El suelo es un medio muy complejo que está constituido por materiales de procedencia mineral y orgánica. El origen de la Materia Orgánica puede ser animal y vegetal tanto viva como muerta. Un suelo para que tenga unas mínimas garantías para ser susceptible de cultivo debe contener M.O. como mínimo en un porcentaje del 3 % del peso total. Si sólo utilizamos abonos de síntesis química y prescindimos de la M.O. se irá produciendo un paulatino empobrecimiento del suelo, mermando su capacidad productiva.
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% EN PESO
% EN VOLUMEN
Material orgánico
2 a 3
4 a 6
Aire
0
25
Material mineral
79 a 81
45
Agua
17 a 19
25
Composición del Suelo
En agricultura ecológica se entiende al suelo como un ser vivo. La capa del suelo que alberga la mayor parte de vida son los primeros 25 a 30 centímetros (más o menos un palmo de tierra fértil). La materia orgánica que hallamos en el suelo la podemos dividir en tres grupos: fauna, flora y materia inerte, siendo ésta última de mayor abundancia y la principal fuente, por tanto, de material compostble.
MATERIA ORGÁNICA DEL SUELO |
|||
FAUNA |
FLORA |
||
TIPO |
CONTENIDO:% PESO |
TIPO |
CONTENIDO: % PESO |
Protozoos |
0’056 |
Bacterias |
1’68 |
Insectos |
0’56 |
Hongos |
1’68 |
Lombrices |
0’28 |
Actinomicetos |
0’84 |
Nematodos |
0’028 |
Algas |
0’056 |
Crustáceos |
0’0224 |
Raíces plantas superiores |
8’4 |
Babosas y caracoles |
0’0112 |
MATERIA INERTE |
|
Pequeños mamíferos |
0’0112 |
Materia orgánica dividida |
84 |
|
Restos animales muertos |
2’24 |
La materia orgánica forma parte imprescindible en el mantenimiento de la fertilidad de nuestro suelo. Esta se forma por descomposición de cadáveres animales, restos vegetales, etc…, que una vez mineralizados por una sería de reacciones físico-químicas, y con la ayuda de microorganismos y bacterias presentes en la tierra, como ya hemos visto, provoca entre otras funciones la liberación de sustancias nutritivas asimilables por el sistema radical de las plantas.
La M.O. una vez humificada presenta una infinidad de propiedades que ayudan a mejorar la calidad de los suelos agrícolas. Dependiendo de la composición y del tiempo y forma de compostje que haya tenido la materia orgánica va a presentar unas cualidades u otras.
PROPIEDADES DEL SUELO |
EFECTOS DE LA MATERIA ORGÁNICA HUMIFICADA (Compost) |
FÍSICAS |
Aumenta la capacidad calorífica Suelos más calientes en primavera Reduce las oscilaciones térmicas Agrega las partículas elementales Aligera suelos arcillosos y cohesiona arenosos Aumenta la permeabilidad hídrica y gaseosa Facilita el drenaje y las labores Reduce la erosión Aumenta la capacidad de retención hídrica Reduce la evaporación Mejora el balance hídrico |
QUÍMICAS |
Aumenta el poder tampón Regula el pH Aumenta la capacidad de intercambio catiónico Mantiene los cationes en forma cambiable Forma fosfohumatos Forma quelatos Mantiene las reservas de nitrógeno |
BIOLÓGICAS |
Favorece la respiración radicular Favorece la germinación de las semillas Favorece el estado sanitario de vida subsuelo Regula la actividad microbiana Fuente de energía para microorganismos El CO2 desprendido favorece la solubilización mineral Contrarresta el efecto de algunas toxinas Modifica la actividad enzimática Activa la rizogénesis Mejora la nutrición mineral de los cultivos |
(URBANO TERRON, 1987)
¿Toda M.O. en cualquier estado es óptima como enmienda orgánica?
Dependiendo de los materiales de origen, es evidente que la composición puede variar de forma sustancial. Para que la M.O. sea aprovechable como enmienda orgánica para un cultivo ha de pasar un proceso de humificación o compostje. Se desaconseja el uso de M.O. en estado fresco como enmienda orgánica ya que puede suponer más perjuicios que beneficios. En cambio, si la compostmos de forma adecuada, la M.O. sufre unos procesos biológico-físico-químicos que la degradan. La principal condición para que el compost pueda ser utilizado de forma totalmente segura en Agricultura depende de elevado grado de estabilidad y madurez de la fracción orgánica. Es decir, que la materia orgánica una vez compostda ha de presentar resistencia y no degradarse más ante ataques microbianos posteriores. Otra condición necesaria es la ausencia total de agentes fitopatógenos. En otra palabras, podríamos definir el compostje como un proceso de maduración y estabilización de la materia orgánica para su posterior uso como enmienda orgánica de los cultivos.
¿Qué contiene el compost que lo hace tan necesario para los suelos?
El origen y los tipos de los materiales utilizados en el proceso de compostje son determinantes en el resultado final. Dependiendo de las sustancias que utilicemos obtendremos un compost con determinadas características y composición, pero por regla general suele presentar los mismos compuestos con variaciones en los porcentajes.
En cualquier compost hallamos cenizas, que son el conjunto de minerales que no arden ni se evaporan. Las cenizas son alcalinas pero al estar integradas en el compost esta basicidad se neutraliza por la interacción con otras sustancias ácidas. La variabilidad de los minerales que componen la ceniza va en función del tipo de material matriz utilizado, pero suelen estar presentes C, N, S, P, K, Ca, Mg, Fe y Na que, con los diversos procesos que se suceden en las distintas fases de un correcto compostaje, quedan en formas asimilables por las plantas.
El compost madurado debe presentar una R C/N (átomos de carbono en relación a los átomos de Nitrógeno) de 8-10, tal cual está en el suelo. Dentro de estos parámetros, el compost presenta un equilibrio entre estos dos elementos como el propio suelo donde debe ir aportado como enmienda orgánica. Por ello el Carbono Orgánico Total resultante tras el compostaje también es un indicador que nos ayuda a conocer la calidad del compost. No sólo está presente el C inorgánico de las cenizas, también hay C que va unido a compuestos orgánicos, se mide por la cantidad de CO2 generada en el proceso de oxidación de la M.O. Cuanto más alto sea este porcentaje mayor serán los niveles de formación de humus, que presente un color oscuro dado por el color negro del Carbono. Los materiales más fibrosos con una R C/N elevada, por lo que al ser degradadas producen compost más ricos en humus pero más pobres en nutrientes.
Otro gran indicador que debemos conocer para saber la calidad del compost es el Nitrógeno Total, que puede estar presente en forma orgánica y inorgánica (nitrógeno amoniacal y nítrico). Las formas inorgánicas son muy solubles y lixivian con gran facilidad, circunstancia que las vuelve en grandes contaminantes de acuíferos si no son tratados de forma debida. Los materiales orgánicos como el plasma sanguíneo desecado presentan una R C/N muy baja, lo que nos indica que no es formadora de humus pero si una gran fuente de enmienda nitrogenada.
Sabiendo, que el compost tiene presentes sustancias inorgánicas y orgánicas, centrémonos en este último tipo de compuestos. Los compuestos orgánicos presentes en el compost o el suelo reciben el nombre de Sustancias Húmicas (SH). El primer estudio de importancia que se llevó en torno a este tipo de SH fue realizado en el año 1839 por Sprengel, posiblemente el de mayor transcendencia hasta la fecha. Estudios posteriores como los del sueco Berzelius han ido permitiendo un mayor conocimiento de estas desconocidas sustancias. A día de hoy, siguiendo los criterios de Kononova, podemos clasificar las SH en tres grupos: Ácidos Húmicos, Ácidos Fúlvicos y Huminas.
Los son
Conocemos por Ácidos Húmicos (AH) y Ácidos Fúlvicos (AF) al conjunto de sustancias diversas y complejas resultante del proceso de humificación sufrido por la materia orgánica como consecuencia de la acción de determinados microorganismos. Los AH son moléculas de mayor peso molecular que al ser fragmentadas a moléculas más pequeñas da origen a los AF que presentan moléculas de peso molecular más ligero. La formación es muy compleja y son muy solubles en agua, independientemente del pH de la misma. Sus complejas estructuras moleculares los dota de propiedades peculiares y bioactividad.
Tanto los AH como los AF evitan la compactación de las tierras de cultivo, de ahí su gran importancia para tener suelos aireados. Mejoran la transferencia de nutrientes a la plantas, aumentado el flujo masal de nutrientes en el suelo lo que facilita su absorción por las plantas. Aumenta la capacidad de los suelos de retener agua, lo que reduce las necesidades de riego al haber menos pérdidas por lixiviación. En los semilleros queda patente el incremento en la velocidad germinativa de las semillas, los substratos con M.O. humificada se muestran más eficientes para la realización de planteles. Los microorganismos del suelo también se ven beneficiados por los AH-AF al estimular de forma intensa la proliferación de los mismos, con lo que se produce un aumento en la competitividad de los mismos dando origen a un suelo con niveles muy bajos de agentes patógenos.
Bibliografía:
“La fertilidad de la tierra” de Ehrenfried Pfeiffer
“Conocimiento del suelo. Tomo I” de Yves Hérody
“Marihuana al natural” de Miguel Gimeno
“Análisis y caracterización de Ácidos Fúlvicos y su interacción
con algunos metales pesados” de Leticia Melo López
“Vermicompost y Compost de residuos hortícolas y componentes de
sustratos para la producción de planta ornamental y aromática.
Caractarización de los materiales y respuesta vegetal”
de Daicy de Jesús Mendoza Hernández
2 Responses
Buen info, si la juntamos con alguna sobre hongos y vida bacteriana seguro se podría hacer un documental por todo lo alto. sin duda, buena info