La Organización de Estados Americanos (OEA), una entidad panamericana que desde 1949 intenta en vano que las naciones de los tres continentes se pongan de acuerdo emite todos los años un Informe sobre Uso de Drogas en las Américas. El documento forma parte del Resumen Ejecutivo que presenta el secretario general, el uruguayo Luis Almagro, en el Periodo de Sesiones de la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas (CICAD), una oficina similar a la OEA.
Según el documento que será de libre consulta, el consumo de marihuana ha repuntado en la mayoría del continente mientras que el consumo de cocaína ha registrado un aumento. El consumo de sustancias psicotrópicas se comporta de igual manera, algo que de acuerdo con Almagro, representa “un nuevo desafío para la salud pública y las políticas de drogas en general”.
Almagro dijo que el informe completo será presentado de manera pública a principios del próximo año, aunque los datos que dio a conocer aquí pusieron de relieve el reto que enfrentan la mayoría de los países en la región.
“En la población en general, el consumo de cannabis está aumentando en la mayoría de los países que tienen datos de tendencia y aproximadamente la mitad de los países muestran aumentos en el consumo de cocaína”, reveló. El reporte dio cuenta de un aumento en el consumo de marihuana entre los estudiantes de educación secundaria, e indicó que el mayor consumo para la mayoría de las drogas se da entre los hombres, mientras las mujeres son quienes abusan más de los medicamentos.
Lo que Almagro y los técnicos de la OEA no parecen tener presente es la variable “libertad”. En Uruguay, y también los países limítrofes, la sociedad cannábica ya no se esconde a la hora de responder encuestas. Encuestas con las que se diseñan los números que Almagro presenta en su documento.
Almagro indicó que igualmente “se observa un aumento en la prevalencia de sustancias psico-activas en algunos países”, y destacó la necesidad de fortalecer la lucha contra la corrupción, dado su impacto en el fenómeno de las drogas
“Como ustedes bien saben, existen una relación directa entre la corrupción, impunidad y narcotráfico. Permite florecer el problema de las drogas, el crimen organizado, el terrorismo y las amenazas a la seguridad humana”, apuntó.
Siguiendo con el ejemplo uruguayo, el único patrón existente en la región: Sumando clubes, cultivadores o adquirientes son casi 50.000 personas que ya no compran en el mercado negro. Si ese número se multiplica por los 480 gramos por año son toneladas de cannabis que el narcotráfico no esta produciendo el resultado es una política mucho más efectiva que cualquier incautación policial de los últimos años en ese país, donde la regulación ya está demostrando que es mucho mas efectiva que la policía reprimiendo. Y, ademas, brindando a la sociedad el acceso a un producto de mayor calidad y con mucho más control para el cuidado de la salud pública.
Almagro no se dio cuenta que la solución la tiene en casa.
Por Rama