En los Estados Unidos, el cultivo de cáñamo o hemp es ilegal. Hipócritamente, esto es a pesar del hecho de que los estadounidenses compran legalmente cientos de millones de dólares en productos de cáñamo; cereales cáñamo, lociones y colecciones de ropa de los estantes de establecimientos como Wal-Mart y Costco . La ridiculez se vuelve aún más gruesa si se toma en cuenta el hecho de que hace cientos de años, antes de que la ciencia moderna y la investigación nos dijesen los beneficios de cáñamo, nuestros antepasados ya lo entendían.
En 1619, una de las primeras leyes de cáñamo se estableció en la Asamblea de Virginia llamada así entonces. La ley requería que muchos colonos cultivasen cáñamo, multando a aquellos que no lo hicieran. Lo cultivaron porque sintieron que era tan drásticamente importante para el bienestar de su sociedad.
Como se ha señalado por PBS , el cáñamo fue realmente utilizado como moneda de curso legal durante ese tiempo. En los estados de Pensilvania, Virginia y Maryland, fue así durante aproximadamente 200 años hasta bien entrado el siglo XIX y después de que Estados Unidos se convirtiera en una nación independiente.
El avance fue rápido hasta la década de 1940, los últimos años del inicio de “Reefer Madness” y la introducción de la Ley de la Marihuana, todavía no se comprende por parte del Gobierno la importancia del cáñamo que era para su sociedad. El gobierno incluso fue más lejos como para ofrecer un proyecto aplazamientos a los agricultores que cultivaban cáñamo en la Segunda Guerra Mundial , incluso repartiendo semillas fertilizadas de cáñamo a los propios agricultores.
A tan sólo unos meses después de esto comenzaron, en 1943, los agricultores que formaban parte de este sistema (conseguir un aplazamiento o semillas de cáñamo libres) produciendo más de 375.000 acres de cáñamo.
Después de eso, el cáñamo cayó en el camino de la intensa propaganda e intereses especiales, con un gobierno ya no diferenciaba entre el cáñamo industrial, y el cannabis psicoactivo.
Después de muchos años, esta propaganda todavía gobierna el su sistema legal, con el cáñamo o hemp ilegal a nivel federal y con la única concesión de cáñamo reciente que es la asignación para la investigación a nivel estatal. Aunque la legislación federal sigue introduciendo la legalización del cáñamo, que siempre es rechazada en la Cámara y el Senado.
A pesar de esto, numerosos estados han legalizado el cáñamo a nivel estatal, con un gran crecimiento de agricultores que cultivan la planta en estos momentos.
