Utilizar un cannabis medicinal (también conocido como marihuana de uso médico) puede ser una decisión sencilla de tomar. Elegir qué variedad de cannabis es mejor para un individuo o una afección en concreto puede resultar más complicado. Muchos pacientes nunca han probado o cultivado el cannabis antes de descubrirlo como medicina. Incluso para los que sí lo han hecho, saber qué funciona en el contexto de un uso lúdico o social no siempre se traduce en conocer qué variedades de cannabis son más adecuadas para unas necesidades médicas específicas.
Al elegir una variedad de cannabis medicinal, es útil tener una comprensión básica de las diferencias entre las variedades indica y sativa en cuanto a su aplicación médica. Todo el cannabis psicoactivo contiene los compuestos activos conocidos como cannabinoides, pero las proporciones de los dos cannabinoides principales en cada variedad generan efectos distintos tras su ingestión.
Cannabinoides
En términos de efectos medibles sobre el cuerpo, y de la investigación sobre ellos, los dos principales cannabinoides son el THC (tetrahidrocannabinol) y el CBD (cannabidiol).
En la mayoría de variedades de cannabis medicinal, el THC constituye la mayor parte del principio activo, mientras que el CBD representa una fracción mucho menor. Por ejemplo, en una variedad potente se puede medir un 15 o incluso un 19% de THC, pero normalmente contiene menos de un 1% de CBD. No obstante, esta proporción comparativamente baja puede tener un efecto notable en el modo en que el cannabis afecta a un paciente. Pese a que el CBD no es considerado un psicoativo por sí solo, puede ofrecer muchos de los beneficios medicinales del cannabis y también moderar los efectos del THC.
En este contexto, un contenido de CBD de cerca del 1% podría considerarse comparativamente elevado, mientras que una variedad con un bajo contenido en cannabidiol contendría un máximo de 0,6% de CBD.
Las variedades indica generalmente tienen un contenido de THC de medio a elevado, así como un contenido de CBD comparativamente elevado. Las variedades sativa normalmente tienen un nivel de THC de medio a alto y un contenido de CBD relativamente bajo.
Se están desarrollando variedades de cannabis con niveles muy altos de CBD y algunas, como las variedades ruderalis y Bediol® (>6% THC : 7,5% CBD) ya existen. Estas variedades permiten a los pacientes experimentar los beneficios del cannabis medicinal sin experimentar un fuerte efecto psicoactivo.
La relación entre los dos principales cannabinoides explica en gran medida los diferentes efectos de las numerosas variedades, así como el abanico excepcionalmente amplio de dolencias que pueden tratarse con la marihuana medicinal.
Efectos y usos de las variedades medicinales de Cannabis indica
Las variedades Cannabis Indica suelen tener un efecto sedante, con una sensación de ‘colocón’. Esta sensación tiende a centrarse en el cuerpo, que se relaja al tiempo que se reduce la tensión muscular. Las variedades indica son las más efectivas para tratar los espasmos musculares y los temblores (por ejemplo, los causados por la esclerosis múltiple y la enfermedad de Parkinson), el dolor crónico, el anquilosamiento y la hinchazón de tipo artrítico y reumático, el insomnio, la ansiedad y los trastornos relacionados.
Efectos y usos de las variedades medicinales de Cannabis sativa
Las variedades Cannabis Sativa ofrecen un efecto cerebral, euforizante o de ‘subidón’, experimentado tanto por la mente como por el cuerpo. Estas variedades son las más efectivas para el tratamiento de las náuseas (por ejemplo, las causadas por la quimioterapia o la medicación para el VIH/SIDA), la estimulación de apetito, el tratamiento de la migraña, la depresión, el dolor crónico y síntomas similares.
Efectos y usos de las variedades híbridas indica/sativa
Los híbridos o cruces entre variedades indica y sativa hacen gala de características de ambos tipos de cannabis. Para algunos pacientes, representa una ventaja, especialmente cuando se medican con cannabis para aliviar el dolor crónico, un uso para el que tanto las cepas indica como sativa son adecuadas. Combinar genes de sativa con una variedad indica puede contribuir a la claridad mental y reducir los efectos sedantes, mientras que añadir indica a una sativa puede reducir la tendencia ocasional de las sativa puras a estimular la ansiedad.
La mayoría de variedades de semillas cultivadas por profesionales contienen genes tanto de indica como de sativa.
Elegir la mejor variedad de cannabis medicinal
Muchas personas deciden medicarse con una combinación de diferentes cepas. Los efectos euforizantes de las variedades sativa las convierten en una mejor opción durante el día, cuando es deseable mantenerse despierto, mientras que los efectos relajantes de las variantes indica a menudo las hace más adecuadas para su consumo por la tarde y la noche. Las variedades híbridas pueden ofrecer lo mejor de los dos mundos a muchos pacientes, pero pueden resultar menos adecuadas para otros.
El tipo de dolencia a tratar es una buena guía de cuál de las dos grandes variedades, indica o sativa, es la más apropiada. Normalmente, identificar qué tipo de síntomas son los que el paciente quiere aliviar es el mejor punto de partida para seleccionar el tipo de cannabis medicinal más adecuado para cada afección individual.
También es importante recordar que del mismo modo que las características psicológicas de cada persona son distintas, la experiencia subjetiva de usar cannabis medicinalmente también es diferente para cada una. La información aquí presentada está concebida como una guía básica y se recomienda que, si fuera posible, todo aquél que desee emplear cannabis como medicina consulte antes a un médico cualificado.
Fuente SensiSeeds