Normalmente cuando alguien decide dar el paso de introducirse en el cultivo de cannabis en interior, adquiere los elementos básicos para su desarrollo. Es decir armario de cultivo, sistema de iluminación y sistema de ventilación, además de un par de temporizadores para la iluminación y ventilación. Los motivos suelen ser que nadie sabe hasta qué punto le enganchará el cultivo o cuales serán los resultados, y ese miedo frena el realizar una gran inversión inicial.
Tras algunos cultivos, todo cultivador se atreverá a ir un poco más allá y decidirá poco a poco ir optimizando su espacio de cultivo con el fin siempre de mejorar los rendimientos. Todas las mejoras que se pueden hacer en un cultivo, no necesariamente serán un importante gasto de dinero. En ocasiones la inversión será mínima y merecerá la pena tal como veremos en este post.
CONTROLADOR DE TEMPERATURA
Se trata de un dispositivo que mide la temperatura de un espacio, en nuestro caso el interior del armario de cultivo. Cuando ésta sobrepasa el límite seleccionado, activará automáticamente el sistema de ventilación. Normalmente los primeros cultivos se opta por un sencillo programador que se hace funcionar a intervalos (por ejemplo 15 minutos apagado y 45 minutos encendido). Estos rangos puedes ser suficientes, pocos o demasiados, ya que un cultivo interior siempre se verá influido por la temperatura exterior.
Con un controlador la ventilación sólo se accionará cuando sea necesario. Se evitará que días fríos la temperatura caiga por un exceso en el funcionamiento de la ventilación, o que en días calurosos las plantas pasen demasiado calor por un déficit de ventilación. Nos podemos encontrar algunos controladores muy económicos a partir de unos 25 euros, así que vemos que la inversión en este caso es mínima.
CONTROLADOR DE HUMEDAD
Poco que comentar una vez hablado del controlador de temperatura. En este caso este controlador actuará automáticamente cuando la humedad caiga o exceda los parámetros fijados. En caso de que caiga, se debería conectar a un humidificar. Y en caso de que la humedad exceda el límite establecido, se puede conectar al sistema de ventilación para que sea el extractor quien elimine ese exceso, o al deshumidificador. El precio de los más económicos puede rondar los 25-30 euros, un gasto inversión muy baja.
RIEGO AUTOMÁTICO
Regar las plantas es la tarea que más realizaremos a lo largo del cultivo. Y tanto por ahorro de tiempo, como por desentenderse del cultivo en determinado momento, un riego automático ayudará a optimizar el cultivo. Hay que reconocer que un cultivo interior no deja de ser una actividad que en ocasiones nos puede llegar a privar de cierta libertad. Un cultivo sobrevivirá perfectamente varios días con los automatismos de la iluminación y ventilación. Pero no lo hará sin falta de riego.
APORTE DE CO2
El aporte controlado de CO2 en cultivos de cannabis, puede llegar a aumentar los rendimientos en un 20%. Se emplea tan sólo en la fase de floración y con una temperatura de unos 31º, que sería excesiva en un cultivo tradicional. Las plantas ante este aporte, demandarán más agua y nutrientes, además de más potencia lumínica. El resultado son plantas más productivas. Cabe destacar que se podría considerar una técnica de cultivo avanzada que que el aporte de CO2 tiene que ser como decimos controlado. Un exceso podría ser perjudicial.
ARMARIO DE MADRES Y ENRAIZADO
Contar con un armario de madres es una gran ventaja para cualquier cultivador. En él, podremos además hacer esquejes y darles una pequeña fase de crecimiento, mientras el otro armario se dedicaría exclusivamente a floración. Así, cada cultivo tan sólo duraría lo que dure la fase de floración de la variedad cultivada, y sería posible sacar 6-7 cosechas al año con variedades de 7-8 semanas de floración.