Uruguay.- Aprovechando la posibilidad que me brindan amigos militantes de sacar un texto para hacer circular por la web, trataré en pocas líneas de describir la increíble experiencia en la que me veo envuelta en estas tierras uruguayas.
Algunos de ustedes sabrán que soy autora de cultura Cannabis, Cultivo Cannabis y que anualmente publico un Almanaque Biodinámico para cultivo de marihuana.
Es obvio que cultivo y consumo.
Soy Argentina; en noviembre 2010 compré una finca en Uruguay, con la intención de tener un lugar apacible para transcurrir mi tercera edad.
En diciembre 2010, fuera de época ya que en el hemisferio Sur se siembra en septiembre, inició un pequeño cultivo.
En enero de 2011, debido a la denuncia de Gonzalo B., cultivador español, la policía uruguaya allanó mi casa y encontró 29 plantines que por tener un mes de vida, aún no habían sexado.
Pensé que me procesarían. No fue solo eso. Después de someterme a escarnios y diversas formas de maltrato me encarcelaron. La palabra “cárcel” puede sonar de diferentes maneras según el país de quien lea estas líneas.
Pero pocos pueden imaginar los niveles de sordidez, de violencia, de suciedad de la cárcel de canelones.
Ratas por doquier, cucarachas en las camas, piojos, etc.
Las compañeras, vendedoras de basuco, crack, narcotraficantes de toda índole, homicidas, etc.etc.
Cuando se cae en algo así,cuesta entender la realidad.
Dentro del horror algo inimaginable: la prensa uruguaya, la opinión pública se hicieron eco de mi situación.
La sociedad uruguaya lleva semanas discutiendo sobre la importancia de despenalizar el auto-cultivo de marihuana.
Los grupos activistas se convocaron ante la Suprema corte de Justicia para exigir la despenalización del auto-cultivo y mi libertad.
En el Parlamento uruguayo se discuten 3 proyectos diferentes y ya hay consenso en que alguno de ellos será aprobado.
La aprobación de la ley vendría acompañada de una amnistía para las 350 personas que en este momento se encuentran en prisión en diversas cárceles uruguayas en las mismas condiciones de hacinamiento que describí.
La conciencia de estar siendo el pivot de un movimiento social que puede significar la primer despenalización a nivel mundial hace posible la sobreviviencia en la sucursal del infierno.
En nombre de todo este movimiento en que me hago eco del pedido de ayuda financiera.
Los militantes cannábicos uruguayos como tantos idealistas “compraron” esta lucha no sólo para ayudarme a mí y a todas las 350 personas presas sino también para poder mostrar al mundo que se puede acabar con la hipocresía de que “esta permitido consumir pero no plantar”.
En nombre de todos ellos y en el mío propio me sumo al pedido de fondos solicitado.
Vamos por más! Alicia Castilla
Fuente CannabisUruguay
5 Responses
29 plantines…. te fuiste un poco de mambo.
reconocelo.
Uruguayo, se ve que de cultivo mucha idea no tenés. No me voy a molestar en contarte porqué 29 plantines está bien. Primero informate antes de comentar, ignorante.
Uruguayo y German, alla paz, no importa si es 1, 10 o 100 sino la intencion con la que se desarrolle la actividad, vamos a tratar de cultivar nuestras mentes aunque sea un poco con la semilla de la tolerancia la reflexion y la hermandad, salud a todos
A ver … lo que está penado es el tráfico, y los plantines no prueban nada. Prueba sería que un testigo dijera que la mujer le vendió un porro. O que tuviera palancas armadas. Esto es como “Minority Report”, te meten en cana porque capaz que algún día podés vender. Es otro de los horrores de la justicia uruguaya, donde los torturadores están libres y una pobre mujer está presa.
alicia castilla estaba en la mira no se dan cuenta que ella es mala publicidad