Pasa entre tres y cuatro horas diarias haciendo ejercicio
La cantante, ha permanecido un año sin tomar drogas, sin incluir una ingente cantidad de marihuana, por supuesto
Amy Winehouse parece haber sustituido su obsesión con el alcohol y las drogas por una mucho más saludable: el gimnasio. La cantante, que ha permanecido un año sin tomar drogas- sin incluir una ingente cantidad de marihuana, por supuesto-, emplea gran parte de su tiempo libre en su gimnasio privado.
El padre de Amy Winehouse, Mitch, dice que “en este momento todo está bajo control. Una de las adicciones positivas de Amy es que tiene su propio gimnasio. Allí emplea de tres a cuatro horas al día. Está en forma, realmente en forma. Esta es una adicción positiva”.
Amy Winehouse, que ha permanecido varios meses del año en Santa Lucia para escapar a sus demonios y “trabajar en su nuevo material” discográfico, ha dejado la cerveza. Mitch reconoce que la recuperación de su hija – aunque no fuera muy evidente la semana pasada cuando enseñó sus pechos de 39.000 euros en público- se debe a su propia determinación: “Es ella la que ha recorrido todo el camino y nosotros la animamos de cualquier forma que podamos, aunque ya sabes que no se le da suficiente reconocimiento”
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