo son hombres.
En este artículo publicado por Vogue vas a conocer a las cinco mujeres que están en la cima de la nueva industria verde.
La reciente tendencia a la descriminalización del cannabis para uso recreativo o medicinal, abrió campo para el florecimiento de nuevos mercados de negocio.
Los mismos buscan promocionar toda clase de productos desde té hasta aceleradoras de negocios relacionados con el cannabis.
La idea de emprender surgió en estas cinco mujeres, a partir de experiencias personales, respecto al uso del cannabis, planta que les brinda no solamente la oportunidad de crear un negocio, sino también de mejorar su vida.
Emprendimiento con cannabis
De esta forma, estas empresarias pusieron en marchas sus ideas para marcar pauta y dejar huella en un naciente mercado, que promete ser más inclusivo y equitativo.
Es que a decir de estas mujeres, la marihuana es una planta hembra, que marca una conversación femenina.
El primer caso es el Amanda Jones y Jennifer Chapin, creadoras de la firma Kikoko, la cual recurrió a los beneficios de esta planta, para el tratamiento alternativo de malestares provocados por cambios hormonales y un mayor bienestar para las mujeres.
Ninguna de las dos, había sido consumidora habitual de la planta, por lo que antes de iniciar su empresa, desconocían todos los beneficios relacionados con el cannabis y su industria.
Pese a ello, estas dos amigas, crearon una industria, con base en ensayos prueba y error, que ayuda a las mujeres maduras a lidiar con los síntomas de la menopausia.
Es que de acuerdo con las emprendedoras, la molécula THC del cannabis, conocida por sus propiedades psicoactivas, funciona como un potente analgésico en micro dosis y por la vía tópica y la molécula del cannabidiol (CBD), resulta un poderoso agente antiinflamatorio sin efectos psicoactivos, incluso ahora, realizan fiestas del té, como un emblema de su marca.
MyJane
El segundo caso es el de Kimberly Kovacs, fundadora de la compañía MyJane, la cual diseña, selecciona y entrega en mano, cajas de productos fabricados con cannabis adaptadas a cada consumidor.
La joven californiana busca responder a la demanda que muchos usuarios realizan sobre productos innovadores y personalizados.
Bienestar natural para las mujeres
La tercera emprendedora es Ariel Morgan, quien al lado de su padre, el doctor Allen Morgan creó Maxine Morgan.
La marca de bienestar vende pastillas con CBD para aliviar los dolores menstruales; poco tiempo después iniciaron el desarrollo de nuevos productos para aliviar otros malestares, que prometen a las usuarias el uso de una alternativa 100% natural.
Jeanette VanderMarel y su marido tuvieron una profunda conexión con el uso medicinal de la marihuana, pues su hija murió de un extraño tipo de epilepsia.
Cuando se enteraron que el cannabis podía ser una alternativa para aliviar los síntomas, no dudaron en abrir su propia granja de cannabis llamada, The Green Organic Dutchman, la cual se considera punta de lanza para la producción de cannabis ecológica y sin pesticidas.
En 2018, VanderMarel se fusionó con Alison Gordon, una productora legal de cannabis para darle vida a 48North, una compañía canadiense dirigida por mujeres que atiende a una clientela exigente con cannabis orgánico de la mejor calidad, productos infusionados con cannabis y elegante parafernalia relacionada con esta planta.
The Initiative
La quinta empresaria es Amy Margolis, una abogada transformada en activista del cannabis que lanzó el acelerador de negocios The Initiative para abordar la discrepancia de género en esta industria.
Esto debido, que al igual que otros mercados de inversión, en el negocio del cannabis resulta difícil que las mujeres consigan financiación para poner sus sueños en marcha.
“Ahora mismo este espacio es uno de apropiación de tierras. Y cuanta mejor financiación tenga un negocio, en teoría, más rápida y estratégicamente puede crecer”, relata la abogada en entrevista con Vogue.
De acuerdo con esta publicación, para 2022 se prevé que el número de usuarias constituirá la mitad del mercado estadounidense; además de que el valor estimado de la industria será de mil 464 millones de dólares a nivel global para el 2025, lo que representa grandes oportunidades para las mujeres que decidan emprender en este campo.