El empleo de hierbas ancestrales para tratar dolencias es un clásico en Bolivia que, ahora, estudia la coca y el cannabis para vencer al covid-19.
Es el propio presidente de Bolivia, Luis Arce, el principal promotor de la medicina natural en el país, tal como señala la agencia Sputnik.
Las distintas dolencias derivadas del covid-19, incluso, ya son tratadas con las hierbas ancestrales disponibles en Bolivia.
En ese contexto, el ministerio de Salud de Bolivia ya investiga si la hoja de coca tiene beneficios para vencer al covid-19, mientras avanza la legalización del cannabis medicinal en el país.
La hoja de coca, despreciada por el Gobierno de facto de Jeanine Áñez (2019-2020), es la medicina natural tradicional de Bolivia.
Hoy es utilizada para enfrentar la tercera ola de contagios de covid-19 que atraviesa el país.
Conocimientos ancestrales sobre plantas, minerales y animales sirven para aliviar decenas de dolencias, algunas de ellas causadas por el covid-19, que cada día provoca hasta 3.000 nuevos casos.
Entre las plantas medicinales, destaca la hoja de coca, que actualmente es utilizada en una decena de productos.
Esto siempre con permiso de la Agencia Estatal de Medicamentos y Tecnologías en Salud (Agemed), según comentó a Sputnik Maritza Patzi, directora de Medicina Tradicional e Interculturalidad del Ministerio de Salud.
Otra planta es el cannabis, cuyo aceite se utiliza en varios países para tratar dolores crónicos y enfermedades, ¿por qué no, entonces, probar sus cualidades contra el covid-19?
En estos días, Bolivia avanza en tapar algunos vacíos legales para que su uso sea también viabilizado por la Agemed.
“En áreas del Ministerio de Salud como Salud Mental, o en la Unidad de Discapacidad, ven pertinente poder trabajar con cannabis medicinal”.
“También en la Asamblea Legislativa Plurinacional se está trabajando sobre una normativa al respecto”, indicó la doctora.
Bolivia usa su medicina ancestral contra el covid-19
Hace un año, cuando el pico de la primera ola de contagios, el entonces ministro de Gobierno Arturo Murillo dijo que el covid-19 no se podía tratar con “estupideces” como el wira-wira y otras hierbas contempladas por la medicina natural.
Murillo hoy está preso en Estados Unidos y, en contraposición, en lo que va de 2021 el Gobierno de Luis Arce matriculó a 200 médicos tradicionales.
Con ellos en el país ya son 565 las y los facultados para atender a la población urbana y rural según sus saberes ancestrales.
Las y los prestadores de medicina tradicional están inscritos en el Registro Único de la Medicina Tradicional Ancestral Boliviana (Rumetrab).
“Esta matrícula les va a permitir ejercer la medicina tradicional de forma legal”, afirmó Patzi, incluso contra el covid-19.
La directora indicó que actualmente el Ministerio de Salud prepara la firma de convenios interinstitucionales con universidades e institutos de investigación.
La intención, según dijeron, “es unir las dos ciencias: la ciencia de nuestros prestadores médicos tradicionales, y la ciencia como tal de la medicina convencional”.
“Si logramos articular estas dos ciencias, podríamos sacar un mejor provecho de la medicina tradicional”, sostuvo Patzi.
La especialista comentó que en Bolivia se producen cientos de diferentes medicinas tradicionales, que varían según los ecosistemas en los cuales viven los 36 pueblos indígenas del país.
“Tenemos Altiplano, valles, trópico, Amazonía. Cada región tiene plantas medicinales de acuerdo a sus aptitudes. Tenemos gran variedad de flora, sobre todo”, analizó.
Coca medicinal contra el covid-19
La directora de Medicina Tradicional e Interculturalidad contó que actualmente se desarrollan investigaciones para saber si la hoja de coca es realmente útil para aliviar los síntomas del covid-19.
“Con la hoja de coca fabricamos varios productos tradicionales y artesanales: jarabes, soluciones, pomadas y ungüentos”.
“Tenemos alrededor de 20 laboratorios artesanales a nivel nacional, donde nuestros médicos trabajan con hoja de coca, entre otras plantas, para generar estos productos”, dijo Patzi.
La mujer recordó que también se produce harina de coca, entre otros “preparados magistrales” de los médicos naturistas, también llamados kallawayas.
“Como Dirección Nacional de Medicina Tradicional contamos con 10 productos tradicionales hechos a base de coca y con registro sanitario, según nuestra lista plurinacional de productos naturales tradicionales”, agregó.
Los productos tienen el sello de la Agemed y están disponibles en farmacias.
Patzi afirmó que las medicinas de coca se usan mayormente como analgésicos y como antiinflamatorios.
El cannabis medicinal pide permiso en Bolivia
En mayo pasado, el Estado boliviano autorizó por primera vez el uso de aceite de cannabis para una niña con lesión cerebral.
Para que este producto disponga de permiso de la Agemed y pueda ofrecerse en las farmacias, aún falta realizar varias investigaciones, informó Patzi.
Incluso, existen pesquisas en el mundo que intentan determinar si el cannabis es una herramienta valiosa en la lucha contra el covid-19.
La actual demanda de la sociedad civil al Estado para que autorice el uso de cannabis fue impulsada por la asociación civil Acción Andina Bolivia.
Su coordinadora, Gloria Achá, contó a Sputnik que, ante la falta de regulación, muchas familias compran el aceite en forma clandestina, “donde hay una inseguridad total”.
Relató que la solicitud que presentó la asociación es la primera en Bolivia.
“Es para que una niña pueda acceder al cannabis medicinal, que reduce en un 60 por ciento los espasmos que sufre a diario, y gracias a eso pueda dormir”.
Achá dijo que tiene intercambio con funcionarios del Ministerio de Salud.
“Tratamos de armar una comisión o un comité multilateral con el Estado y la sociedad civil. Los funcionarios están interesados en que esta propuesta avance”.
“Pero no hay una visión de una política pública en salud sobre cannabis medicinal. Son todavía muy incipientes los esfuerzos”.
Y agregó que “hasta ahora, no hay un obstáculo que impida al Gobierno otorgar autorizaciones para cannabis medicinal”.
“El único problema está en la falta de enfoque de algunos funcionarios”.
La mujer también destacó que “las normas internacionales establecen derechos de los pacientes que usan cannabis medicinal”.
“Todos los tratados en materia de drogas permiten el uso del cannabis medicinal”.
Incluso, “la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha dejado en claro que el cannabis tiene usos medicinales”.
“La ONU (Organización de Naciones Unidas) en diciembre pasado ha decidido modificar la lista de la Convención de Estupefacientes de 1961, porque se ha reconocido que el cannabis tiene uso medicinal”.
En consecuencia, para Achá, “esto está claro y es lo que debe fundamentarse para el acceso al cannabis medicinal en Bolivia. Eso estamos haciendo”.
La directora de Acción Andina comentó que el procedimiento fue viabilizado en septiembre de 2020, bajo el Gobierno de Áñez.
Cumplidos los últimos trámites y papeleos, se espera que en el transcurso de junio el permiso sea otorgado.
“El uso medicinal del cannabis no configura el tipo penal de tráfico, ni de suministro, ni ningún delito de drogas”.
“Pero no hay en Bolivia esas movilizaciones que hay en otros países, como las mamás que cultivan en Perú, Chile y Argentina”, comparó la abogada.
A Achá le tomó cuatro años encontrar a una familia que estuviera dispuesta a iniciar esta demanda para obtener un permiso.
“Es algo que tiene que ver con la idiosincrasia de la población en el país. Es el principal obstáculo, además del mensaje prohibicionista que han dado tradicionalmente los gobiernos de Bolivia”, dijo.
Es por ello que “los pacientes que usan cannabis medicinal no quieren mostrarse, no quieren exhibir sus derechos”.