Conocer como es la planta de marihuana te ayudará a descifrar sus necesidades y por lo tanto a sacarle mayor rendimiento.
Cultivar es mucho más fácil si sabemos como es la planta de marihuana y cuales son sus necesidades. La marihuana es una especie anual y dioica, es decir que tanto las flores hembra como las flores macho se dan en plantas diferentes. O lo que es lo mismo, existen plantas de marihuana hembra o femeninas, y plantas de marihuana macho o masculinas. En ocasiones existen individuos monoicos o comúnmente llamadas plantas hermafroditas. Estos contienen los dos sexos en la misma planta.
La marihuana se clasifica como una planta foto-periódica de días cortos. Este tipo de plantas, como pueden ser también el arroz o el café, florecen en exterior cuando la duración de la noche es mayor que la del día. Tienen su período vegetativo o de crecimiento a lo largo de la primavera y principios del verano, hasta que los días que se acortan y las noche que se prolongan tienen la misma duración. Cuando se cultivan en interior con luz artificial, será cada cultivador el que decida hasta cuando crecerá la planta y en qué momento debe comenzar la fase de floración.
Como es la planta de marihuana: Tipos
Plantas de marihuana según su sexo
- Planta de marihuana hembra: es la que produce las flores o cogollos que después fumaremos. Realmente son las plantas interesantes, las que poseen grandes cantidades de cannabinoides, terpenos y flavonoides en sus tricomas, que son las glándulas resinosas y brillantes que cubren los cogollos. Siempre que el fin de la cosecha sea el consumo, se deben cultivar exclusivamente hembras para minimizar los riesgos de una polinización. Tendría consecuencias cuantitativas en la cosecha.
- Planta macho de marihuana: salvo que su fin sea el de cría y desarrollo de nuevas variedades, las plantas masculinas no tienen ningún otro tipo de interés. El polen de una flor masculina puede recorrer varios km a la redonda con unas condiciones favorables, polinizando toda aquella planta hembra que encuentre a su paso. Por el bien del propio cultivador y de posibles cultivadores cercanos, lo mejor es cortarla en cuanto muestre su sexo.
- Planta de marihuana hermafrodita: en ocasiones, una planta puede mostrar flores de ambos sexos. Bien sea debido a que poseen genes masculinos o femeninos, o bien sea debido a un fuerte estrés. Por ejemplo el gen hermafrodita es muy común en algunas sativas africanas o tailandesas. Pero también una planta femenina puede llegar a producir flores masculinas a causa de algún estrés como el lumínico. Las plantas de marihuana hermafroditas además no tienen ningún tipo de interés. Las flores masculinas podrían polinizar las femeninas y los cogollos se llenarían de semillas.
Como es la planta de marihuana según su especie
- Cannabis Sativa: son plantas que proceden de las zonas tropicales del planeta como Colombia, México, Tailandia, Congo o el Sur de la India. Las sativas se caracterizan por ser variedades de porte alto, distancia intermodal amplia y hojas de foliolos o puntas muy estrechos y largos. Poseen un período de floración generalmente muy largo, de entre 3 y 4 meses. Sus flores tienden a ser esponjosas y el contenido en CBD es bastante bajo.
- Cannabis Indica: estas variedades proceden de países subtropicales como Afganistán, Pakistán o el Norte de la India. El tamaño de las índicas es más bajo que el de las sativas, más compactas, de inter-nudos cortos y hojas de anchos foliolos. El período de floración es mucho más corto, entre 1,5 y 2 meses. Tienen un contenido en CBD mayor que las sativas, de ahí que aunque posean grandes cantidades de THC, los efectos sean narcóticos.
- Cannabis Ruderalis: proceden del sur de Siberia y norte de Kazajistán. Son plantas generalmente pequeñas y cuentan con la particularidad de comienzan a florecer en cuanto cumplen 3-4 semanas desde que se germinan. Apenas contienen cannabinoides, por lo que su interés no va más allá del desarrollo de variedades autoflorecientes. Se cruzan con variedades foto-dependientes para conseguir fijar el gen auto-floreciente en las siguientes generaciones por un lado, y por el otro proporcionan sabor, potencia y producción.
- Variedades híbridas: aunque no son una especie de cannabis, merecen una mención. Un híbrido es un cruce entre dos variedades. Pueden ser híbridos Indica, Sativa, Indica/Sativa, con dominancia Indica o Sativa, auto-florecientes… Lo que pretenden es unir lo mejor de cada uno de sus padres, como puede ser producción de la madre y rapidez de floración del padre. O producción de la madre y potencia del padre, etc.
Regulares y feminizadas
- Regulares o standard: las semillas regulares son aquellas de las que podremos obtener plantas hembra y plantas macho. Se desarrollan cruzando una planta hembra (con cromosomas XX) y una planta macho (con cromosomas XY). No existe una proporción fija dentro de un paquete de semillas entre machos y hembras. En un paquete de 10 semillas, lo normal es encontrarse con 3-4 semillas que den plantas masculinas, aunque puede darse el caso de más o menos.
- Feminizadas: las semillas feminizadas en el 99% de los casos, ofrecen plantas femeninas. Se obtienen de una planta hembra polinizada con el polen de una flor masculina de otra planta hembra. Para ello es necesario inducir a la planta hembra para que produzca flores macho mediante un fuerte estrés. Lo normal es usar productos químico como el tiosulfato de plata o también llamado STS. Son la mejor opción en el caso de tener el espacio justo para muy pocas plantas.
Cómo cuidar una planta de marihuana
Tan importante a la hora de cultivar una planta de marihuana es tener en cuenta tanto el fotoperiodo como su tipo. Al ser una planta de temporada se debe comenzar su cultivo a lo largo de la primavera, ya que en verano comienza su floración. Y además, se debe tener siempre en cuenta el clima en el que cada uno vive. Una sativa de floración larga podría finalizar su floración a finales del otoño, lo que sería inviable en los climas fríos y lluviosos propios de esta estación.
La excepción serían las autoflorecientes, que por su condición de no depender de fotoperíodos, se podrían cultivar en cualquier fecha del año. Pero siempre y cuando se puedan garantizar un mínimo de horas unas 5-6 horas de sol directo. Lo habitual es cultivarlas a lo largo de la primavera y el verano, cuando los días son los más largos y soleados. Dependiendo del período de floración, se pueden sacar hasta 3 o 4 cosechas consecutivas cuando se comienza a cultivar a principios de primavera y antes de la llegada de las lluvias otoñales.
Como es la planta de marihuana en crecimiento
Durante la fase de crecimiento, conviene especialmente favorecer tanto el desarrollo de las raíces como de las zonas aéreas. Para ello es importante usar siempre un buen sustrato, especialmente esponjoso fara facilitar la oxigenación de las raíces y el drenaje del agua. Y también proporcionar la cantidad de abono de crecimiento que demande la planta, sea sólido o líquido. En esta fase la demanda de nitrógeno es muy alta y es por ello que los abonos de crecimiento siempre incorporan altas cantidades de nitrógeno.
Las plantas de marihuana en floración
Durante la fase de floración, el desarrollo de las raíces se detiene. Los nutrientes que más consume la planta en esta fase son el fósforo y potasio. Además de usar un abono de floración, conviene usar también un potenciador de floración. Estos contienen muy altas dosis de fósforo y potasio, un extra que la planta empleará en el engorde de los cogollos. Sin una buena alimentación, la planta no tardará en presentar carencias y sus rendimientos no serán los que podrían llegar a ser.
Cuántas horas de luz necesita una planta de marihuana
La respuesta es muy sencilla: todas las que se puedan proporcionar de manera natural. Y es algo válido tanto para la fase de crecimiento como la de floración. En crecimiento, cuantas más horas de sol directo reciba, más crecerá. La segunda mitad de la primavera y principios del verano, será sin duda los meses clave para su desarrollo. Siempre que sea posible, se debe optar por lugares despejados o que no proporcionen excesiva sombra.
En floración sucede lo mismo. La producción siempre será más elevada y de mayor calidad en una planta a la que le da el sol prácticamente todo el día, que en otra que sólo recibe 5 o 6 horas de sol directo y el resto del día le da la sombra. En esta fase se debe evitar a toda costa cualquier tipo de contaminación lumínica, generalmente procedente de farolas o cualquier tipo de iluminación exterior. La planta puede llegar a no florecer o estresarse.
En interior, donde se cuenta con un control total sobre la fuente de luz, se usan siempre fotoperíodos lo más largos posibles. En crecimiento el más común es de 18/6 y en floración de 12/12. Esto influirá muy positivamente tanto en el desarrollo de la planta como en sus rendimientos. Pensemos que en exterior ninguna planta recibirá tantas horas de sol en cualquiera de sus fases.
Y también…Aprende a revegetar una planta de marihuana
A todo cultivador de cannabis en algún momento le ha pesado no conservar un esqueje de alguna planta que ha cultivado. No es extraño que entre plantas de la misma variedad, alguna de ellas resulte ser de una calidad excepcional y muy superior a la media. Pero aunque la calidad final de una planta no la conoceremos hasta que la hayamos cosechado, a lo largo del cultivo pueden destacar otros rasgos como rapidez de floración, producción, resistencia, producción de tricomas, vigor, etc.
Lo mejor sería conservar un esqueje de cada planta hasta que hayamos cosechado y catado cada una de ellas. Pero esto es inviable para muchos cultivadores, ya que se necesita un espacio medianamente acondicionado en interior. Y lo más normal, es que la gran mayoría no merezcan ser conservados. Otra opción es la que os contaremos en nuestro post de hoy, que es la del revegetado de la planta una vez la hayamos cosechada.
Cómo es la planta de marihuana: la revegetación
Ya tenemos una amplia idea de como es la planta de marihuana y revegetar como su propio nombre hace intuir, es volver a estado vegetativo. Los ciclos de una planta de cannabis se rigen por los foto-períodos, es decir la duración de los días y las noches. Cuando la planta recibe más de 12 horas de luz, crece. Y en cuanto recibe menos de 12 horas, florece. Pero en cualquier momento de la floración, aportamos más horas de luz de las 12 necesarias, la planta detendrá la floración y volverá de nuevo a fase vegetativa.
El cambio no es inmediato al igual que cuando el cambio es de crecimiento a floración. Existe una fase de transición en la que se pueden observar algunos cambios en la planta, como en nacimiento de nuevas hojas que aumentarán el número de foliolos. Cuando una planta está comenzando la floración, en cambio, podremos observar que las nuevas hojas van naciendo con menor número de puntas o foliolos.
¿Cómo se revegeta una planta de marihuana?
Lo imprescindible es contar con un espacio en interior con luz artificial. Será imposible hacerlo en exterior a causa del foto-período nocturno ascendente que tenemos y de la bajada de temperatura que pronto sufriremos. No es necesario un armario de cultivo ni mucho menos. Tan sólo un lugar con una iluminación de poca potencia y de un espectro apropiado, además de que disponga de una mínima ventilación.
La planta que pretendamos revegetar, no podremos cosecharla en su totalidad, ya que necesita un mínimo de masa vegetal para que pueda continuar realizando la fotosíntesis. Lo más habitual es dejar algunas ramas bajas y sus cogollos, ya que los de estas zonas no suelen destacar por su tamaño y no será un gran sacrificio. En cualquier caso, deben dejarse algunas ramas con hojas sanas, nunca hojas amarillentas o quemadas.
Un inconveniente que nos encontraremos, será la gran maceta que seguramente tengamos. El sustrato se encontrará agotado de nutrientes tras el lavado de raíces, además de completamente colonizado. Así que una vez la planta cosechada, haremos una buena poda de raíces. Así podremos usar después una maceta de menor tamaño, y aportar una buena dosis de un sustrato nuevo.
Para podar las raíces, extraeremos con cuidado la planta de la maceta y con un cuchillo muy bien afilado, reduciremos el volumen del cepellón en aproximadamente un 50-60%, tanto en los laterales como en el fondo. Preparamos una nueva maceta con material drenante, un fondo de sustrato y tras introducir la planta en la maceta, rellenaremos los laterales. Para terminar hacemos un buen riego, rellenado los posibles huecos con sustrato.
La planta la tendremos durante las siguientes semanas con un foto-período de crecimiento. Puede ser 18/6 (luz/oscuridad), 16/8, 20/4… Durante los primeros días apenas veremos ningún cambio en la planta. Puede incluso que pase alguna semana estancada hasta que si todo marcha bien, comenzaremos a ver crecer nuevos brotes de crecimiento, sinónimo de que la revegetación ha sido un éxito y pronto la planta empezará a crecer con gran fuerza.
Ahora ya sabes mejor como es la planta de marihuana.