Santander, 6 de julio de 2009.- El sociólogo y fundador del Observatorio Geopolítico de las Drogas, Alain Labrousse, ha reclamado hoy en Santander “grandes cambios” en la política internacional para conseguir “finalizar con la hipocresía en la guerra contra la droga”.
Labrousse, en rueda de prensa con motivo de su participación en el Ciclo de Debates ‘Reflexiones para un mundo en cambio’ que organiza la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), recordó el caso de Marruecos. En este sentido afirmó que Francia “lanza discursos tremendos contra el cannabis”, pero no impulsa una política para frenar la producción de esta droga.
El experto señaló que “en el fondo, los europeos prefieren la droga a los inmigrantes” que llegarían al continente si se terminara con el cannabis. Asimismo se refirió a Afganistán, donde se invierte para luchar contra el opio “pero a la vez se cierran los ojos ante los grandes traficantes porque tienen milicias que combaten a nuestro lado contra los talibanes”.
Labrousse relacionó además el negocio de las drogas con la financiación de los grupos armados. Explicó que en las “decenas de etapas” desde que se producen la heroína o la cocaína hasta que llegan al consumidor “se financian grupos criminales, insurrectos en armas o grupos de traficantes”, entre los que citó a IRA, ETA y la camorra italiana. En su opinión, “ese es el lado mortífero de la droga”.
El fundador del Observatorio Geopolítico de las Drogas se refirió además a los paraísos fiscales asegurando que cada país europeo “tiene el suyo”, aunque “nunca es mencionado”.
Por su parte, el psiquiatra y miembro de la Comisión Clínica de la Delegación del Gobierno del Plan Nacional sobre Drogas, Carlos Álvarez, aseguró que el mundo de las drogas es “el primer fenómeno globalizado como tal desde 1906?. Consideró que “llevamos cien años en un intento de parar el consumo” y se confesó “de los que creo que la guerra ha sido un fracaso”. Apostó por un modelo alternativo y por “seguir siendo críticos y denunciando que esto no sirve”.
