Un tribunal de la localidad de Chepes, en La Rioja, Pibelandia, suspendió una audiencia de un juicio oral contra un hombre acusado de abuso sexual, cuando el compadre, mientras declaraba, extrajo un cigarrillo de marihuana dispuesto a fumarlo.
El mendocino Marcelo Paiva Bolado (no podía ser de otra manera) sorprendió a los magistrados, el fiscal y su propio defensor, pero no alcanzó a prender el pito cuando ya le estaban dando cachamales por patudo. El fiscal Julián de la Colina sopló que Bolado sólo “metió la mano en el bolsillo y sacó el cigarrillo”.
Bolado reconoció que es adicto a la coca y a la marihuana desde los 14 años y está siendo procesado en Chepes como presunto autor de delitos de abuso sexual simple contra dos mujeres, intento de hurto y lesiones leves. La audiencia fue suspendida y los jueces dispusieron que un siquiatra determine si el acusado está en condiciones de ser juzgado. Mientras tanto, en el tribunal se cabecean tratando de cachar cómo el tipo se agenció la marihuana.
Fuente Lacuarta