Las semillas de cáñamo son las más nutritivas de cuantas semillas comestibles conocemos. Tiene un perfecto equilibrio de proteínas, ácidos grasos esenciales, enzimas, vitaminas, fibra, minerales… Entre su amplio espectro de beneficios destaca el aumento de energía, rapidez de recuperación de lesiones, pérdida de peso, control del colesterol y la presión arterial, reduce las inflamaciones, mejora la circulación y el sistema inmunológico, ayuda en el control natural de azúcar en la sangre, y mucho más.
Las semillas de cáñamo presentan contenido de Omega 3 y 6 en cantidades óptimas para nuestro organismo. También contienen minerales como el calcio para los huesos, fósforo para dar energía a los músculos y hierro para el transporte de oxígeno a las células. Además son ricas en vitaminas entre las que destaca la vitamina A (protege a la piel y estimula el sistema inmune), vitamina E (mantiene la tensión arterial, el buen funcionamiento del corazón y es antiinflamatoria), vitamina D, (mejora la absorción de calcio y vitaminas del grupo B). Y por último tienen un contenido en proteínas vegetales del 25%.
Ya no es nada extraño encontrarlas en muchos supermercados y su consumo poco a poco va en aumento. Su sabor recuerda a frutos secos y en concreto a nueces. Se pueden añadir a muchas recetas, siendo las principales opciones platos fríos como ensaladas o repostería. En nuestro post de hoy te animamos a hacer este delicioso batido de semillas de cáñamo. Es una excelente opción para comenzar el día cargado de energía.
INGREDIENTES
- 1 naranja
- 1 taza de fresas
- 1/2 taza de yogurt griego
- 1/2 manzana
- 3 cucharadas de semillas de cáñamo
- 1/2 taza de agua
- Miel para endulzar (o azúcar)
PREPARACIÓN
Las semillas de cáñamo si las tenemos sin cáscara, mucho mejor. Si sólo disponemos de semillas con cáscara, las pondremos a remojo unas 24 horas cambiándoles el agua unas 2-3 veces. Las semillas que flotes las retiraremos y las demás las trituraremos en un mortero o en un procesador de alimentos hasta conseguir una pasta fina.
Pela la naranja y la manzana, retira las pepitas, corta en pequeños gajos y échalos en un vaso de batidora o licuadora. Lava las fresas, retira las hojas y añádelas también al recipiente. Continúa añadiendo las semillas de cáñamo sin cáscara o machadas si son con cáscara, el yogurt, y bate bien hasta que no quede ningún trozo de fruta.
Por último, añade miel o azúcar al gusto y bate una última vez. Como cualquier batido, será más sabroso si se bebe recién hecho y frío, por lo que los ingredientes es preferible que los conserves en la nevera cuando tengas pensado prepararlo.