La artritis reumatoide (AR) es una enfermedad inflamatoria de las articulaciones caracterizada por el dolor, la rigidez e hinchazón, así como por una eventual pérdida de la función del miembro. La artritis reumatoide se estima que afecta a aproximadamente al uno por ciento de la población, principalmente a las mujeres.
El uso del cannabis para tratar los síntomas de la AR comúnmente es la percepción subjetiva de los pacientes con la enfermedad. En una encuesta anónima en el 2005 de los pacientes de cannabis medicinal en Australia, el 25 por ciento reportó el uso de los cannabinoides para el tratamiento de la AR.[1] Un estudio de pacientes de cannabis medicinal británicos encontró que más del 20 por ciento de los encuestados reportó el uso de cannabis para los síntomas de la artritis.[2] Sin embargo, pocos ensayos clínicos que investigan el uso de cannabis para la AR aparecen en la literatura científica.
En enero de 2006, los investigadores en el Hospital Nacional Real Británica para la enfermedad reumática informaron de éxito del tratamiento para la artritis con cannabinoides en un ensayo por primera vez controlado que evaluó la eficacia de los extractos de cannabis naturales en la AR.[3] Los investigadores informaron que la administración de extractos de cannabis en un período de más de cinco semanas produjo mejorías estadísticamente significativas por el dolor en el movimiento, el dolor en reposo, la calidad del sueño, la inflamación y la intensidad del dolor en comparación con el placebo. No se observaron efectos adversos graves. Resultados similares se han reportado en los ensayos de fase II más pequeños que investigan el uso de extractos de cannabis administrado por vía oral en los síntomas de la AR.[4]
Los datos preclínicos indican también que los cannabinoides pueden moderar la progresión de la AR. Publicado en la edición de agosto de 2000 de la Revista de las Actas de la Academia Nacional de Ciencias , los investigadores en el Instituto Kennedy de Londres de Reumatología informaron que la administración del cannabidiol (CBD) suprimió la progresión de la artritis in vitro y en animales.[5] La administración de CBD después de la aparición de los síntomas clínicos protegió contra daños severos y “bloqueó la progresión de la artritis con eficacia”, concluyeron los investigadores. La administración diaria del agonista cannabinoide sintético HU-320 también se informó que protege las articulaciones de los daños y es destinado a mejorar la artritis en los animales,[6] como tuvo la administración del agonista cannabinoide HU-444.[7]
Resumiendo la literatura disponible en la edición de septiembre del 2005 de la Revista de Neuroinmunología , investigadores del Instituto Nacional de Neurociencia de Tokio concluyeron que “la terapia de cannabinoides de la AR podría proporcionar alivio sintomático del dolor en las articulaciones y en la inflamación, así como la supresión de la destrucción articular y la progresión de la enfermedad.”[8] Más recientemente, los expertos en el campo citan “la creciente evidencia sugieren que el sistema endocannabinoide, especialmente el receptor cannabinoide 2 (CB2), tiene un papel importante en la fisiopatología de la AR“[9] y creen que la orientación de este sistema “podría ser una nueva terapia para la artritis reumatoide.”[10]
Referencias
[1] Swift et al. 2005. Survey of Australians using cannabis for medical purposes. Harm Reduction Journal 4: 2-18.
[2] Ware et al. 2005. The medicinal use of cannabis in the UK: results of a nationwide survey. International Journal of Clinical Practice 59: 291-295.
[3] Blake et al. 2006. Preliminary assessment of the efficacy, tolerability and safety of a cannabis medicine (Sativex) in the treatment of pain caused by rheumatoid arthritis. Rheumatology 45: 50-52.
[4] No author. 2003. Cannabis-based medicines. Drugs in Research and Development 4: 306-309.
[5] Malfait et al. 2000. The nonpsychoactive cannabis constituent cannabidiol is an oral anti-arthritic therapeutic in murine. Journal of the Proceedings of the National Academy of Sciences 97: 9561-9566.
[6] Sumariwalla et al. 2004. A novel synthetic, nonpsychoactive cannabinoid acid (HU-320) with anti-inflammatory properties in murine collagen-induced arthritis. Arthritis & Rheumatism 50: 985-998.
[7] Haj et al. 2015. HU-444, a novel, potent anti-inflammatory, non-psychotropic cannabinoid. The Journal of Pharmacology and Experimental Therapeutics. In print.
[8] Croxford and Yamamura. 2005. Cannabinoids and the immune system: potential for the treatment of inflammatory diseases. Journal of Neuroimmunology 166: 3-18.
[9] Gui et al. 2015. The endocannabinoid system and its therapeutic implications in rheumatoid arthritis. International Immunopharmacology 26: 86-91.
[10] Fukuda et al. 2014. Cannabinoid receptor 2 as a potential therapeutic target in rheumatoid arthritis. BMC Musculoskeletal Disorders 15: 275.