Quienes apoyan la ley, dicen que el mercado podría traer al estado unos ingresos de entre 1.000 y 1.400 millones de dólares al año
Desde el año 2000 poseer marihuana no supone encarcelamiento
La histórica propuesta legislativa (AB390) para regular el consumo y venta de marihuana en California venció su primer obstáculo en la Asamblea del estado al ser aprobada con cuatro votos a favor y tres en contra, pero el debate, en el que no hubo ninguna voz latina, estuvo cargado de emotividad.
“¿Están bromeando?” preguntó el obispo Ron Allen, presidente de la Coalición Internacional Faith a los legisladores que conformaban el comité de Seguridad Pública de la Asamblea donde se debatía la medida. “No creo que ustedes entiendan el daño y la devastación que causa el uso de la marihuana en nuestras comunidades”, cuestionó.
Allan dijo que durante su juventud, fue adicto a la cocaína. “Y saben con qué droga comencé? con marihuana. El clérigo estuvo apoyado por jóvenes afroamericanos y representantes de la Asociación de Jefes de Policías, la Asociación de Agentes Policíacos y la Asociación de Agentes de Narcóticos de todo el estado, quienes vinieron a expresar su oposición por la legalización.
No obstante, quienes están a favor se mostraban felices. “Este histórico voto (en el comité de seguridad pública) marca el inicio formal del final de la prohibición de la marihuana en los Estados Unidos”, dijo Stephen Gutwillig, director de la Alianza por una Política para las drogas.
Al cuestionar si la legalización de la marihuana no aumentará el enorme número de jóvenes adictos a este narcótico, respondió que el problema es real pero la solución no es la criminalización, la cual ha sido un desastre.
Esta es la primera vez en la historia del país que una legislatura estatal considera un proyecto de ley para legalizar la marihuana y cobrar impuestos sobre su consumo y siembra.
En febrero del año pasado, el asambleísta demócrata de San Francisco, Tom Ammiano presentó por primera vez la iniciativa de ley con el propósito de ayudar a resolver el déficit presupuestario. La Junta Estatal de Impuestos consideró que la legalización de la planta podría aportar al estado $1,340 millones en impuestos por la venta.
Ammiano comentó que ayer lograron un voto muy importante aunque no es el final de una discusión que a su juicio nunca se había dado en California. Sobre los opositores, comentó que siente mucha compasión. “Escuché la misma retórica cuando se trataba de legalizar la marihuana medicinal”, añadió aunque confiaba en educarlos sobre el tema.
El uso de la marihuana medicinal fue aprobada por el 55.58% de los votantes en California en 1996.
En lo personal el gobernador está en contra de la legalización de la marihuana pero basado en que las encuestas indican que más de la mayoría de los votantes la apoyan, está a favor de un debate robusto sobre el tema, dijo su portavoz Francisco Castillo.
Un sondeo del Instituto Field realizado en abril pasado puso al descubierto que 56% de los votantes registrados apoyan la legalización y aplicar impuestos a la marihuana.
En diciembre pasado, una iniciativa electoral para legalizar el uso de la marihuana logró capturar 680,000 firmas, suficientes para colocarla en la boleta electoral este año. De ser aprobada por los votantes, permitiría a los mayores de 21 años poseer una onza de marihuana y cultivar 25 pies cuadrados para consumo personal. Las ciudades y condados determinarían los impuestos a aplicar para el cultivo y venta comercial.
California es uno de los 14 estados de la nación donde se permite el consumo y venta de marihuana bajo prescripción médica. El consumo de marihuana es ilegal en el país mientras que en el estado está prohibida desde 1913.
Fuente Laopinion