Es sabido que Argentina tiene una de las legislaciones más atrasadas de la región en cuanto a cannabis.
Sobre todo luego de aprobar una norma de marihuana medicinal que casi no cumple, con cientos de madres desesperadas por la indiferencia oficial.
El autocultivo es la única solución para ellas, ya sea por cuenta propia o con un cultivador solidario. Y a nadie le importa si es legal o no.
Cientos de chicos esperan su medicina.
Ahora, Aire de Santa Fe publica la historia de una cultivadora de cannabis que irá a juicio.
“Nos siguen viendo como delincuentes y enfermos”, dice ella, ya presa de un sistema que no entiende de humanidad.
Infracción a una ley absurda
El juicio contra una joven cultivadora de cannabis para uso propio comenzará el 11 de septiembre y el movimiento cannábico organiza convocatorias y vigilias en repudio de la Justicia Federal.
Sabina Galfano es miembro de la Agrupación Paranaense de Agricultores Cannabicos (Apac) y el miércoles 11 de septiembre enfrentará el juicio en el Juzgado Correccional Federal por infracción a la ley de estupefacientes.
La historia deja al descubierto la persecución a quienes cultivan cannabis para consumo propio en vez de castigar a los titiriteros del negocio de la droga.
Hace más de dos años, la Policía Federal allanó el domicilio particular de Sabina como consecuencia de una supuesta investigación por tenencia ilegítima de armas.
La joven asegura que se trató de una “causa armada”
“Cuando hay un delito por armas, robo o peligro inminente, ellos -las fuerzas de seguridad- tienen la potestad de hacer el allanamiento previa autorización del juez. Pero para allanar una vivienda por drogas, tiene que haber una investigación previa”.
“Inventaron una causa por armas, la policía buscó una excusa para ingresar a mi domicilio“, aseguró en diálogo con Aire de Santa Fe.
Lo cierto es que la ley de estupefacientes no penaliza a quién consuma cannabis, sino a quien tenga tenga dosis en su poder con fines comerciales.
“Más allá de que el consumo no esté penado, sí lo está la siembra y el cultivo. Es decir, no está penado a nivel jurisprudencial pero la ley sí sigue penando el consumo”, explicó.
El problema radica en que la ley considera a los consumidores como “delincuentes y enfermos”.
En este marco es que diferentes agrupaciones nacionales a favor del cultivo de cannabis para consumo propio realizarán manifestaciones y vigilias durante la semana próxima frente al Juzgado donde se decidirá el futuro de Sabina.
La joven paranaense confía en que el movimiento cannábico pujará al sistema judicial para aceitar una Justicia que deje de perseguir al consumidor en vez de al narcotraficante, tal como sucedió con el Fallo Arriola.
“A raíz del boom del cannabis medicinal empezó a aflorar el movimiento cannábico en Argentina con más fuerza. El consumidor no tiene por qué ser tratado como un delincuente o un enfermo”, concluyó.