Aprende cómo hacer leche cannábica en casa

¿Buscas un nuevo y delicioso modo de disfrutar de tu hierba? Te enseñamos cómo hacer leche cannábica fácilmente.

La leche de marihuana es un producto cannábico muy versátil, ya que además de ser la base para preparar deliciosos platillos, también puede ser útil para ayudarte con el tratamiento de padecimientos.

Si eres fan de las recetas cannábicas y también buscas una alternativa a los productos lácteos, anímate a aprender cómo hacer leche cannábica en casa fácilmente y disfrutar de las propiedades medicinales y lúdicas de este producto natural.

¿Qué necesito para hacer leche cannábica?

• 5 gramos de marihuana limpia
• 1 litro de agua potable
• 1 litro de leche entera
• Olla
• Cuchara
• Colador
• Embudo
• Botella o frasco para almacenar

Un paso muy importante si buscas cómo hacer leche cannábica en casa es aprender a limpiar tu hierba. De esta manera, estarás seguro de  que ningún insecto, tierra o suciedad acabe en tu leche cuando esté terminada.

Además, limpiar la marihuana ayuda a deshacerte de la clorofila de la planta. La clorofila suele despedir en las preparaciones un sabor amargo, lo que seguramente no quieres que le pase a tu leche cannábica.

¿Cómo limpiar la hierba para preparar leche de marihuana?

1. Vierte la marihuana y un litro de agua potable en una olla.
2. Coloca la olla en fuego medio y espera a que comience a hervir.
3. Baja la flama y deja la olla en el calor unos 10 minutos, sin que hierva.
4. Después de 10 minutos retira la olla del fuego.
5. Retira la hierba del agua con ayuda de un colador y enjuaga en agua fría.

Es importante aclarar que hervir las hojas de marihuana puede eliminar parcialmente los cannabinoides de la hierba. Si no te importa el sabor amargo y quieres un efecto intenso, puedes saltarte este paso y simplemente proceder a enjuagar tu hierba con un poco de agua a temperatura ambiente.

También puedes conservar el agua que usaste para hervir la hierba y beberla como un té.

Una vez que tienes tu hierba limpia es momento de iniciar la preparación de la leche de marihuana.

¿Cómo hacer leche cannábica?

• Vierte la leche en una olla y ponla a fuego medio hasta que hierva.
• Reduce la flama a fuego lento.
• Deshaz cualquier nada que se haya formado revolviendo la leche.
• Añade las hojas de marihuana.
• Mantén la leche a fuego lento por una hora, evitando que hierva y moviéndola.
• Pasada una hora, retira la leche del fuego y espera a que enfríe un poco.
• Elimina los restos de hierba pasando la leche por un colador fino.
• Con ayuda de un embudo, guarda la leche en una botella o frasco.

Aprender cómo hacer leche cannábica es muy fácil, ya que es un procedimiento muy sencillo. Incluso, puedes modificar esta receta para volverla apta para personas veganas o con problemas de intolerancia a la lactosa.

¿Cómo hacer leche cannábica vegana?

• Elige una leche vegana de tu preferencia, como leche de almendra.
• Calienta la leche a fuego medio hasta que hierva.
• Una vez que esté hirviendo, reduce la flama a fuego lento.
• Añade las hojas de marihuana previamente lavadas.
• Hierve tu mezcla por una hora, moviéndola de vez en cuando.
• Después de una hora, retira del fuego y enfría.
• Cuela la leche de almendra para eliminar los restos vegetales.
• Guarda la leche en una botella o frasco.

Si no te gusta la leche de almendra, puedes sustituirla por cualquier otro lácteo de tu preferencia, como la leche de coco, de soya o de nuez.

Toma en cuenta que entre mayor sea el porcentaje de grasa, mayor será la absorción de cannabinoides. Es decir, una leche de coco cannábica será más potente que una preparada con leche de soja.

¿Cuáles son los efectos de la leche cannábica?

Las cualidades de la leche de marihuana están directamente relacionadas a la variedad que uses en tu preparación.

Aprendiendo cómo hacer leche cannábica, puedes experimentar al crear preparaciones con la variedad o variedades de marihuana que prefieras, todo de acuerdo a los efectos que estás buscando.

Cuidados al consumir leche de marihuana

Generalmente, ingerir la marihuana genera efectos más fuertes que fumarla. Por eso, te recomendamos que si es la primera vez que bebes leche cannábica, comiences con una dosis pequeña, equivalente a un ¼ de taza de leche y esperes alrededor de una hora para que tu cuerpo pueda procesarla y comience a hacer efecto.

Beber leche cannábica no solo te dará un efecto más potente, sino que será más duradero. Procura librar tu agenda de cualquier compromiso para que puedas disfrutar más de esta experiencia.

¿Cómo cuidar la leche de cannabis?

Tu leche de hierba, al igual que cualquier otro lácteo, tiene una vida útil. Parte de saber cómo hacer leche cannábica es aprender a cuidarla una vez la hayas preparado, para evitar desperdiciar tiempo, dinero y, más importante aún, tu preciada planta.

Para cuidar la integridad de tu leche de cannabis, procura envasarla en un recipiente de vidrio oscuro. De no encontrar una botella oscura, también puedes usar un recipiente de vidrio transparente y forrarlo con aluminio, imitando el método de las cajas de leche normal. Evitar que la luz le de a tu leche cannábica retrasará el proceso de descomposición.

También puedes desinfectar tu envase al someterlo a un baño maría durante unos minutos para matar cualquier bacteria que pueda echar a perder tu leche. Para hacer el baño maría, en una olla vierte un poco de agua y coloca dentro tu botella o recipiente de vidrio. Calienta la olla a fuego medio hasta que esta hierva y después de unos 10 minutos retira con cuidado la botella. Espera a que la botella se enfríe antes de envasar.

Finalmente, no olvides guardar tu leche cannábica en el refrigerador para prolongar su vida útil lo más posible.

Ahora que sabes cómo hacer leche cannábica, es momento de poner manos a la obra y crear un sin fin de recetas. Te recomendamos preparar helados caseros, malteadas o incluso caramelo cannábico.

¿Qué otra receta de cocina cannábica te animarías a crear? Descubre más deliciosas recetas en el sitio de La Marihuana, donde encontrarás una gran variedad de platillos con diferentes variedades de cannabis, como los tradicionales brownies de marihuana o hasta unos deliciosos caramelos.