Por décadas, hablar de Cannabis sativa en Chile sólo fue sinónimo de “jóvenes marihuaneros drogándose en fiestas”, una práctica condenada por la ley y la sociedad.
En cambio, hablar actualmente de Cannabis sativa es sinónimo de medicina para aliviar el dolor vinculado al cáncer, una cruzada que llegará en forma gratuita a 200 pacientes oncológicos en los próximos meses.
La Municipalidad de la capitalina comuna de La Florida y la privada Fundación Daya emprendieron hace varios meses un proyecto conjunto para producir aceite de Cannabis sativa.
Dicho proyecto ya está pronto a ver sus frutos, pese a la oposición de algunos médicos y sectores que siguen viendo a la marihuana como una planta que debe ser combatida para evitar que los jóvenes se sigan drogando con ella.
Tras conseguir los permisos administrativos con las autoridades chilenas para plantar Cannabis sativa en un recinto municipal de La Florida, que se mantiene en reserva para evitar un eventual “acoso” de consumidores, la Fundación Daya compró las semillas en el extranjero, se encargó del cultivo y hace unos días terminó de cosechar para ahora producir el aceite.
Se trata del primer cultivo de cannabis medicinal de América Latina, en un pequeño terreno municipal, el cual contó con una importante protección y vigilancia que incluyó una identificación biométrica de los visitantes al lugar, cerco eléctrico y doble protección perimetral, además de guardias las 24 horas en los alrededores y en el único acceso de la plantación.
En diálogo con corresponsales extranjeros, el alcalde de La Florida, el opositor derechista Rodolfo Carter, aseveró que la iniciativa surgió hace más de un año para, de alguna manera, hacer frente a “un grupo de empresas que han tenido un monopolio investigativo y paliativo del dolor de manera inconcebible”.
Puntualizó que está comprobado que la Cannabis sativa es “una alternativa a los medicamentos tradicionales paliativos (del dolor), derivados de los químicos, que hoy comercian los grandes grupos industriales químicos farmacéuticos”.
“Cuando alguien se enfrenta a la palabra cáncer se enfrenta a la idea de la muerte, el dolor y la pobreza, la Cannabis sativa no cura el cáncer, pero sí alivia el dolor“, puntualizó el edil.
Carter reveló que él tenía una visión muy distinta de la Cannabis sativa, pero tras conocer el proyecto de la Fundación Daya “cambié de opinión respecto a mi percepción en cuanto al uso que puede tener la marihuana” para aliviar el dolor de millones de enfermos en el mundo.
“Yo pertenezco a una generación que consideraba que la marihuana estaba asociada a gente que estaba al margen de la ley, que tenía conductas antisociales, y me di cuenta tras varias conversaciones y en la práctica que eso no es así”, acotó.
La presidenta de la Fundación Daya (amor compasivo), la actriz Ana María Gazmuri, indicó por su parte que “nosotros buscamos la democratización del acceso a la cannabis medicinal. Su uso en Chile está permitido, pero no está regulado ni facilitado, es decir, cada uno puede ejercerlo en la privacidad de su hogar siempre que demuestre que es para un uso médico”.
“Existe un sufrimiento que no está siendo atendido. La cannabis es una alternativa terapéutica segura, eficaz y de bajo costo cuando la protegemos de los afilados colmillos de la industria, porque se está lucrando con la cannabis medicinal, por eso queremos garantizar la producción nacional a bajo costo”, recalcó.
Gazmuri apuntó que hace unos días terminó una cosecha de 100 kilogramos de cannabis, que ahora se encuentra en un proceso de secado para ser entregada a un reconocido laboratorio local que elaborará el fitofármaco que será entregado de forma gratuita a 200 pacientes con cáncer.
Subrayó que, debido a la buena experiencia con La Florida, al menos 20 municipios están interesados en participar en una segunda etapa de la iniciativa, por lo que proyectan realizar un gran cultivo en un sector rural para seguir produciendo el aceite de cannabis para personas enfermas de cáncer.
Señaló que uno de los aspectos importantes del proyecto es “la implementación de un estudio clínico donde participará la fundación y la municipalidad”, lo que permitirá determinar los efectos del fitofármaco en los enfermos de cáncer que lo reciban.
El aceite de Cannabis sativa será entregado en forma gratuita a partir de inicios del año 2016 a 200 personas que padecen cáncer, 100 de las cuales viven en la comuna de La Florida.