La Cámara de Diputados del Congreso de Argentina aprobó un proyecto de ley que permite el uso de aceite de cannabis para tratamientos médicos.
La iniciativa aprobada por el bloque de fuerzas que apoya al gobierno de Mauricio Macri y una facción de la oposición, permitirá el uso de aceite de cannabis para combatir enfermedades como la epilepsia, el dolor crónico y la fibromialgia, entre otros.
El proyecto implementa la creación de un marco regulador para la investigación médica y científica sobre el uso medicinal de la planta de cannabis y sus derivados.
Además, tiene el mandato que aprueba la importación de aceite de cannabis “cuando sea requerido por los pacientes que requieren tratamientos médicos incluidos en el programa, con la colaboración de profesionales de la medicina, y se les facilitará de forma gratuita “.
El proyecto también crea un registro nacional voluntario de los pacientes y familiares de pacientes con las enfermedades que pueden acogerse al programa, y garantiza la protección de la confidencialidad.
El diario La Nación señala en un artículo publicado el miércoles pasadoque el proyecto no incluye el auto-cultivo, que actualmente está supervisado por la ONG Mamá Cultiva y otras 21 organizaciones de padres de niños con enfermedades de clasificación. Cristina Kirchner también está apoyando la medida en la cámara baja del Congreso.
“Sólo el autocultivo y el cultivo solidario y cooperativo de cannabis con fines medicinales en manos de los usuarios garantizan la existencia de una red de salud pública que no depende de la industria farmacéutica y su concepción mercantilista de la medicina, apuntalando el derecho a la salud como bien social y humanitario”, señalan las organizaciones.
Las fuentes de estas organizaciones dijeron a La Nación que el problema es que los laboratorios estatales pueden tardar años en producir todos los tipos de aceites necesarios, mientras que las familias ya se hacen con éxito los aceites que cada paciente necesita. “No es un medicamento, sino un remedio natural”, dicen.
La Anmat ha autorizado ya casi un centenar de tratamientos con aceite de cannabis importado de los Estados Unidos , sobre todo para el tratamiento de los casos de epilepsia refractaria, aunque en algunos casos para aliviar el dolor.
Los pacientes y familias que necesitan el aceite de cannabis señalan que las importaciones son muy caras. De hecho, una pequeña botella cuesta 100 ml alrededor de USD $ 250 y sólo dura aproximadamente tres meses. Además, la formula importada de los EE.UU. tiene diferentes efectos en diferentes pacientes, por lo que en muchos casos no puede tener el impacto más beneficioso en los pacientes.
En agosto, el presidente Mauricio Macri dijo en una entrevista con Notimex que “siempre hay posibilidades” para legalizar el uso de la marihuana con fines medicinales, pero que Argentina primero debe estudiar las experiencias de otros países.
“En primer lugar estudiaremos el ejemplo y sus resultados en Uruguay o cualquier otro país que haya experimentado con ella”, dijo Macri.
En septiembre, la provincia de Chubut, en la Patagonia argentina, se convirtió en el primer estado del país en aprobar el uso de la marihuana con fines medicinales.
El gobernador de la provincia, Mario Das Neves, promulgaba la Ley I Nº 588, que permite la incorporación de aceite de cannabis en la salud pública para el tratamiento del “síndrome de Dravet”, una forma de epilepsia. La nueva ley provincial establece que el aceite de cannabis puede proporcionarse en los hospitales públicos de Chubut.
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