La pandemia del COVID-19 en España le ha pegado un “mazazo” a la economía y la planta del cannabis podría ser de gran ayuda en tres sectores o terrenos distintos
España ha sido unos de los primeros países en sufrir el impacto de los efectos de la pandemia del coronavirus COVID-19. Ahora y por parte de los que nos dirigen, hacen falta grandes dotes de fortaleza, imaginación y valor, entre otras, para recuperarse.
Cuando veíamos las noticias que nos llegaban desde China con el coronavirus, muchos pensaban, ¡vaya! que mal están ahora por allí. Han llegado a cerrar enormes ciudades y confinar a sus ciudadanos en casa.
En las fotos que corrían por las redes sociales, en ocasiones se podían ver a personal médico cubriéndose con trajes hechos de bolsas de plástico y muchos de nosotros, desde la lejanía, poníamos caras extrañas y de sorpresa.
España e Italia cogen el testigo
Todos pensábamos, bueno, aquí en Europa no nos pasará esto, estamos muy lejos y muy bien preparados (creíamos). Aquí la gente seguíamos haciendo vida normal. Hasta que vimos a nuestros vecinos italianos paralizarlo todo y enviar a la gente al confinamiento. Entonces, empezamos a mosquearnos. Rápidamente, pasamos a otro nivel superior cuando vimos cancelar por primera vez, una fiesta tan importante y multitudinaria como Las Fallas de Valencia.
Al cabo de unos días, España seguía los pasos de Italia y nos tocaba hacer confinamiento por fuerza mayor. Llegó el mazazo económico y las peores pesadillas se volvieron realidad. Los datos de paro que asustarían a cualquier pronóstico catastrófico han llegado La supercrisis económica, que ríete del Brexit, llegó a España y con ella los peores augurios económicos para los próximos meses en país de la piel de toro.
Sin querer entrar en que si nuestros dirigentes lo podían haber hecho mejor o peor, no entraré. También es cierto, que a los latinos como somos los italianos, griegos o españoles la cercanía personal y el “tocamiento”, se lleva en el ADN. Por lo tanto y no hay que ser muy listo para entender, éste coronavirus en forma de torpedo, nos ha dado en la línea de flotación.
También, es cierto que esta afabilidad y cercanía personal latino-mediterránea, nos ha hecho ser el centro mundial del turismo, lógicamente, además de nuestra preciada gastronomía, con el aceite de oliva como bandera. Pues bien, el turismo, nuestra mayor industria, estará tocada en los próximos meses, aunque se recuperará. Lo bonito, la amabilidad, la cultura y lo que tiene buen sabor, por lógica y mezclado es una formula que nunca falla.
Ahora toca reinventarnos o ponernos “las pilas”, lo que antes nos daba dudas, ahora debemos pasarlo a la acción.
El cannabis, una industria con más que mucho futuro
La mayoría de industrias buscan consumo para que un negocio funcione. Si este funciona, factura y mueve mucho dinero, del que las administraciones de turno recauda en forma de impuestos. Crea muchos puestos de trabajo y normalmente es un gran revulsivo para muchas otras industrias y compañías que están a su sombra, Por ejemplo, si hay y llega el turismo, los bares y hoteles también se benefician, además del alquiler de coches…
Una industria con el cannabis recreativo
Pues el cannabis es un producto más que demandado y consumido. Si el tabaco y el alcohol, productos de uso recreativo, son consumidos por millones de personas y crea grandes industrias y muchos puestos de trabajo, el cannabis también está en esa línea. Por cierto, desde hace miles de años, el ser humano le gusta usar sustancias… y no va a cambiar miles de años después ¿va en nuestro ADN? Además, es menos dañino que esas otras dos sustancias legales y reguladas.
La industria de un cannabis regulado y legal, para uso recreativo de adultos es una gran fuente económica y de creación de empresas, de trabajadores y produce millones y millones en forma de impuestos o tasas. En países como Estados Unidos y Canadá ya se ha creado esta industria y ha ocurrido lo anterior mencionado. Todo este beneficio económico y de empleos e impuestos, repercute directamente en los mismos ciudadanos que después de la pandemia hay que proteger.
La industria del cannabis medicinal
El cannabis medicinal es otra gran industria con la planta como actor principal y en varias direcciones. El cannabis tiene la particularidad de producir unos compuestos orgánicos llamados cannabinoides y que encajan perfectamente en un sistema dentro de nuestro cuerpo. Éste se llama sistema endocannabinoide y se encarga de regular el equilibrio de todo nuestro cuerpo con lo que eso supone. Nuestro cuerpo produce endocannabinoides y la planta fitocannabinoides, los dos encajan en este sistema tan importante dentro de nuestro cuerpo.
Es por ello, que el cannabis “no diríamos que es milagroso”, pero sí que muchos científicos de todo el mundo lo están redescubriendo en sus investigaciones y para bien. En internet podemos encontrar ya muchas investigaciones que han producido buenos resultados con el cannabis. Es más, muchos de ellas están propiciando que se pongan en marcha muchos ensayos clínicos con ella o sus derivados. Si no fuese por décadas de prohibición total, ahora se podría estar beneficiándose de sus beneficios. para la salud.
Esta nueva industria del cannabis medicinal, está siendo una apuesta de muchos países. En España, la tenemos “en pañales” y no por falta de ganas por parte de empresarios y emprendedores, sino por falta de regulación y apuesta del estado. Además, la Unión Europea debe permitir y aclarar las reglas en su territorio, para no quedarnos atrás de competidores de otras partes del mundo y que ya nos llevan distancia.
La industria del cannabis industrial o cáñamo industrial
También, la planta del cannabis en su forma industrial y de bajo contenido en THC, cáñamo o hemp, es otra gran industria que vuelve y a lo grande. Aunque el cáñamo nunca dejó de cultivarse, eso sí, muy pocas hectáreas cultivadas en los ultimas décadas, ahora va a llegar su gran demanda mundial y su expansión.
La planta proscrita de la marihuana hizo que el cultivo de cáñamo, recordemos que las dos variedades se llaman cannabis sativa, fuese apartada en unos países de golpe y en otros poco a poco. Ahora, su demanda se está disparando gracias a su gran versatibilidad.
El cultivo de cáñamo necesita muy pocos fertilizantes y es muy rápido. De esta planta se aprovecha todo, desde su flor hasta su raíz. De esta planta se pueden extraer cannabinoides, muy importantes para el buen funcionamiento de cuerpos de mamíferos. Y si, no solo a los humanos les ayudan.
Del cáñamo se puede producir plásticos biodegradables, biocombustibles, textiles para telas de gran resistencia, papel, materiales de dureza comparativa con el acero, alimentos y aceites de sus semillas considerados superalimentos. Además, es capaz de limpiar los suelos cultivados ya que absorben los metales pesados y contaminantes. Así podríamos alargarnos hablando sobre las bondades de producir y potenciar una industria a la sombra del cannabis sativa, pero en este caso, versión cáñamo.
España tiene un clima privilegiado para el cultivo de esta planta y una zona rural ansiosa por encontrar un cultivo de gran demanda, sin comentarios. En mi opinión, Mac.
