Cada vez son más los países que dan luz ver al uso del cannabis medicinal. Otros han aprobado además el uso del cannabis recreativo. ¿Pero existe diferencia entre cannabis medicinal y cannabis recreativo?
Cannabis medicinal y cannabis recreativo
De primeras, todas las variedades de cannabis son consideradas Cannabis sativa L.. A su vez, cuenta con las subespecies cannabis sativa y cannabis índica.
Legalmente no hay diferencias entre cannabis medicinal y cannabis recreativo. Ambos contienen cannabinoides y en concreto grandes cantidades de THC, que es lo que marca la diferencia con el cáñamo industrial.
Estas variedades que apenas contienen THC y dependen de la legislación de cada país puede variar rondando el 0,30% de máximo para que tanto su cultivo como su procesado sea legal.
Pero el cáñamo en cambio contiene altas cantidades de CBD. Y el CBD apenas tiene efectos psicoactivos. Causa una relajación leve que no impide realizar cualquier tipo de actividad.
De ahí hasta la fecha prácticamente el único cannabinoide que se puede conseguir legalmente en casi cualquier país y de nuestro entorno. Sea en cosmética, insumos, aceites, ungüentos…
La diferencia entre cannabis índica y sativa, son sobre todo en cuanto a efectos se refiere, dejando a un lado las diferencias externas y de cultivo.
Las indicas tienen principalmente un efecto físico y narcótico, mientras que los efectos de las sativas son principalmente cerebrales o psicotrópicos.
Esto es debido a la composición y combinación de los cannabinoides y en concreto a dos de ellos y los más importantes a la vez que abundantes: el THC y el CBD.
Las variedades sativas suelen contener más THC y por otro lado las índicas suelen contener más cantidad de CBD y no necesariamente más CBD que THC.
- El THC o tetrahidrocannabinol es el principal y más famoso cannabinoide, responsable de sus efectos psicoactivos.
De no ser por él, puede que el cannabis fuese una planta más, muy importante por otras características como la producción de fibra o semillas, pero no por lo que todos la conocemos.
El THC es muy eficaz en el tratamiento de las náuseas resultado de la quimioterapia, problemas de apetito, migrañas, depresión, dolores crónicos…
- El CBD o cannabidiol es normalmente el segundo cannabinoide más numeroso por detrás del THC, aunque hay excepciones donde la cantidad es la misma o incluso superior.
Estas plantas con ratios 1:1, 1:2 o superiores, son muy codiciadas por cultivadores y pacientes que buscan buenas variedades medicinales de efecto sedante y relajante.
El CBD se muestra eficaz en el tratamiento de esclerosis múltiple, Párkinson, dolor crónico, inflamación artrítica y reumática, trastornos del sueño, ansiedad…
¿Entonces son las variedades de cannabis índica medicinales y las sativas recreativas?
Pues rotundamente no, pues como hemos visto, tanto el THC como el CBD tienen por sí solos propiedades terapéuticas que dependerán de las necesidades o situación de cada persona.
Del mismo modo, ambas pueden ser empleadas como cannabis medicinal y cannabis terapéutico, sea para divertirse en compañía o relajarse en solitario escuchando música o abstrayéndose en la lectura.
Los consumidores que no padecen ningún mal, tampoco es extraño que usen variedades índicas para dormir mejor y sativas para abrir el apetito, como ejemplo de sus propiedades aparte de las sensaciones físicas o mentales.
El CBD como hemos dicho tiene unos efectos relajantes y en ocasiones despreciables, aunque su mayor virtud es la de modular o amortiguar los efectos del THC.
Esto consigue reducir la ansiedad y otros efectos psicológicos que pueden resultar indeseados y que aparecen con dosis altas de este cannabinoide.
La combinación de genéticas índica y sativa ha conseguido en este sentido un equilibrio que a lo largo de los años se ha ido perfeccionando hasta lograr variedades con características específicas.
Cannabis medicinal y cannabis recreativo: sistema endocannabinoide
El sistema endocannabinoide es uno de los sistemas más importantes del cuerpo, descubierto en 1990 y considerado uno de los descubrimientos médicos más importantes desde las técnicas quirúrgicas estériles y los antibióticos.
Es el sistema de monitoreo de toda nuestra fisiología. Parece ser la versión evolucionada de un sistema de comunicación intercelular ancestral encontrado también en las plantas.
Éste está formado en nuestro caso por un grupo de receptores cannabinoides endógenos localizados en el cerebro y que influyen en el metabolismo, el equilibrio energético, el dolor, la memoria emocional o el apetito, entre otras.
Los endocannabinoindes son sustancias muy parecidas a los cannabinoides del cannabis y éstos, actúan como una llave en una cerradura, estimulándolos y actuando éstos sobre el centro del dolor o de las emociones.
Así que realmente cannabis medicinal y cannabis recreativo es prácticamente lo mismo. La misma planta puede causar un efecto eufórico y producirnos carcajadas, a la vez que reduce dolores musculares.
O puede relajarnos tras un duro día y a la vez que trata la ansiedad o estimular el apetito. Porque variedades consideradas más medicinales, en su mayoría genéticas ricas en CBD no tienen que ser más medicinales que por una sativa con cantidades despreciables de CBD. Siempre dependerá del uso que se le quiera dar.