Un brownie es una especie de híbrido entre pastel de chocolate y bizcocho de chocolate denso, y un pecado para los golosos y amantes de los dulces. La receta es muy sencilla y hacerlo apenas lleva unos minutos y si además le añadimos cannabis, conseguiremos una combinación explosiva. Para ello sólo necesitamos:
- 200 gramos de mantequilla cannábica
- 100 gramos de harina de repostería especial repostería o la misma cantidad de harina normal + 2 gramos de levadura
- 200 gramos de azúcar
- 4 huevos
- 150 gramos de chocolate negro de fundir, especial repostería
- Canela en polvo
- Esencia de vainilla
Empezamos fundiendo el chocolate, para lo que lo partimos en trozos pequeños y lo echamos en un bol. Podemos meter el bol en una olla con un poco de agua en el fondo para fundirla al baño maría y a fuego bajo, siempre evitando que pueda caer algo de agua en el chocolate, o en un microondas a baja potencia e intervalos de 30 segundo. Buscamos una textura líquida, con cuidado que los excesos de temperatura puedan quemar el chocolate y darle un cierto sabor a quemado a nuestro brownie.
Añadimos al chocolate fundido la mantequilla de cannabis. Hacerla es muy sencillo, fundimos la mantequilla y añadimos unos 5 gramos de marihuana. Dejamos hervir a fuego bajo unos 30-40 minutos, colamos y ya la tenemos. También puedes optas por añadir unos 5 gramos de marihuana triturada a la mantequilla fundida y al chocolate. Mezcla bien, retira del fuego y resérvalo a temperatura ambiente. Es buen momento para precalentar el horno a 180º.
Por otro lado, en otro bol batimos los 4 huevos junto al azúcar, la canela en polvo y la esencia de vainilla hasta que queden estos ingredientes perfectamente integrados, con un color blanquecino y ligeramente cremoso. Puedes usar una batidora de varillas para ahorrarte trabajo y tiempo. Añadimos a esta mezcla en el bol con el chocolate y mantequilla cannábica fundida, y lo mezclamos muy bien con unas varillas hasta que quede sin grumos y perfectamente uniforme.
No hemos terminado aún, queda añadir la harina tamizada o simplemente pasada por un colador, y seguimos removiendo hasta que ya por fin todos los ingredientes están bien mezclados. Vertemos la masa en un molde o varios moldes de silicona pequeños, untados previamente en un poco de mantequilla o espolvoreados con harina para que no se peguen, y los introducimos al horno, 180º durante unos durante unos 25 ó 30 minutos. Podemos pincharlos con un cuchillo en su centro, si sale limpio estará ya en su punto. Sacamos del horno y dejamos enfriar antes de consumir.
Una buena dosis de cannabis ingerido son 0,5 gramos por persona, incluso menos si no se está habituado, por lo que este brownie serían unas 10 raciones. El cannabis ingerido tiene unos efectos retardados y hasta pasada una hora no suelen comenzar a apreciarse lo efectos. Siempre conviene ser precavido, comer una porción apropiada y esperar mínimo una hora y media antes de consumir más, es muy fácil pasarse con las dosis y los efectos puedes llegar a ser todo menos divertidos.
Aquí más publicado sobre brownies