La radio pública en Bulgaria informó esta semana que los campesinos del país podían cultivar cannabis legalmente si simplemente solicitaban su cultivo entregando la documentación requerida.
Citando a Stefka Damianova, un funcionario del Ministerio de Agricultura de Bulgaria, el informe dice que ya, alrededor de 100 hectáreas de tierras de cultivo fueron sembradas legalmente con cannabis.
El Ministerio de Agricultura emite permisos válidos por un año, y autoriza a los agricultores a sembrar sólo una cosecha en un área específica.
“Ellos han legalizado el cultivo de cannabis en Bulgaria“, dijo un agricultor autorizado cuando los medios de comunicación locales recogieron la historia, sin dejar de preguntarse por qué nadie se había dado cuenta de este paso aprobado por el Gabinete y el Parlamento.
La legalización de la marihuana tiende a notarse y muchos ya la consideran esta apertura como una señal de que la sociedad va hacia el cannabis legal.
Después de sembrar las semillas, según el informe, se debe notificar a la Dirección Regional correspondiente del Ministerio del Interior además de entregar una copia del permiso expedido y la información sobre la ubicación del cultivo.
Aunque la verdad, sin embargo, resultó ser algo más complicada de lo que parece en primer momento.
Respondiendo a las preguntas de los medios de comunicación, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Bosques de Bulgaria dijo que el cultivo de marihuana no había sido legalizado.
El Ministerio sólo había puesto en marcha un proyecto de nuevo reglamento sobre el cultivo del cáñamo con fines industriales, como el de la fabricación de fibras o las semillas para alimentación
El reglamento indica que variedades se pueden utilizar y que deben de tener un contenido de thc, sustancia psicoactiva, inferior al 0,2%. Cualquier planta que sea descubierta por encima de esa cantidad sería confiscada y destruida.
El reglamento esta en sintonía con las directivas de la Unión Europea y, de hecho, reiteraba los requisitos que estaban en vigor en la legislación búlgara desde 2001.
En Bulgaria, el cultivo de marihuana para cualquier otro propósito – cosmético, médico o uso personal – está prohibido. Lo mismo se aplica a la importación y exportación de semillas y masa foliar de la planta.
Se permiten excepciones para pequeñas cantidades con fines de investigación, de acuerdo con la Ley de Control de Narcóticos.
Esta hierba “no servirá para fumar“, dijo un medio de comunicación búlgaro sobre la aclaración, y con casi un poco de decepción.
En las tiendas de alimentos saludables se venden semillas de cáñamo anunciadas como una valiosa fuente de ácidos grasos omega-6 y omega-3, vitaminas y minerales. Se pueden agregar a platos y ensaladas y las semillas no contienen sustancia psicoactiva alguna que cause el efecto de la marihuana.
