Uno de los insecticidas más usados en todo el mundo es el jabón de potasio, también llamado jabón de potasa o jabón potásico. En nuestro post de hoy te enseñaremos a hacerlo en casa de una manera muy sencilla.
Qué es el jabón potásico
Se trata de un producto a base de potasio, agua y aceite, generalmente de oliva, de girasol o de maíz. Además de insecticida, se usa en el hogar por sus propiedades como quitamanchas.
Es especialmente efectivo contra insectos de cuerpo blando y pequeño tamaño como trips, araña roja, cochinilla, mosca blanca o pulgón. Además también actúa contra determinados hongos como el oídio, el mildiu o la botrytis.
El jabón potásico es un insecticida que actúa por contacto, dañando el exoesqueleto de los insectos. Posteriormente los mata por asfixia. matándolos por asfixia.
Es un producto natural de uso muy extendido en la agricultura ecológica. No tiene ningún impacto negativo en las plantas. Además aporta potasio aunque en bajas dosis, un nutriente esencial.
Generalmente el jabón de potasio comercial y la gran mayoría de recetas que se encuentran, se elaboran con KOH, es decir hidróxido de potasio también conocida como potasa caustica.
Pero éste es un compuesto poco ecológico ya que para su producción se usa una gran cantidad de electricidad procedente del petróleo.
En este post te damos una solución más ecológica para hacer un jabón de potasio igual de efectivo. Además puede que tengas todo lo necesario en casa.
Necesitaremos
- 3-4 kilos de madera
- 1 litro de aceite de girasol
- 1 litro de agua
- 1 patata
- 1 limón
- Una olla grande
- Una olla más pequeña
- 1 palo
- 1 mechero
- 1 cocina
- Medidor de pH
Elaboración jabón de potasio casero
Para hacer jabón potásico, necesitamos lógicamente potasio. En este caso, nuestra fuente de este elemento será la madera.
Haz una pequeña fogata con madera bien seca, sin tratar y en pequeños trozos. Nos interesa una combustión rápida e intensa para conseguir gran cantidad de ceniza blanca, que recogeremos y meteremos en la olla pequeña.
A continuación, añadimos 1 litro de agua y removemos bien durante unos minutos. Esta mezcla la tendremos que dejar reposar durante 2 días.
Pasado este tiempo, introducimos la patata en la olla. Si la patata no flota, se debe repetir el paso anterior, es decir añadir más cenizas, remover y dejar reposar otros dos días.
Si la patata flota, la solución de cenizas y madera estará lista para el continuar con el siguiente paso de nuestro jabón potásico casero.
Este curioso método es un sistema muy rudimentarios que estima la concentración de carbonato de potasio debido al cambio de densidad del medio.
El siguiente paso es mezclar nuestras cenizas con agua con aceite. Pásala a la olla grande, puedes colarla o no, a tu elección.
De una manera conseguirás un jabón de potasio más fino, ideal cuando se vaya a usar en pulverizaciones foliares para no obstruir en pulverizador.
De la otra será un jabón de potasa más grumoso, siempre dependiendo del tamaño de las cenizas. Puede usarse para combatir insectos del suelo como mosca de la humedad u orugas añadido en el agua de riego.
La cantidad de aceite que se necesitará será de medio a un litro. Así que te recomendamos comenzar añadiendo medio litro para empezar.
Añade el aceite en muy pequeñas cantidades a la vez que agitas con el palo. Podrás observar que poco a poco va adquiriendo una textura cremosa.
En este punto, ponemos la olla al fuego para conseguir evaporar parte del agua y que nos quede un jabón de potásico mucho más espeso.
Una vez al fuego, tiende a rebosar con facilidad, así que no dejes de remover. La textura más sólida o aceitosa depende de los gustos de cada uno.
Al final la cantidad de potasio será la misma, la única diferencia será la cantidad de producto que será más o menos concentrado.
Apagamos el fuego y dejamos que enfríe un poco.
El próximo paso es ajustar el pH del jabón, ya que tendrá un pH entre 10 y 12. Añadimos pequeños chorros de limón hasta que el jabón alcance un pH de 8-9. Si nos queda más bajo, corremos el riesgo de que se estropee.
Y ya tenemos nuestro insecticida casero listo para usar. Las dosis pueden llegar a ser muy variables dependiendo de la concentración del jabón de potasio e incluso del tipo de madera.
Comienza con dos cucharadas soperas por cada litro de agua si la aplicación es foliar, y una cucharada por litro de agua si se usa en riego.
Conclusión
Los insecticidas caseros en muchos casos son realmente muy efectivos. Con este jabón de potasio o jabón potásico mantendrás tus plantas de cannabis libres de plagas si lo usas regularmente. Y podrás tratar prácticamente cualquier plaga en cualquier momento del cultivo. Esperamos que este post te haya servido.