En la ciudad de Florencia, Colombia, el ejército quema dentro de su cuartel 820 kilos de potente cannabis y la humareda producida sorprende y afecta a la población.
La capital del departamento del Caquetá celebraba estos días sus tradicionales ferias comerciales y ganaderas cuando una particular neblina de marihuana invadió sus céntricas calles.
El humo producido por la quema de marihuana llamada “cripy” invadió las calles del municipio de Florencia y el teléfono de urgencias no para de sonar. Después de una masiva incautación, 819 kilos de marihuana de fuerte potencia, el ejercito colombiano dentro de su cuartel y en el centro de la ciudad, incineró la montaña de cannabis produciendo un humo que acabo entrando por las calles de la capital de Caquetá “colocando y mareando” a muchos de sus habitantes.
Los ciudadanos observaron una niebla con un fuerte olor que procedía de las instalaciones de los militares del batallón de infantería No. 34 Juananbú y hay quien pensó en un gran “festín militar”.
Un ciudadano del barrio dijo a la prensa posteriormente “El barrio La Vega, que queda cerca de la Brigada 12, hay una ‘humazón’ inmensa y la gente se está quejando, porque dicen que en el batallón están quemando una marihuana que incautaron y aquí en el barrio estamos trabados”.
Muchos curiosos también indagaron de donde llegaba ese olor que al principio alarmo a los ciudadanos, aunque otros “expertos” hablaban de la calidad del cannabis incinerado.
Fuente militares dijeron que días anteriores hubo una incautación de marihuana en Solita y Curillo y de inmediato se pasó a su quema, lo que produzco el humo y olor en la ciudad.
“Tengo que pedirle disculpas a la comunidad por la falla, porque el impacto negativo ha sido alto. Se ha quemado dentro de la Brigada en el sector de polígono y no pensábamos que iba afectar. Sin embargo, estaba lloviendo, había muchos factores negativos”, dijo el general Cesar Augusto Parra, comandante del Brigada y añadió “Aclaramos que no eran los soldados que estaba consumiendo. Solo que eran 819 kilos que fueron destruidos la noche anterior”.
Como anécdota, diremos que algunos usuarios de la planta estuvieron horas por las inmediaciones del cuartel atraídos por el fuerte olor y sus efectos.