Un estudio publicado la semana pasada en la revista Child Development demuestra que los hábitos están cambiando entre los adolescentes de Estados Unidos, como el aumento de la edad media a la que comienzan a consumir alcohol así como la caída del 93% al 67% entre jóvenes estadounidenses que a edades tempranas habían probado el alcohol.
Las estadísticas de varias jurisdicciones policiales muestran una disminución en la actividad criminal adolescente que involucra alcohol. Por ejemplo el número de accidentes de coche, moto y otros vehículos en el estados de Maryland que involucra a conductores de entre 16 y 20 años que habían consumido alcohol o drogas disminuyó en la última década de 1.166 en 2002 a tan sólo 380 en 2014, según la Oficina de Seguridad Vial del estado.
En Alexandria, Virginia, el número de cargos relacionados con el alcohol contra adolescentes el año pasado fue menos de la mitad que en el año 2000, apunta el departamento de policía. Las estadísticas proporcionadas por el Condado de Arlington y el Distrito de Columbia no se remontan los suficientes años atrás como para mostrar una línea de tendencia prácticamente igual tal y como se recoge en el estudio.
Algunos estudiantes de Woodrow Wilson High School en el Distrito de Columbia muestran indiferencia cuando se les pregunta por el alcohol. “Nunca me ha atraído, prefiero mantener mi ingenio sobre mí”, afirma una estudiante de 14 años de primer año. “Nunca lo necesitaba para divertirme”, afirma otro joven de 17 años que juega en el equipo de fútbol universitario. “Si me concentro en el alcohol, no me voy a concentrar en mi carrera”, dijo otra estudiante de primer año. Sus amigos también afirma que tampoco beben.
Algunos de estos cambios pueden estar relacionados en una conciencia social más profunda sobre los peligros del alcohol en comparación con hace una generación, afirma Colleen Sheehey-Church, presidenta nacional de Mothers Against Drunk Driving. “No creo que los padres hace una generación supiesen lo suficiente. No querían que sus hijos bebieran, pero tampoco sabían lo suficiente sobre cómo iniciar esa conversación”.
El hecho de que menos adolescentes sean consumidores habituales de alcohol no significa que eviten todas las sustancias que alteran la mente. Varios de los entrevistados dijeron que el alcohol ha sido suplantado como sustancia preferida por el cannabis, que se convirtió en legal en el Distrito de Columbia hace casi tres años. En parte gracias a que ahora es mucho más accesible y que los adolescentes lo consideran calmante y menos propensa a ponerlos en posiciones comprometedoras que el alcohol. Como algunos reconocen, después de fumar cannabis, “todavía mantengo mi moral.”
Jean Twenge, profesor de psicología de la Universidad Estatal de San Diego que dirigió el estudio de desarrollo infantil y es el autor de “iGen“, lanza una pregunta: “¿Por qué los niños de hoy están creciendo menos rebeldes, más tolerantes, menos felices y completamente desprevenidos? Sin duda se debe a la madurez, Hay un vínculo entre el alcohol y la agresión, algo que no sucede con la marihuana”. ,”Ir hacia algo que los haga más agresivos no es realmente el estilo de la mayoría de los jóvenes de hoy en día”.