Colombia sigue picando en punta en el mercado legal del cannabis, y una nueva exportación hacia Estados Unidos da cuenta de ello.
Es cierto que el mercado del cannabis es todavía bajo para Latinoamérica, en comparación con otras regiones, sin embargo, Colombia es el país que más trabaja para cambiar esa realidad.
A la venta concretada por Avicanna de semillas de cannabis, en mayo de 2020; y la exportación completada por Cleaver Leaves a Alemania, en marzo pasado, la lista de ventas de Colombia suma ahora una nueva transacción.
Si bien se anunció con bombos y platillos, esta tercera venta no es tan significativa como las anteriores.
Es que, según publica InfoBAE, la empresa de Colombia NatuEra acaba de concretar una operación con Estados Unidos de tres muestras de THC.
Sí, apenas tres muestras que completan 30 mililitros de THC, cannabinoide psicoactivo y que comienza a jugar fuerte en el uso medicinal del cannabis.
La exportación parece algo anacrónica en un contexto donde los países –entre ellos Colombia– ya venden lotes comerciales y, con ellos, comenzaron a construir confianza en mercados internacionales.
“Ya pasó el tiempo de exportar muestras” dicen, por lo bajo, algunos referentes de la industria.
Lo cierto es que las tres muestras de NatuEra, que viajarán desde Colombia en tres pequeños envases de 10 mililitros, y ayudarán a Estados Unidos en investigaciones.
Las mismas son para demostrar que se puede legalizar el TCH de manera medicinal.
Y tal vez esa sea la noticia más importante para el mas antiguo de los cannabinoides, hoy a la sombra del CBD, no psicoactivo y, por lo tanto, algo más diplomático.
Cannabis desde Colombia a Estados Unidos
Fue el pasado 30 de marzo cuando la empresa colombiana NatuEra, una filial de la canadiense Cronos Group, envió extracto de THC a la compañía estadounidense Biopharmaceutical Research Company (BRC).
En ese lugar se destinarán las muestras a una investigación científica para analizar la composición y seguridad del cannabis en forma de vapor.
Los resultados de este estudio servirán para orientar las discusiones de política pública que avanzan en ese país sobre la legalización del cannabis a nivel federal.
Buscarán legitimarlo mediante un marco regulatorio responsable y basado en la ciencia.
El estudio será determinante para la legalización del consumo de esta sustancia, que en los últimos años fue satanizada al compararla con el CBD.
Colombia, fue el país encargado de participar de este proceso, ya que se cree que ese país cuenta con las medidas necesarias para ofrecer un producto de buena calidad y control.
Nicolas Nannetti, CEO de NatuEra, explicó a Infobae la importancia de esta colaboración y por qué las farmacéuticas están buscando estudiar el THC de manera medicinal.
Además, aseguró que el producto exportado desde el país es el adecuado para que la academia compruebe que se puede usar la sustancia de manera medicinal.
“Creemos que las empresas y organizaciones de investigación deben contar con acceso legal a cannabinoides confiables y de la más alta calidad para sus iniciativas de investigación y desarrollo”.
“Este hito es muy significativo para Colombia pues en un momento en el que la industria farmacéutica, de consumo masivo y la academia buscan avanzar con la investigación necesaria para orientar las discusiones de política pública que están en curso sobre la legalización y regulación del cannabis a nivel federal”, afirmó Nannetti.
La cantidad de cannabis exportado desde Colombia a Estados Unidos es la que se usa normalmente para temas de investigación y desarrollo.
Generalmente se usa una cantidad muy pequeña para poder someterla a los análisis necesarios en esta investigación.
Colombia quiere exportar flor seca desde cannabis
El de NatuEra se trata del primer cargamento con alto contenido de THC exportado desde Colombia a Estados Unidos.
El envío tuvo la autorización del Fondo Nacional de Estupefacientes de Colombia, e importado en los Estados Unidos bajo un permiso de la DEA, otorgado a BRC.
“Los científicos en Estados Unidos requieren de acceso legal a cannabinoides de calidad superior para poder estudiar en mayor detalle la seguridad y la eficacia del cannabis en sus distintas formas”.
“Nos enorgullece trabajar con NatuEra, con quienes compartimos principios sobre la importancia del cumplimiento regulatorio, la ciencia y el progreso, para facilitar acceso al cannabis en conformidad con las normas federales”, añadió George Hodgin, CEO de BRC.
Las exportaciones legales de cannabis en Colombia alcanzaron los 5 millones de dólares en 2020.
Esto significó un aumento del 1.600 por ciento con relación a las ventas al exterior del 2019, según reportó en días pasados la Asociación Colombiana de Industrias del Cannabis (Asocolcanna).
La organización reúne a 32 empresas, que representan el 90 por ciento de la producción legal del país.
“Este es un crecimiento muy positivo porque ya empezamos a ver que las empresas están llegando al tiempo del mercado”.
“Eso quiere decir que están encontrando demandantes para sus productos y, si bien es un resultado por debajo de lo esperado, se está abriendo la ruta del mercado internacional”, comentó el presidente de la asociación gremial Rodrigo Arcila.
Lo que más se exporta, según el gremio, son jugos y extractos naturales (2.909.361 dólares).
Luego vienen los productos relacionados con belleza, maquillaje y cuidado para la piel, que ocupan el segundo lugar con 673.684 dólares.
En el tercer renglón están los demás compuestos químicos derivados de la cannabis, que se conocen como polifenoles (622.468 dólares).
Sin embargo, los productores de cannabis siguen insistiendo ante el Gobierno de Colombia para que se otorguen permisos para exportar flor seca con fines medicinales.
“La flor seca de cannabis, además de ser una materia prima, también es un producto terminado”.
“De hecho, es el más recetado y con mayores ventas en Estados Unidos, Canadá y Alemania, donde representa más de 50 por ciento de las ventas a pacientes en dispensarios”, aseguró, en entrevista con Portafolio, Camilo de Guzmán, vicepresidente jurídico de NatuEra.
Sin embargo, las autoridades aún tienen reservas al respecto.
“Esto genera mayores retos para el control y prevención del desvío del estupefacientes, así como la reevaluación de la posibilidad de permitir en Colombia la prescripción de cannabis sin transformación, cuando las entidades competentes no lo han aceptado por carecer de investigación nacional que pruebe sus beneficios”, reflexionó el ministro de Justicia, Wilson Ruiz.