El mercado internacional del cannabis nos tiene acostumbrados a cultivos parejos y bien iluminados, conoce el de estos campesinos paraguayos
A pesar de la intención de cada vez más gobiernos en la búsqueda por legalizar la producción de la hierba, las iniciativas surgen, en su mayoría, desde el sector privado.
En ese contexto, son muchas las familias y grupos de familias que poseen o arriendan algunas hectáreas y quieren ingresar al gran negocio, sin encontrar cómo hacerlo.
La producción mundial de marihuana, de momento no se comporta como otros cultivos, que se nutren de una cadena de valor inclusiva.
Entre esas familias están los campesinos paraguayos, que conocen como nadie sobre la flor de marihuana en Sudamérica, aunque no pueden ejercer esa sabiduría.
La historia de estos campesinos paraguayos es relatada por el diario local ABC Color, que en un artículo cuenta la historia de Agüerito, un pueblo que lleva adelante su primera cosecha de marihuana medicinal.
Los campesinos paraguayos de Agüerito, ubicado en San Pedro (centro-norte), iniciaron el sábado último la primera cosecha de marihuana cultivada en una parcela demostrativa.
Las flores serán utilizadas en la producción de aceite medicinal, que será distribuido en forma gratuita.
Los campesinos paraguayos iniciaron los pasos necesarios para crear una cooperativa junto con Capitán Bado y Horqueta, otras localidades aledañas.
El sábado por la mañana, campesinos paraguayos de Agüerito iniciaron la primera cosecha de cannabis cultivado en una parcela demostrativa, dentro de la comunidad.
Agüerito es sede de la Asociación de Desarrollo Comunitario de San Pedro, que nuclea a numerosos campesinos paraguayos.
Dicha comunidad forma parte del Movimiento de Resistencia Campesina cuyos principales referentes son los líderes Eulalio López y Elvio Benítez.
El cultivo demostrativo fue realizado previa comunicación a la oficina del Ministerio Público en Santa Rosa del Aguaray, departamento de San Pedro.
Alrededor de 100 campesinos paraguayos participaron de la primera cosecha de las flores de marihuana.
En las semanas previas participaron de diversas jornadas técnicas para conocer el manejo del cannabis con fines medicinales.
La Asociación de Desarrollo Comunitario y Granja Madre SA estableció un acuerdo de cooperación entre los campesinos paraguayos.
Esto permitió asesoramiento técnico tanto para el cultivo como para la elaboración del aceite de cannabis para uso medicinal.
Una oportunidad para los campesinos paraguayos
Eulalio López, dirigente de Agüerito, señaló: “Para nosotros es muy importante haber llegado a la primera cosecha de cannabis”.
“La instalación de la parcela demostrativa es un proceso que comenzamos el 1 de mayo y ahora culminamos con la colecta de flores”.
El ciclo completo de cultivo, completado en cinco meses, y en pleno invierno austral, da cuenta de los beneficios que tienen las tierras trabajadas por los campesinos paraguayos.
López añadió que “es un primer paso para alcanzar una alternativa económica para miles de familias campesinas que hoy viven como si fueran criminales, perseguidas por la Senad y fiscales”.
Mencionó que “el cannabis hoy día es un rubro más dentro de la agricultura de renta”.
“Basta con mirar lo que está sucediendo en Uruguay, Argentina, Colombia, Ecuador para conocer el rumbo que también debe tomar nuestro país”.
Paraguay es el cuarto productor mundial de cannabis en el mundo y el primer exportador de Sudamérica.
Sin embargo, importa derivados médicos que se fabrican en Estados Unidos, Canadá y Chile.
La propuesta del Movimiento de Resistencia Campesina es la legalización plena del cultivo de cannabis.
También la no criminalización de los campesinos que cultivan cannabis, como una forma de incorporarlos a una producción legal, bajo control del Ministerio de Agricultura y Ganadería.
Cooperativa de campesinos paraguayos
La Asociación de Desarrollo Comunitario planteó también la creación de una cooperativa de producción de cannabis.
La propuesta, de momento, fue aceptada por campesinos de Horqueta y Capitán Bado, cuyos representantes observaron la primera cosecha de marihuana de la parcela demostrativa.
La intención es organizar en el menor tiempo posible una cooperativa que permita ofertar en condiciones competitivas flores de cannabis para uso medicinal.
Eulalio López mencionó que la totalidad de las flores cosechadas serán utilizadas en la elaboración de aceite medicinal de cannabis.
“La distribución será gratuita entre familias campesinas que necesitan este medicamento”, agregó.
Aparte de entregar el aceite sin costo a familias ya censadas de las comunidades de Agüerito y Táva Guaraní, la intención es poner en venta el producto para así generar ingresos.
“La ley 6.007 obliga al Estado a entregar gratis aceite medicinal de cannabis a pacientes que necesitan tratamiento. Este es el momento en que no se cumple el mandato de la ley”.
López lamentó el monopolio ejercido por 12 laboratorios con licencia de fabricación medicinal pero que “en realidad se limitan a especular con las concesiones”.
“Nosotros queremos romper ese monopolio”, reconoció.
Los colectivos de campesinos paraguayos de Capitán Bado y Horqueta buscan sumarse al modelo de Agüerito, con la instalación de una parcela demostrativa como inicio.
En Paraguay se estima que existen 40.000 hectáreas de tierra destinadas al cultivo ilegal de cannabis, con unas 15.000 familias viviendo de este rubro.
El objetivo es legalizar el cultivo tal como sucede en otros países de la región como Uruguay, Colombia, Ecuador, Perú y Argentina.