En Denver operan 300 dispensarios de marihuana recreativa y en Colorado 10,000 personas están licenciadas para cultivar o vender esa sustancia, cuyas ventas superarán los $750 millones este año.
El Instituto DaVinci abrió hoy las puertas como el primer centro de Colorado dedicado a preparar a empresarios para la industria de la marihuana recreativa, que ahora comenzó a expandirse más allá de los dispensarios.
Ubicada en Louisville, a 20 millas al noroeste de Denver, esta organización sin ánimo de lucro convocó a la “Academia-taller sobre marihuana” ante las oportunidades que se están abriendo “para darle forma a la industria del cannabis”, indicó a Efe su portavoz, Jan Wagner.
Además de los dispensarios, que hacen la venta directa de la marihuana, la industria de este producto ahora incluye como servicios relacionados a agentes inmobiliarios, abogados, empresas de transporte, y a partir de 2016 cualquier persona podrá pedir licencia para vender marihuana, no solo aquellos que ya tenían un permiso para vender marihuana medicinal.
Uno de los instructores del taller es Jason Lauve, director de Hemp Cleans, una organización sin fines de lucro en Colorado Springs, 62 millas al sur de Denver, dedicada al cultivo del cáñamo para usos textiles.
Hace dos años, Lauve fue una figura clave en la exitosa campaña de la Enmienda 64, que en 2012 fue aprobada por los votantes para legalizar en Colorado la producción y venta de marihuana recreativa para mayores de 21 años, con restricciones de fumarla en lugares públicos o llevarla fuera del estado.
El centro busca ayudar a “futuros empresarios que quieran aprender sobre la industria del cáñamo y su relación con la agricultura, el procesamiento (de las plantas) y los aspectos legales de un mercado que incluye ingredientes para alimentos, suplementos y otros productos”, explicó Lauve.
Debido a que la marihuana medicinal y recreativa es legal en Colorado, pero ilegal a nivel federal, quienes quieran hacer parte de la industria “deben ser conscientes de los peligros y de los límites legales”, advirtió Wagner.
En Denver operan 300 dispensarios de marihuana recreativa, y en Colorado 10,000 personas están licenciadas para cultivar o vender esa sustancia, según datos oficiales, que además prevén ventas por más de 750 millones de dólares este año.
“En los próximos meses veremos toneladas de nuevas patentes, ingeniosos nuevos productos, organizaciones de evaluación, laboratorios para pruebas, películas, documentales, series de televisión, productos farmacéuticos, medicina alternativa y mucho más”, sostuvo Thomas Frey, director del Instituto DaVinci.
Aseguró que la creación del centro obedeció a que es “una industria con gran potencial” y que esto “es apenas el comienzo”.
En las elecciones generales de noviembre pasado en Estados Unidos, los ciudadanos de Alaska y Oregón aprobaron en un referendo la posesión, el cultivo y la venta de marihuana para mayores de 21 años, un paso que ya habían dado en 2012 no solo Colorado, sino también el estado de Washington.
