Ciervo a las finas hierbas

Que los ciervos son herbívoros, ya lo sabemos.Lo que no se imaginaron esos jóvenes italianos, es que sus preciadas y escondidas plantas de marihuanaiban a ser elplato preferido y codiciado por este simpático animalito de gran cornamenta.

En las altas montañas del norte italiano, un ciervo no pasó desapercibido. Los lugareños de esos montes no salieron de su asombro, en ocasiones vieron al animal, dar saltos (parecían de alegría) en la montaña y eso les extrañó. A la par,unos agentes rurales seguían a un cuadrúpedo por su hábitat natural, éste les había llamado la atención, ya que los ciervosdurante las horas de sol acostumbran a refugiarse y salirpor las noches, éste paseaba bajo la luz solar. Siguiéndolo, siguiéndolo, les llevó a su huerta particular y “bingo”, la alegría de dar brincos estaba demostrada, una buena huerta cannabica tenía la culpa y estos policías rurales acaban de encontrarla solución a esa situación tan inusual.

No me extraña, que el pobre animal saliese a las horas de la siesta y a solas, no debería decírselo a ninguno de sus compañeros de manada, su postre alucinógeno debe de ser exclusivo. Imaginaros en un pueblecito deesos de montaña, todos tranquillos por las calles paseando y de repente un ruido fragoso, una manada de ciervos “colocaos” pegando saltos de alegría, las calles tomadas por “bambis” sin control, y con esos ojos saltones de nacimiento adornados con el rojo de sus venas, puede ser muy peligroso.

Nuestro pequeño ciervo, también disgustó a los cultivadores de laplantación, éstos tuvieron que ver como el animalito además de delatarles, se comió y destruyó todo el cultivo, tanto es así que su abogado defensor ha alegado que no existen pruebas para condenar a sus defendidos.

Ya lo dice el refranero popular, la naturaleza es muy sabía y no hace falta explicarle a los animales lo que es bueno y lo que es malo, nacen ya con ese sentido integrado.

Que mala suerte tuvieron estos jóvenes cultivadores de guerrilla, se les olvidó pensar en el ciervo de las montañas. Lo tenían todo bien atado, picos montañosos, caminos escarpados, zona de difícil acceso para cualquier ser humano, pero no para él.

Maldito cornudo ciervo, deberían de pensar estos jóvenes cuando ésteles llevo la policía a su huerta con sonrisa de “fumao”, -que no te das cuenta que aparte de comerte nuestra marihuana nos has traído a la “pasma”-, -será tonto este ciervo-.

Hoy en día hasta el cultivo de guerrilla está corriendo peligro, si los animales que mascan hierba, se dan cuenta que la marihuana tiene buen sabor, que tiene mucha fibra y que les dar por dar saltos de alegría, entonces el cultivo guerrillero o las plantaciones en cubierto, corren con otra gran amenaza, la animal.

En mi opinión, el cultivador de marihuana tiene ante sí uno de los retos mas difíciles, conseguir que le quede algo del fruto de lo que va a plantar, si hasta ahora debíamos luchar contra ese amigo gorrón, esos insectos malvados, esa ley que hace su trabajo, ese vecino que te toca los huevos, etc., etc. etc., ahora deberemos de pensar también en esos animales que cuando comen yerba, parecen que se están riendo, me refiero a los herbívoros.

Mac.