Con la primavera ya asomando en el hemisferio Norte, los cultivadores de exterior comenzarán su actividad.
Pero no todos disponen de un amplio espacio donde cultivar varias plantas de gran tamaño y deben recurrir a otras opciones menos productivas. En este artículo te contamos cómo obtener hasta 3 cosechas durante los meses de primavera y verano con variedades autoflorecientes.
¿Qué son las variedades autoflorecientes?
Las autoflorecientes son genéticas que contienen el gen Ruderalis, una subespecie de cannabis procedente principalmente de Siberia y el norte de Kazajistán. Debido a las condiciones climáticas de pocas horas de sol, digamos que han aprendido a desarrollarse en este clima tan hostil de una manera muy singular.
Mientras las subespecies Índica y Sativa dependen de la duración del día y de la noche para completar sus ciclos, las Ruderalis tienen un comportamiento totalmente diferente: crecen durante 3-4 semanas, y después florecen independientemente de las horas de luz que reciban.
Aunque las Ruderalis no tienen un gran valor para cualquier cultivador, ya que son plantas de baja potencia y mal sabor, muchos criadores han aprovechado esta característica de autofloración para el desarrollo de variedades autoflorecientes que se comportan igual. Pero con la diferencia de que estas, sí que poseen una elevada potencia y buen sabor.
Y es precisamente su velocidad lo que hace que sea posible sacar hasta 3 cosechas en exterior a lo largo de los meses de primavera y verano. Además, son plantas generalmente de baja estatura, lo que las hace muy discretas. Es posible cultivarlas en terrazas, balcones o pequeños jardines sin que llamen la atención.
¿Cómo cultivar autoflorecientes para sacar 3 cosechas en exterior?
Hay que tener en cuenta que esto solo será posible si el clima lo permite. En zonas donde el inicio de la primavera es lluvioso y frío, tan solo se podrán obtener dos cosechas. Pero también es posible sacar hasta 4 cosechas en otras zonas donde el buen tiempo se prolonga hasta bien entrado el otoño.
Por ejemplo, en muchos lugares a estas alturas del año ya se puede comenzar el cultivo con garantías.
Lo primero que hay que hacer es comprender el comportamiento de las autoflorecientes. Como mencionamos, estas variedades crecen durante unas 3-4 semanas y después comienzan a florecer.
¿Qué macetas usar?
Al tener una fase de crecimiento tan corta, conviene darles a las plantas todas las facilidades para que alcancen el mayor tamaño posible. Porque las plantas más altas serán también las más productivas.
Los cultivadores suelen optar por una gran maceta desde el primer momento, evitando los trasplantes. Porque un trasplante no deja de ser un pequeño estrés al que las plantas suelen reaccionar con un pequeño parón en su desarrollo.
En una planta que crece 21 días, si le quitamos 2 o 3 días de crecimiento se quedará lógicamente más pequeña.
Así que apuesta por una maceta de mínimo 20 litros. Y lógicamente, usa un buen sustrato con una buena dosis de nutrientes. Así podrás prescindir de cualquier abono de crecimiento.
¿Podar sí o podar no?
Nuestro consejo es que depende del tipo de poda. Una poda apical, por ejemplo, no. Porque las plantas apenas tendrán tiempo a recuperarse y el resultado no será el esperado. Estarás perdiendo producción.
Pero, en cambio, una poda de ramas bajas antes de floración ayudará a que la planta concentre sus energías en el desarrollo de los cogollos superiores.
Si las plantas crecen en exceso, siempre es preferible hacer algún guiado de ramas para favorecer el desarrollo horizontal.
La primera cosecha
Las autoflorecientes más rápidas se cosecharán en 8 semanas. Algunas incluso son más rápidas y estarán listas en 7 semanas. Si comienzas el cultivo al principio de primavera, que este año es el 20 de marzo, antes del 20 de mayo ya estarás cosechando la primera tanta.
Así que cuando veas que faltan unos 3 días para cortar las primeras plantas, debes pensar en ir germinando ya las semillas de la segunda tanda.
Y en cuanto queden libres las macetas de las plantas que ya has cosechado, úsalas en las semillas que ya habrán germinado. No te olvides de usar un buen sustrato.
Lo ideal es que si tienes el suficiente espacio, comiences a cultivar esta segunda tanda de semillas unas 2 o 3 semanas antes. Pero recuerda hacerlo en una maceta de mínimo 20 litros.
La segunda cosecha
Pongamos que la segunda tanda de semillas las geminas a principios de mayo, a falta de 3 semanas para cosechar las primeras plantas. En este caso, la segunda cosecha la harás antes de que termine el mes de julio.
Si por cuestiones de espacio debes esperar a tener las macetas libres de la segunda tanda, cosecharás a mediados de julio.
Y debes repetir lo mismo con las semillas de la tercera cosecha, es decir, germinar o bien antes de la segunda cosecha, o bien hacerlo unas 2-3 semanas antes si dispones del suficiente espacio.
Y llegará la tercera cosecha
La última cosecha, si vas cumpliendo siempre los mismos plazos, la harás desde mediados de agosto a finales de septiembre.
Es decir que en algunos casos, será posible hacer un cuarto cultivo y cosechar a lo largo del mes de octubre. Pero repetimos que esto solo será posible en zonas donde el otoño es seco.
Conclusiones
Si solo dispones de un lugar en exterior pequeño en el que cultivar una o dos plantas que no llamen la atención, las autoflorecientes son si dudas la opción perfecta. Porque si te lo montas bien, en total podrás cosechar tres o seis plantas durante los meses de primavera y verano.
