Una reciente decisión de la Corte Constitucional de Colombia derogó la norma que sanciona a quienes consumen dosis mínimas de marihuana, hachís o cocaína en los parques y lugares abiertos.
Así fue como Colombia se convirtió el pasado viernes en el segundo país de Latinoamérica, después de Uruguay, en despenalizar el consumo de drogas como marihuana y cocaína en espacios públicos como parques y lugares abiertos.
Pero, según cuenta Infobae, la decisión ha generado una fuerte polémica entre los sectores políticos más conservadores.
Generación de debate
El debate se ha generado frente a los alcances de la ley y sobre la vigencia que tienen otras normas del país frente al consumo de drogas, como el decreto expedido por el presidente Iván Duque el año pasado en el que ordena a la Policía perseguir, sancionar y decomisar cualquier dosis de droga que porte un ciudadano en el espacio público.
En concreto, la Corte Constitucional elimina las expresiones “bebidas alcohólicas y sustancias psicoactivas”, de dos artículos del Código Nacional de Policía que buscan el “cuidado e integridad del espacio público”, dando así un nuevo paso en la legislación sobre drogas que cada vez se liberaliza más en un país cuya historia se marcó por el narcotráfico.
Actualmente en Colombia rige la “dosis mínima” para el porte y consumo personal de drogas, la cual permite 20 gramos de marihuana, 5 gramos de hachís, uno de cocaína -o sus derivados- y dos gramos de metacualona.
Dicha dosis, fue regulada en 1986 por el Estatuto Antidrogas, aunque también la penalizaba.
Sentencia histórica
Pero en 1994, con una sentencia histórica, la Corte Constitucional despenalizó la dosis mínima argumentando que hacía parte del derecho al “libre desarrollo de la personalidad” contemplado en la Constitución colombiana.
Ese mismo argumento fue el que llevó a la Corte Constitucional, más de 20 años después, a reiterar que no pueden existir prohibiciones excesivas que asocien pese al consumo de drogas o alcohol como una actividad que altere la integridad del espacio público, como lo expuso Gloria Estela Ortiz, presidenta del alto tribunal cuando se dio a conocer el fallo.
Sin embargo y pese a este fallo, Colombia está aún muy lejos de Uruguay, que es el único país de América Latina que ha permitido el consumo legal, no sólo para fines medicinales sino recreativos, y ha logrado que el Estado controle toda la cadena de producción de la marihuana y sus productos derivados.
Colombia da pasos en esta dirección
En Colombia se han dado pasos en este sentido también, pero bajo la restricción del uso medicinal de la marihuana.
Desde 2016, gracias a una ley aprobada en el Congreso, en el país se puede producir y comercializar productos a base de cannabis para fines medicinales, abriendo una oportunidad para nuevos negocios que ya han atraído a inversionistas nacionales y extranjeros a incursionar en los cannábicos colombianos. En eso sí le ganan a Uruguay.
De acuerdo con un informe de la revista Dinero, por lo menos unas 25 empresas están en carrera para obtener todas las licencias necesarias para producir y comercializar marihuana medicinal.
Y según información del Ministerio de Justicia ya hay 19 permisos para uso de semillas, 62 para el cultivo de plantas de cannabis psicoactivo (THC) y 89 licencias para el cultivo de plantas de cannabis no psicoactivo (CBD), para un total de 170.
3 Responses
Que buena noticia para los colombianos. Toda persona que consume cannabis sueña que algun dia pueda cultivar y consumir libremente.
Lo unico feo es ver en el parque a una persona destruyendo su vida con cocaína. Cada quien sus gustos.
cierto, estoy casi seguro que si lega el caso de la legalización al supremo , también le darian la razon a los consumidores , apelando a el derecho ala libre personalidad, que dicta la constitución…