¿Ya no quieres usar porros o tienes ganas de probar algo nuevo? Conoce cómo hacer aceite de marihuana para fumar .
Cuando oímos hablar de aceite de marihuana por lo general lo relacionamos con el CBD, o el llamado uso terapéutico o médico de la hierba.
Pero el cannabidiol no es el único cannabinoide que pega bien con este tipo de presentaciones.
Cada vez son más las personas que eligen cambiar los métodos habituales de consumo por el aceite de marihuana para fumar.
En esa elección van aparejados distintos argumentos, que van desde el cansancio que produce liar y fumar porros, hasta la necesidad de abandonar la combustión, y su consabido daño pulmonar.
Además, los concentrados de cannabis, especialmente los aceites, se están volviendo cada vez más populares entre los pacientes que están buscando ingerir cannabis en dosis muy altas.
Muchos pacientes recurren a aceite de cannabis para el tratamiento de enfermedades graves, como el cáncer.
¿Qué es el aceite de marihuana?
El aceite de cannabis es un extracto hecho mediante la mezcla de flores de cannabis con un disolvente como el etanol, petróleo, nafta o butano.
El proceso de extracción elimina la materia de la planta y deja tras de sí una sustancia pegajosa y aceitosa que contiene una alta concentración de compuestos activos.
El aceite de marihuana se toma principalmente por vía oral como una medicina para varias enfermedades.
Cuando se toma solo, el aceite se administra de una forma oral y generalmente usando una jeringa o un gotero.
Sin embargo, el aceite de cannabis también se puede tomar junto con un alimento o en comestibles .
Teniendo en cuenta que los aceites de marihuana contienen una alta concentración de cannabinoides –ya sea THC y/o CBD, según la cepa escogida– la mayoría de pacientes sólo requieren una pequeña cantidad.
Tomar una pequeña dosis de aceite proporciona los mismos efectos que el fumar o vaporizar una gran cantidad de flores de marihuana.
Las cepas más potentes de marihuana contienen alrededor del 20 por ciento de THC, pero los aceites de cannabis altamente purificados pueden contener hasta un 80 por ciento de THC puro.
El aceite de marihuana ha ganado popularidad en los últimos años debido a la amplia gama de condiciones médicas que se pueden tratar y que muchos afirman, y también porque se puede fumar.
Mientras que la prueba científica es deficiente, hay muchos informes de los pacientes que utilizan aceite de cannabis para tratar eficazmente afecciones.
Entre las más conocidas, el dolor crónico, la enfermedad de Crohn, asma, artritis, enfermedades del corazón, esclerosis múltiple, diabetes y, más notablemente, el cáncer.
Aunque los estudios para determinar su efecto en los pacientes oncológicos de momento no son concluyentes y no puede afirmarse que se trata de una cura efectiva.
De una u otra manera, bien vale la pena preparar tu propio aceite de marihuana para fumar y probar sus efectos.
¿Por qué hacer aceite de marihuana para fumar?
El consumo de cannabinoides puede ser de varias formas.
Una de ellas, la más popular y conocida por todos es la de fumar.
El aceite de cannabis medicinal es altamente concentrado y se puede o bien impregnarlo en un cigarrillo o bien con un dab.
No sería la forma más aceptable de consumirlo con tabaco, pero sí que es cierto que para muchas personas es la forma elegida de usar el aceite de marihuana para fumar.
Tienes disponibles dos métodos para preparar en tu casa aceite de marihuana para fumar o consumir de las numerosas formas posibles que existen.
El más fácil es preparar el óleo con aceite de oliva mixturado con marihuana en una holla que rompa su hervor.
Pero, claro, esta preparación de aceite de marihuana no sirve para fumar.
Para conseguir aceite de marihuana para fumar necesitas mezclarlo con un e-liquid, un compuesto hecho con glicerina y propilenglicol.
Los ingredientes para elaborar un mililitro de tu propio e-liquid en casa son:
- . Dos gotas de agua destilada, la misma que se usa para las planchas y los automóviles, puedes conseguirla en cualquier farmacia.
- . Dos gotas de saborizantes a base de propilenglicol, que pueden adquirirse en tiendas de repostería, aunque debes procurar que no contengan aceites ni colorantes.
- . Cuatro gotas de un e-líquido de una concentración de nicotina de 36mg/ml sin sabor. Por lo general se compra en línea y procura si puedes seleccionar la base ya sea PG (propilenglicol) o VG (glicerina vegetal), el más usado es a base de PG.
- . Seis gotas de glicerina vegetal, también disponibles en línea o en tiendas de repostería, tiendas de materias primas, boticas o droguerías.
Es importante que te asegures de que sea de origen vegetal y grado alimenticio.
- . Seis gotas de propilenglicol, disponible en las mismas tiendas, y debes asegurarte de que sea grado alimenticio o USP.
Es necesario ser extremadamente cuidadoso con el líquido, sobre todo si vives con niños y/o mascotas, ya que su ingesta puede ser muy peligrosa.
Otra forma de obtener aceite de marihuana para fumar es preparando un óleo puro o comúnmente conocido como BHU, aunque no es recomendable si eres un novato.
No solo porque su inhalación te produce un fuerte y duro colocón cerebral, sino porque el procedimiento para prepararlo requiere de un gas muy inflamable.
Por eso, es necesario que sigas todos los pasos en forma correcta, para eliminar todo rastro que quede de gas antes de consumirlo.
Para fumar BHO es necesario contar con un bong con borde de metal, que deberás calentar previamente con un soplete antes de rozar en él la sustancia.
Para elaborar BHO necesitas:
- . Cogollos o restos de hojas.
- . Filtro de papel (café).
- . Guantes de tela (de goma no).
- . Tubo Roller Extractor o tubo de borosilicato (Pyrex).
- . Gas para extracciones libre de impurezas, puede ser butano.
- . Bandeja de Pyrex o de silicona bien lavadas.
- . Papel de horno si usas bandeja de Pyrex.
- . Cuchillos.
- . Olla con agua y de vitrocerámica, ¡muy importante! No se puede usar una cocina a gas.
- . Alcohol isopropílico.
Diferencias entre fumar aceite y flores de marihuana
Por supuesto que no es lo mismo el aceite de marihuana para fumar que triturar los cogollos y hacer un tradicional porro.
La diferencia más importante está en el pegue, suponiendo que el aceite lo estés mezclando con tabaco o con hojas trituradas y no con un cogollo, claro está.
La flor tiene ese inconfundible pegue instantáneo que te hace probar su calidad desde la primera calada.
El aceite, en cambio, viajará por tu sangre de un modo más lento… y su efecto también durará mucho más.
Ese es, sin dudas, un punto a favor del aceite de marihuana para fumar.
La forma concentrada que logra la marihuana con el aceite, a diferencia de la flor molida, hace que una pequeña dosis sea mucho más fuerte a la hora de fumarla.
Pero, sin dudas, la forma más recomendable de usar aceite de marihuana para fumar es, en realidad, vaporizando.
A esta altura, ya casi todos los vaporizadores o cigarros eléctricos vienen con dos tipos de vaporizadores: para usar con materia vegetal, o líquida.
Estos últimos son los que sirven para los aceites y también para los e-liquids mencionados anteriormente.
Ahora que ya conoces un poco más sobre este mundo, ¿te atreves a preparar y usar tu propio aceite de marihuana para fumar?
