En 2014, Charlo Greene fue noticia nacional cuando dijo “Fuck it, I quit” como reportera de noticias de televisión para KTVA al tiempo que anunciaba sus planes para impulsar la legalización de la marihuana en Alaska. Ahora, como la propietaria de Alaska Cannabis Club, se enfrenta a 54 años de prisión, de acuerdo con un informe de Newser .
Greene, cuyo nombre legal es Charlene Ègbè, creó el club seis meses antes de que en Alaska se legalizase el cannabis para uso recreativo y comenzó a recibir “donaciones” para el cannabis a través del club “membresías;” el club fue allanado dos veces por la policía y detectives encubiertos que hicieron varias compras de cannabis. Y, a pesar de que Greene no participó directamente en las compras, como propietaria del club, fue acusada de 14 delitos en total que, de ser declarada culpable, podría pasar más de medio siglo en la cárcel.
En agosto de 2015, cuando fue detenida por primera vez, las autoridades la acusaron de 10 delitos y cuatro posibles faltas que ascenderían a unos 24 años de cárcel. Desde entonces, otros seis delitos se han añadido elevando el total de tiempo de cárcel posible y todas ellas relacionadas con una “mala conducta relacionada con una sustancia controlada.”
“Cada vez, los agentes actuaron fuera del alcance de la orden, la realización de registros corporales ilegales a los pacientes, amenazando a todos los pacientes y voluntarios del club con arresto si no daban su consentimiento para tomar fotos en el sitio, destruyendo cámaras, la incautación de vehículos que no se incluye en la orden y no dejando la notificación legalmente requerida “, escribió Greene en un blog el pasado mes de agosto, apareció en el Weed Blog .
Posteriormente, Greene dijo que el fiscal “mintió descaradamente” al gran jurado, diciendo que debido a que el club era una propiedad única no había protección de responsabilidad corporativa.
Greene dice que desde su detención se siente abandonada por los que la apoyaron cuando ella salió del estudio de televisión hace dos años, y que siente su procesamiento como “un linchamiento de hoy en día.”
“Me siento como que estoy en esto sola y no debería”, dijo Greene en una entrevista con Complex . “Se supone que debo ser parte de esta gran comunidad y no me siento como si lo fuera.”
Su juicio está programado que comience en enero.
